Aquel día sola en la habitación decido que hacer con mi vida, con mi futuro, conmigo misma.
En un matrimonio que no tenía ni sexo, ni comprensión, simplemente compañía de dos cuerpos en una cama, una monotonía, un embace de semen esporádico y rápido, de llanto silencioso mientras la penetración se ejecutaba, porque en mi mente pensaba, ¿porque mi cuerpo no lubrica cuando está cerca, porque siempre se quema y me quemo, porque mi cuerpo no reacciona?
No soy frígida, antes soy una llama en potencia constante, pero en la cama ni poses podía hacer, porque no le gustaban, y ni siquiera el sexo oral.
En 10 años de relación nunca tuve un orgasmo, jamás llegue a mojar una cama, jamás sentí el clímax.
En qué momento cambió todo, no lo sé.
Cuando iniciamos en plena Adolescencia, éramos adictos al sexo, disfrutábamos cada segundo solo o acompañados, me dejaba hacer locuras, pero luego cuando dije "si acepto" en ese instante las llamas se apagaron y las cenizas se esfumaron.
Si quería ir a bailar, a cine, de paseo grupal con mis amigos y él o simplemente reunirme en una fecha especial con mis amigos o familia, él me daba dinero y me decía; "ve con tus amigos, sabes que no me gusta eso, ve tú".
Mi familia y mi trabajo solían actuar como si yo aún fuera soltera, pues él en ninguna reunión estaba presente, parecía aquella esposo fantasma o imaginario de cualquier quinceañera, dando una y mil excusas por su ausencia, mientras él jugaba o dormía.
Eso sí a cada evento que él tenía o paseo que él tenía yo si debía ir sin rechistar con él.
Teníamos apartamento propio y aún vivíamos en casa de sus padres, pero un día, cansada lo decidí.
Mil y un cosas, situaciones, personas, lugares, chismes me llevaron a tomar la decisión de irme.
Llegue a aquel apartamento sola, a dormir en un sofá cama, sin televisión, sin internet, sin nevera, sin nada, al principio solo era cada 8 días, es decir cada fin de semana vivía sola.
Luego se amobló, con una cama doble, comedor, cocina y una que otra decoración.
Hasta un jueves de semana santa tome valor y dije, ¿me ayudas a mudarme con todo para el apartamento? Esperando que me reclamarán del porque irme si era su esposa, pero para mi sorpresa, sin miramiento me dijo que si y lo peor, me hizo la mudanza.
Espere que quizá me extrañara y quisiera vivir conmigo, con su esposa, pero paso el tiempo, los días, semanas, meses y años y jamás vivió más allá de unos días conmigo.
Peleas constante y sin vivir juntos.
Y es ahí cuando entran 3ros en silencio, sin ser nombrados, aquellos que hacen que un cuerpo en agonía viva en adrenalina
ORLANDO
Al primero lo llamaremos Orlando.
Un amor que regreso a mi vida años después y me enseñó a amar con cuerpo y con el alma.
Lo conocí cuando tan solo tenía 13 años, en su momento fue un amor mágico, aquellos amores de adolescente donde el sexo no tiene cabida y el amor es a flor de piel.
Cuando nos reencontramos por azahares del destino o más bien de Facebook, no imaginamos que todo resultaría así.
Una solicitud de amistad que se aceptó en tan solo 2 minutos de enviada.
Por teléfono decíamos que nada se esperara uno del otro porque cada cual tenía su pareja, solo amistad sin nada de interés sexual o sentimental, simplemente dos amigos con un pasado en común que se encontraron virtualmente.
Años sin vernos, con solo algunas semanas hablando y escuchando cada cual sus vidas transcurridas, nada fuera de lo habitual.
Pero nada fue así, nada fue como se esperaba.
El día que decidimos vernos, él recién terminaba con su novia y yo iba como amiga a consolarlo y así fue, caminamos, lo escuché lamentarse lo vi llorar acostado en mis piernas y reír a carcajadas después por una u otra tontera, conectando como en aquella época donde decíamos amarnos por medio de un cuaderno y largos escritos.
