Es esta la historia de un niño dentro de una burbuja, una burbuja que flota en el vacío rodeada de otras millones.
Las demás eran sopladas por el viento y se alejaban; el niño se sentía realmente solo. Pero un día con asombro observó como una burbuja muy bella comenzó a acercarse, e hizo todo lo posible por atraparla, pero, al intentarlo, su burbuja se rompió dejándolo caer al vacío.
El niño estaba confundido; siguió cayendo en el vacío por mucho tiempo, golpeándose con las demás burbujas, y el frío que sentía al estar fuera de la suya convirtió su corazón en piedra.
Un día despertó asombrado, sus ojos no creían lo que veían, y su corazón empezó a descongelarse de la emoción, había despertado otra vez dentro de una burbuja, aunque no era la suya.
Las demás estaban indignadas y golpeaban con fuerza las paredes de esta, pero al niño no le importaba, porque descubrió que no estaba solo dentro de la burbuja, por primera vez era feliz.