Hace un tiempo, conocí a un chico llamado Jack. Su historia era tan peculiar que al principio parecían solo rumores. Sin embargo, deseaba que fuera mi amigo, ya que Jack era un joven profundamente solitario. A medida que me la contaba, su relato se desplegaba como una memoria viva, compartida en la confidencia de su propio ser.
"Una vez, hace mucho tiempo, me enamoré perdidamente de una chica llamada Mina. Mi amor por ella era tan intenso que trascendía las humillaciones que me infligía. A pesar de sus crueldades, seguía siendo para mí una criatura hermosa y cariñosa. Su sonrisa era como un rayo de sol, pero, al mismo tiempo, había un lado oscuro en ella que todos temían. No sentía remordimientos por mutilar a su amiga, lo cual dejó a todos conmocionados. Cuando finalmente le confesé mis sentimientos, algunos pensaron que era una broma, pero Mina me rechazó de inmediato. Comencé a seguirla a todas partes, y fue ahí cuando mi obsesión se desató por completo."
"Los remordimientos y la culpabilidad comenzaron a consumirme, pero cuando la veía, esos pensamientos se desvanecían. Ella me hacía sentir feliz a pesar de todo. Un día, Mina me sorprendió con una invitación a su casa después de clases. Me dijo: 'Ven, quiero enseñarte algo.' Yo, desconcertado, respondí con un 'sí'."
"El silencio reinaba mientras íbamos a su casa, y la incomodidad era palpable. Sabía que estaba arriesgando mucho al aceptar su invitación, pero mi adoración por ella era inquebrantable. En ese momento, llevé a Jack al punto más oscuro de su relato: 'Debo confesarte un secreto, algo que nadie sabe. Sufro de una enfermedad mental llamada esquizofrenia. La cordura es una de las cosas que más afecta mi enfermedad, y cuando no tomo mis medicamentos, las alucinaciones me hacen cambiar de emociones rápidamente.' En ese momento, mi adoración se convirtió en desprecio. La devoción que sentía se perdió. Empecé a pensar que tal vez ella era como yo, pero la confusión me atormentaba."
"Cuando volví en sí, me di cuenta de que la alucinación había regresado. Vi el espantoso escenario frente a mí, un cuerpo inerte en el suelo. Corrí asustado, dejando todo atrás y escondiéndome. Al día siguiente, tuve que mudarme y cambiar de escuela una vez más, no era la primera vez que lo hacía."
Jack se sentía avergonzado al compartir su historia, pero yo lo acepté sin dudarlo. No lo juzgué, lo acepté tal como era, un joven amable y simpático que ahora era mi amigo. Esta fue la historia que Jack compartió conmigo hace tiempo, una narración que se sentía tan vívida y real. Sin embargo, mi médico insiste en que nada de esto ocurrió, que Jack y Mina nunca existieron. Según él, yo era el que sufría de esquizofrenia y creaba estos escenarios de forma delirante. Pero yo sé que Jack y Mina están en algún lugar esperando. Ellos sí existieron, y este es mi secreto más profundo, los oculto en mi casa. Así que, shhh...
Fin