Pero la segunda vez que nos vimos, nuestras miradas tuvieron un brillo que solo se ve en las películas, los cuerpos temblaron, las mariposas revolotearon, los cuerpos nerviosos sudaba frio.
Fuimos a un bar a bailar, y mientras bailábamos en el oído me susurró un secreto; "desde que llegaste tengo ganas inmensas de besarte y tenerte tan cerca y sentir tu perfume no me hace querer evitarlo"
Me puse nerviosa y dije que ya era hora de irme, pero había dejado mi bolso en su casa y debíamos ir por el para poderme ir.
Cuando entré a su casa por el bolso, me giro, me besó tan delicado, luego tan fuerte y tan seductor que mi cuerpo perdió la cordura.
En un segundo me dice; ¿Rincón u orilla? Porque a esta hora no te vas sola y un taxi te pido mañana, no ahora.
Para mis adentros me dije; el orilla puedo huir, en el rincón me acorralara en besos y respondí, RINCÓN.
Me quite solo el saco, el cinturón y las botas, él me toma nuevamente y me besa, perdí total cordura, porque siguiente a eso todo mi cuerpo era besado hasta el centímetro más oculto de mi ser.
No dejaba de recorrer con deseo, fuerza y ternura mi cuerpo, me besaba mientras me penetraba, sentía sus manos grandes y fuertes agarrarme con pasión.
Me dijo; todo esto es mío desde el primer instante que te conocí y me fue arrebatado, ¿alguna vez te han amado con el cuerpo y con el alma? Te enseñaré que significa eso.
Y fue ahí que tuve el sexo más delicioso que he tenido y ese fue el primer orgasmo de mi vida.
Comencé a quedarme cada fin de semana en su casa, a pasar fechas especiales con él, mientras mi esposo la pasaba según él con sus amigos, yo la pasaba en la cama de Fabián, entre besos y caricias, con palabras tan tiernas que me sentía amada y bella.
Hasta que un día corriendo bajo la lluvia, Orlando me gira y me grita delante de todo el mundo en plena calle con los brazos abiertos la pregunta que jamás debió salir de su boca.
MIRAME, ¿QUE ME CAMBIARIAS? me gritó, le respondí; nada, ¿por qué? luego vuelve a gritar diciendo y elevando los brazos.
ENTONCES DIME QUE TENGO QUE HACER PARA QUE PASES EL RESTO DE TU VIDA CONMIGO.
Solo me reí, le tome la mano y le dije; vamos que llueve duro.
Al llegar al almacén mirábamos cosas para amoblar su apartamento y me dijo lo segundo que nunca debió decir y fue la gota que derramó el vaso de agua.
Amor, te das cuenta que estamos eligiendo las cosas como SI YA NOS FUERAMOS A VIVIR JUNTOS. con eso trajo al presente un futuro que yo no contemplaba. Me reí de nuevo y seguí la tarde con él, entre sonrisas, abrazos y besos.
Cuando salimos aún llovía y le dije toma un taxi y ve a casa, yo iré caminando rápido, estoy cerca, le di un beso con el rostro mojado entre lluvia y lágrimas porque ambos sin decir nada sabíamos que era el final, que aquéllas palabras de ese día marcaban mi huida.
Y así fue, no hubo llamada de despedía o de reclamo, no hubo mirada atrás mientras el otro se iba, no hubo un nos vemos luego, solo hubo un te amo entre lágrimas y lluvia.
No fui capaz de acabar con la estabilidad de años con el que era mi esposo, por algo que no sabía si iba a durar.
Así mi alma llorará, no podía dejar todo por un quizá.
CAMILO
El segundo fue un apuesto joven menor que yo por 7 años, a quien llamaremos camilo.
Lo conocí en un grupo de WhatsApp, un grupo que encontré de casualidad y era para crear amigos en Bogotá, para conocer gente y hacer planes en grupo para socializar.
