-Déjame besarte-le supliqué a tal punto en que mi voz se rompía
-te mataría-me explicó con enfado, no era la primera vez que lo hacía ni tampoco sería la última.
-Por eso lo quiero hacer- volví a explicar-te amo a tal punto de que no me importa morir si puedo tocar tus labios,además es lo mejor para todos
-No es cierto-me dijo con una cara que mostraba su descontento hacia mis palabras- Además no es tiempo,a un no estoy lista, necesito que esperes un poco más, ¿que tal si ella se entera?,se pondrá muy triste.
-Pero al fin de cuentas tarde o temprano me entregará a ti.
-Lo sé...pero
-Pero nada-mi voz empezaba a romper a un más-ella me trata como una mierda,me quito todo lo que amaba,solo me quedas tú.
-Eso dices ahora,pero solo estas enojado con ella.
-En poco tiempo volverás a enamorarte y tratarla con cariño, mientras le das múltiples besos.
-No es cierto
-Entonces vuelve en una semana y si todavía quieres besarme lo aceptaré con mucho gusto.
Una semana,dos semanas,tres,cuatro y nunca volvió aparecer,por lo menos no por ahora.
-Solo estaba enojado con ella-Dijo la muerte mientras se sentaba con su elegante vestido en una silla igual de vieja que ella-Espero que no vuelva a pelear con la vida, no podría soportar volver a verlo suplicar por solo un beso mío.