Él era uno de los administradores del grupo, hacia dinámicas y era bastante amigable.
Era todo un chicuelo de solo 20
Un joven que me enseñó que un pollo podía hacerme vivir lo que uno de mi edad no, dicho con sus palabra y confirmado en cada motel de la zona.
Nunca he leído el kamasutras, pero apuesto que hice más de lo que allí está escrito.
Jamás pensé que mi cuerpo fuera tan elástico y tan dispuesto a soportar uno tras otro y otro y otro polvo.
Amaba ver en el espejo de cada habitación mi cuerpo rebotar con el de él, disfrutar del agua caliente de cada ducha, cada cama, cada silla, cada rincón de aquellas habitaciones.
Recordar cómo agarraba mi cuerpo con fuerza, como me penetraba tan fuerte que lo sentía en el estómago, como me volteaba de una y mil maneras.
Era muy especial y todo aquel que nos veía creíamos que era la pareja ideal, no se veía menor que yo, pues era alto y muy musculoso, íbamos a todo lugar juntos, en mi trabajo lo querían y sabían que era mi novio, pues así lo era y de mi esposo nadie sabía su existencia.
Nos metimos a estudiar ingles, visitamos parque de atracciones y muchos lugares, recuerdo lindos y fantasías cumplidas tengo de recuerdo.
Aún así, seguía teniendo cohibiciones en mi cabeza, cohibiciones que me generaron durante años.
No fui capaz de hacerle sexo oral o permitirle tener sexo anal, tampoco tuve un orgasmo, pero disfrute cada pose que en nuestras mentes se generaban en el día y en la tarde hacíamos.
Pero nada es perfecto y él decidió enamorarse, pedirme dejar todo y quedarme con él y no fui capaz.
Un día de la madre que se suponía debía pasarlo con él y su familia, no llegue, me puso un ultimátum y me dijo; ¿o es él o soy yo, eliges tú? Pero en segundo lugar no seguiré.
A lo que le respondí; te dejo libre para que estés con alguien que te pueda dar el lugar que mereces y te ame tanto más o de lo que te amo yo.
Me dijo; no me vuelvas a buscar hasta que decidas ya no estar con él.
No fui capaz de dejar a aquel hombre ausente que decía llamarse esposo, no fui capaz de seguir con aquel chico que no solo me daba excelente sexo, sino salidas a lugares mágicos, a una atención hermosa, cumplidos y romance diario, no fui capaz de elegir algo lindo y decidí seguir esperando unas migajas de amor, de quién estaba obsesionada me quisiera como antes lo hacía.
ALBERTO
Al tercero lo llamaremos Alberto, la voz de la seducción.
Cómo bien dice la descripción tiene una voz moja bragas.
Lo conocí en un grupo de poesía, él enviaba audios leyendo sus escritos y al oír su voz dije; este hombre debe ser mío, debe estar a mis pies. No es por dármelas de mucho, pero mi voz también es seductora, tengo grandeees atributos, cara linda y una mente brillante, no por nada tengo 3 carreras, soy locutora y dueña de mi empresa, y para esta historia aún ni tocaba los 30 años.
Envié un audio al grupo saludo y como tenía gripa, mi voz se escucha un poco mal.
Él por primera vez me habló y me dijo; Disculpa mi atrevimiento de hablarte al privado, pero escucho tu voz un poco mal, mira te aconsejo tomes miel y un trago de whisky.
Le agradecí e iniciamos a hablar, en eso me dice que mi acento era paisa, que específicamente de donde era, le dije que de Manizales lo que responde que él deseaba ir a Manizales, que si le guiaba turísticamente, me reí y le dije, soy de allá, nací allá, pero no vio allá y no conozco el lugar.
Paso el tiempo, los días y semanas hablando y Deseaba saber si tenía novia, pero sin ser demasiado obvia.
Un día le dije; hey, ¿me ayudas a elegir una foto para ponerla de perfil? Me dijo; claro, envíame y elegimos.
Le envié 6 fotos donde sabía que me veía muy tierna, sutil y sensualmente linda, sin ser vulgar.
Elegimos una y luego le dije; ok, gracias, ahora te las borraré porque no quiero causarte problemas con tu novia.
Me dijo; tranquila, no tengo novia, pero si eres eliminarlas estás en tu derecho, pero si me dejas conservadas sería mejor.
Excelente ya tenía la respuesta que buscaba, sonreí de emoción.
De ahí en adelante hablabas a diario, me llamaba al despertar mientras yo iba para mi trabajo, a la hora del almuerzo y al salir.
Un día se le daño el celular, pero buscaba la manera de enviarme mensajes.
Todo iba así, llamadas, mensajes, horas y horas hablando por teléfono, solo había algo malo.
Él vivía a 8 horas de distancia de mi.
Sin importar eso nos hicimos novios de manera virtual y haciendo planes para viajar y vernos.
Pero él era muy celoso e inseguro y si veía que algún chico me hablaba inmediatamente se molestaba e incluso llegó a reclamarle a uno de ellos haciendo notar que yo era de su pertenencia y a solo días de su viaje para verme le dije; No, ya no quiero que vengas, no estoy para aguantar psicópatas que me creen de su propiedad, el chico ni siquiera me dijo algo vulgar, simplemente es coqueto, pero no significa que yo le corresponda.
Alberto que ya tenía todo listo para el viene quedó congelado, jamás espero que yo tomara tal determinación, que lo dejara por celoso y menos que cancelara su viaje.
Deje de hablar con él por varios días, él insistía e insistía en buscarme, hasta que cierto día hablamos, decidimos arreglar las cosas y el calmar un poco sus inseguridades.
Si, se lo que estás pensando, yo casada y aún así con novio y con el descaro de decirle que confiara en mi, pero ojo a esto... nadie de los chicos con los que yo salía sabían que era casada, pensaban que mi esposo solo era un novio, saben toda la situación, que poco lo veía, que era más importante, la música, el deporte, los amigos, el licor, etc. que yo, simplemente cambia el adjetivo de esposo por novio, el resto si lo sabían.
El caso es que alberto viajo, mi mejor amigo lo recogió a su llegada, pues yo aún estaba trabajando.
Lo llevo a mi oficina y cuando llaman de recepción a decirme que saliera a recibir una visita, encuentro a un chico con estilo rockero, con unas flores, un regalo y una pancarta gigante que decía; chaparrita, ¿quieres hacer feliz a este poeta y ser mi novia?
Todo el mundo que pasaba nos miraba porque él me abrazo y me alzó frente a todo aquel que estuviese pasando.
Mi amigo solo se tapaba la cara y sonreía, mientras yo estaba supremamente incómoda, pues llevaba falda y tacones, imagina eso, chica vestida ejecutiva y un chico rockero.
Esperaron a mi hora de salida y fuimos a comer, OMG, esa comida jajajajajaja
Cómo no había jugos pedí una limonada y el puso dos popotes para tomar juntos, la verdad no sabía dónde esconderme, no sabía que hacer, él era demasiado romántico y yo en cambio muy apática, no me pregunten porque, no lo sé, o quizá si lo sepa... cómo saber expresar amor, si a quien solía expresarse lo era tan simple y básico que poco a poco me volvió igual, expresar amor ya no estaba en mi.
Al día siguiente nos fuimos de viaje, íbamos a acampar a un lugar frío al lado de una laguna, el ambiente era helado.
Mientras el organizaba todo dentro de la carpa yo intentaba erróneamente prender el fuego.
Al lado de nuestra carpa a algunos metros habían dos chicos que me miraban, hasta que uno de ellos se acercó y sonriente me ofreció su ayuda lo cual le agradecí, estábamos riendo cuando Alberto salió y denuedo apareció ese hombre posesivamente romántico.
Hola chicos gracias por ayudar a mi mujer, yo fui militar en cierta época para mi todo esto es fácil, pero para ella una chica citadina no lo es, yo estaba ocupado gracias por ayudarla.
Así paso la noche, hablamos con ellos, reímos, contamos historias frente a una fogata y él no reparaba instante en nombrar que yo era su novia y alabando que era una gran poeta y escritora, que había ganado concursos y demás, se mostraba muy orgullo de mi, eso era lindo y a la vez algo incómodo, porque no estaba acostumbra a recibir tanto elogio de alguien con quien saliera, si me elogiaban y eran románticos conmigo, pero él era algo extremo.
ya en ese momento yo llevaba años viviendo sola en mi apartamento, tenía un esposo que solo veía un fin de semana la mes para hacer mercado y volver a desaparecer.
Por qué si, mi esposo a pesar que nunca estaba conmigo, siempre tuvo mi nevera llena y mis servicios al día, pero para mi como persona, jamás estaba, para un cine o una película en casa o para salir a comer o simplemente para compartir, no, nunca estaba, lo máximo que compartíamos era ir en el carro por una pizza o si tenía un evento ir por mi, ir al evento y al siguiente día o me llevaba en casa o yo me iba sola mientras él iba a jugar fútbol.
Esa era la otra cosa, cuando yo iba a su casa a visitarlo, el se iba jugar fútbol o con sus amigos temprano tipo 8 o a más tardar 10nam y volvía luego de media noche y al siguiente día salía temprano a un partido y luego a disfrutar con ellos, mientras yo en su casa hacia visita a sus padres o veía televisión, hasta que eran las 5 pm y me iba a mi casa, estuviera él o no. Cómo idiota siempre esperaba hasta esa hora por si él aparecía y me decía amor, quédate, no pudimos compartir, pero no, en realidad dichas palabras jamás llegaban.
En el viaje Alberto se esforzó por hacerme sonreír, a la mañana siguiente, es decir solo3 horas luego de acostarnos a dormir, muy a las 5am le da por despertarme, noooooo, porque, si yo quería dormir, le dije que saliera solo, que fuera a caminar solo, que yo quería dormir, hacia un frío absoluto y él quería salir a ver el amanecer, pero yo no, yo quería simplemente sentir algo de calor y él en realidad era algo intenso.
Una hora después me estaba acomodando mis cobijas y el escucho los movimientos y me llamo pidiendo que saliera ya que estaba despierta.
Lo odie en ese instante.
Pero al abrir para salir, mis ojos ven un arco hecho en paja y un te amo en el suelo justo en la entrada de la carpa.
Algo lindo si, algo inesperado también solo sonreí y le di un beso, luego de eso vinieron fotos, desayuno y un día juntos, pero debíamos volver.
El ese mismo día viajo a su casa y yo me dirigía a la mía, fue una despedida larga y tortuosa, llena de llantos y un juro que volveré, aclaro que los llantos no eran míos sino de él, aja como lees, se él, arrodillado llorando, cogiendo mis manos en plena terminal, como un novio al que dejan y ruega por volver, así tal cual fue nuestra despedida, un drama de novela de corintellado.
Porque estaba tan enamorado, la verdad no lo sé, tengo encantos si lo sé, pero no tengo el cuerpo perfecto, soy gordita no curvilínea, pero inteligente y sociable si soy, pero a tal punto, no lo sé, cada cual tiene cosas que fascinan a otros que ni nosotros mismos conocemos.
Así pasaron los , meses, si meses, pues solo nos veíamos unos días cada 4 o 6 meses, pero todo llegó a su fin, no fui capaz de lidiar con un romanticismo extremo como el de él, no físico ni virtual.
Quedamos de amigos, porque entendí que así era mejor, perderlo en su totalidad no debía, él es alguien magnífico, pero como novio no podía.
Así que un día decidí decirle que cada cual cogiera su camino, que merecía alguien mejor y yo no era aquella mujer.
Me escribió al rededor de poco más de 7 libros, cada uno mejor que el otro, unos ya publicados y otros que esperan publicación.
JOSÉ
Al cuarto lo llamaremos José.
Abro Messenger de Facebook y tenía varios mensajes en diferentes meses de un chico. No solía responder mensajes porque en las redes sociales se consiguen muchos hombres un tanto vulgares o bueno me sucede a menudo por ser escritora de libros un tanto eróticos, los hombres suelen confundir realidad con ficción.
Mirando y eliminado mensaje llega de repente un "Hola"
Antes de responder entre al perfil de él y lo único que me dejaba ver eran fotos antiguas donde se muestra el siendo un chico de al rededor de 20 años.
Dije; oh es crio, no hay problema, hablémosle.
Hola, ¿Como estás? Recién veo los mensajes que enviaste con anterioridad, discúlpame contestar hasta ahora, cuando estés en Colombia me avisas, quizá pueda ayudarte a estabilizarte. (Le dije eso porque en uno de sus mensajes me decía, oye en febrero viajo a Colombia y veo que trabajas en una Editorial, ¿cuando esté allá puedo hablar y cuadrar algo al respecto?)
A lo que me responde, es mayo, ese mensaje fue en enero y yo estoy acá hace ya cuatro meses.
Lo siento, es que casi no entro a Messenger y no había visto tus mensajes.
No hay problema, me dijo.
Bien y cuéntame ¿cómo te ha ido en Colombia?
Ahí empezamos a hablar, me cayó súper bien, ya luego me di cuenta que no era el crío que pensaba, pues las fotos que vi eran tan viejas que ya no era el mismo. Era un chico prácticamente de mi edad, alto, guapo, con una barba sutil que lo hacía ver muy varonil y su voz o vaya que voz, me encantaba oírlo hablar con esa forma tan formal, clara y seductora.
Empezamos a hablar todo el día, todos los días, poco a poco me fui enganchando, iba esperando mensajes de él y cuando llegaban sonría como vil adolescente y eso que jamás lo había visto en persona.
Era súper coqueto, pero una coquetería súper discreta, pero al fin y al cabo coquetería, hablábamos como si fuéramos pareja y no lo éramos, pero me encantaba la sensación que sentía de solo leerlo.
Una noche entre risas y charlas escritas
Ahí estaba él, invitándome a tomar un café a las 2 am, hahahaha, yo sabía que él simplemente quería era sexo o bueno eso era algo que pensaba.
Mientras me escribía yo pensaba, "oh por Dios, este chico tiene una manera muy particular de coquetear y de igual manera se sabe a qué punto quiere llegar, ¿un café?, aja si claro un café que termina en una cama, típica manera de hablar de un tipo mujeriego".
Según él quería que nos viéramos y tomaron un café y conocernos en persona, puesto que ya había pasado bastante tiempo de hablarnos, así que dije; ok, pero bajo mis condiciones.
Te espero acá en mi casa, me recoges y vamos a tomar el café por acá cerca. Le dije eso con el ámbito de saber si era capaz de venir o no, puesto que él vivía y trabajaba a 2 horas de mi casa.
Y pues así fue, llegó el día de vernos por primera vez.
Calcule el tiempo de su llegada y salí de mi casa con mi perro a mirar de lejos mi casa para a ver cuándo llegará y poderlo analizar, pues desconfiada es mejor que muerta.
Lo vi bajarse de un carro y me llamó a decirme que ya había llegado y yo mirándolo desde lejos como vil tonta enamorada, pues para que decir mentiras, si en fotos era guapo, en persona era un adonis.
Me acerqué y lo saludé, subimos a mi casa a dejar a mi perro y terminamos tomando vino, escuchando música y hablando de todo un poco, cenamos y el café nunca estuvo, ni lo hice no salimos a comprarlo.
Pasaron las horas hablando y hablando, de repente y sin pensarlo terminamos besándonos a tal punto que fue la mejor noche con un hombre que duraba eternidades en sexo y me hizo maravillas que hace mucho no sentía.
Esa noche se formalizó lo que se sentía y se tenía virtualmente, esa noche ya nos hicimos novios
Era chico bastante peculiar, todo lo que le decía que no me gustaba, lo pasaba desaparecido y lo hacía, por Dios, para mí misma decía, "no creo que dure con él es muy romántico", y yo a pesar de ser poeta no lo era.
Desde el principio le dije; mira si te soy sincera, no me gustan las demostraciones de afecto, no me gusta que me cojan de la mano en la calle o cosas así, ni de muchos besos en público, lo siento, pero no soy así.
Aaaaah, pero él hahahaha, si íbamos en el transporte público y sonaba música OMG él se ponía a bailar y me cantaba mirándome a los ojos sin importar si todo el mundo nos miraba, sonreían y hasta felices se ponían de vernos.
En un centro comercial había un banda de música en vivo y él se puso a bailar y me hizo bailar con él.
Era sencillamente hermoso, me daba pena no lo niego, pero era sencillamente hermoso.
Me la pasaba horas y horas y horas hablando por teléfono, me llamaba y me contaba cada detalle, si estaba enferma me visitaba, si tenía cita médica iba conmigo, a todo lugar siempre buscaba la manera de estar conmigo.
Lo que mas me impresionaba era que vivía y trabajaba a dos horas de distancia de mi y aún así no perdía oportunidad de ir a mi casa.
Así pasaron 3 meses, luego 6 meses, 8 meses y empezó a preguntarme cuando nos iríamos a vivir juntos.
OMG, esa pregunta me ponía los nervios de puntas cada que me la hacia y no sabia que responderle.
Para ese entonces él vivía con la hermana y aún no tenía contrato fijo en su empleo, así que le dije; "me voy a vivir contigo el día que firmes un contrato estable y que alquiler un apartamento para los dos, antes de eso no".
Dos meses después de cumplir el año, le dieron un contrato fijo y me llamó inmediatamente y me dijo; ya firmé contrato, ya tengo sueldo fijo y estable, busca apartamento en alquiler porque nos vamos a vivir juntos.
Ese día quedé en shock y dije; "mierda, ¿y ahora?
No sabía que hacer o que decir, llevaba muchísimo tiempo viviendo sola, ya no sabía vivir con alguien, ya no sabía que era compartir mi espacio, mis cosas, mi vida.
Así que le dije, ok, vamos a buscar el apartamento, pero no me iré a vivir desde ya contigo, iré los fines de semana, o algunos días entre semana y vamos viendo.
Conseguimos el apartamento súper rápido, todo demasiado fácil y sin contratiempo y eso de que unos días si y otros no, que mentira hahahaha prácticamente vivía con él e iba a mi casa esporádicamente por ropa. Pero tenía miedo y si discutíamos me iba, trataba de huir, no sabía si era lo que realmente quería, no sabía si era lo correcto, no sabía si sería capaz de vivir por completo con alguien, cada vez que lo intentaba, él siempre trataba de no dejarme ir.
Hasta que cierto día, yo tenía mil y un entredós en la cabeza por distintas situaciones a lo que él acostados me dijo; "yo debería ser suficiente para ti".
En ese momento las neuronas se me conectaron y dijeron; si, él es suficiente para mi, no debo tener miedo, estoy donde debo estar y donde quiero estar y con quién quiero estar, no necesito más que él para ser feliz, pero no eso no era así, lo que realmente nos uniría y lo que nos haría muy felices ya estaba creciendo en mi barriguita y aún no sabíamos.
Mi verdadero y más grande amor nacería 9 meses después.
Ahora vivo mi vida plenamente feliz, al lado de dos hombres espectaculares, mi hijo y mi esposo, el mismo chico que pensé que no duraríamos 3 meses, ya vamos 5 años y seguiremos muchos mas si la vida nos lo permite, porque como dice él, así peleelos no dejamos de amarnos y eso no va a cambiar.
Fin.