Hace mucho tiempo había una casa abandonada cerca de un colegio, los vecinos de dicha casa decían que la casa estaba embrujada, que se escuchaban cosas, ruidos extraños, un día 5 adolecentes intrigados por los comentarios de los vecinos, se pusieron de acuerdo para ir a visitar la casa al salir del colegio.
Los chicos al terminar sus clases se reunieron en la puerta de la casa y decidieron entrar, hacia mucho que nadie estaba allí y las puertas y rejas estaban deterioradas, por un lado de la reja, pudieron entrar y entonces todo empezó.
Comenzaron a oír gritos escalofriantes cerca de ellos y sentian la presencia de alguien que los miraba, pero ellos no podían ver a nadie, uno un poco escéptico, decidió entrar en una de las habitaciones, cuando entro la puerta inmediatamente se cerró intento abrirla, lucho y lucho llamo a sus amigos desesperado pero estos no podían oírlo y de la nada empezó a llover sangre dentro de la habitación, mientras los chicos que quedaron en el medio de la sala siguieron avanzando para ver qué conseguían, una chica que iba detrás de repente fue tomada del cabello y arrastrada hacia otra de las habitaciones, sus compañeros intentaron agarrarla pero no pudieron, todo paso muy rápido, ya muy asustados intentaron regresar para buscar al chico que había entrado en la habitación, pero en ese momento, uno de ellos vio de un lado a un gran perro negro de ojos rojos que lo observaba y empezó a retroceder asustado y sin más el perro empezo a correr detraz de él, ya habían sido separados 3 de los chicos, solo quedaron en la sala 2 de ellos ya bastante aterrados y arrepentidos de haber entrado allí querían irse pero la conciencia de dejar a sus amigos atrás no los dejaba ir, así que decidieron dividirse y buscar a sus compañeros, el que fue por la chica, empezó a revisar por todos lados, pero nada que la encontraba, decidió entrar a otra habitación para revisar allí, solo pudo encontrar una anciana sentada en una vieja silla mesedora, pensó que los ruidos que decían provenían de la casa eran personas indigentes que habitaban la casa, así que decidió acercarse y preguntar a la anciana si había visto a la chica o alguno de sus compañeros, cuando se puso de frente a ella pudo observar que había gusanos saliendo por todos lados de su cara y cuerpo, horrorizado por dicha escena empezó a gritar y corrió rápidamente a la puerta para irse pero está no se habría, mientras forcejeaba con el pomo de la puerta veía hacia atrás y en ese momento vio como la anciana putrida se empezó a levantar y a caminar hacia el, el chico entro en pánico y no dejaba de gritar corriendo por toda la habitación tratando de conseguir una salida, entonces vio una pequeña rejilla en una pared así que corrio hacia ella para tratar de abrirla, mientras la chica que el habia ido a buscar fue encerrada en una de las habitaciones y amarrada a una rueda gigante por un hombre increíblemente grande, la chica estaba muy asustada y no paraba de gritar y llorar por ayuda, el hombre empezó a darle vueltas en la rueda como si fuera ruleta de concursos y se acercó a una mesa donde tenía cuchillos de diferentes tamaños y formas sin más empezó a arrojarlos hacia la chica, mientras el chico que se ahogaba en sangre, no podía ver nada así que como pudo se tiró al piso y empezó a arrastrarse hasta que consiguió una pequeña rejilla, empezó a tirar de ella hasta que abri, sin pensarlo se introdujo por el pasadizo y empezó a gatear hasta que dió con otra rejilla, la abrio y se encontró en la habitación donde estaba la chica, sin hacer ruido agarro uno de los cuchillos y se lo arrojó al hombre gigante callendo este al suelo, tomo otro y desató a su amiga, ambos volvieron a salir por el mismo pasadizo, siguieron avanzando y se encontraron con el otro chico que huía de la sra putrida, mientras ellos trataban de escapar el chico al que perseguía el perro se tropezó y cayó el perro pudo alcanzarlo y se abalanzó sobre el, este como pudo, lucho con el furioso animal, haciéndole razguños en la cara y cuerpo, al razgar su ropa salió a la vista una cadena con un crucifijo de plata al que el perro no le gustó mucho, el chico lo noto así que arrancó su cadena y clavo el crucifijo en un ojo del perro y salió corriendo buscando la salida, ninguna puerta abría, solo pudo ver una pequeña rejilla así que sin más se apresuró a tratar de abrirla y salir por el pasillo angosto, el chico que había quedado en el pasillo estaba tan aterrado que no pudo dar un paso, pero si creen que solo era por miedo están equivocados, el chico no podía moverse ya que había un espíritu pegado a el tapándole la boca y sujetandolo fuertemente, el chico solo podía jimotear y salirle las lágrimas, no sabía que estaba pasando, no podía ver a nadie, pero sentía la presencia que lo sujetaba, el chico sin saber que hacer y sin poder pedir ayuda solo se le ocurrió empezar a rezar y por suerte funcionó, la presencia fue perdiendo fuerza hasta soltarlo, corrio hacia la puerta principal, pero está no abría así que reviso las ventanas pero estás tampoco abrían, solo pudo observar una pequeña rejilla así que decidió revisar si podía salir por allí, quitó la regilla y avanso por el estrechó pasillo hasta llegar a otra de dónde se veía luz al quitarla se dió cuenta que estaba en la calle, al mirar a los lados pudo ver a sus compañeros saliendo por unas rejillas diferentes en la misma calle, corrio hacia ellos, se abrazaron y lloraron, ya pensaban que no podrían salir de allí y no verse de nuevo, ya no podian recordar de quién fue la idea de entrar allí pero ya no importaba, estában a salvó y no volverían a entrar a la aterradora y escalofriante Casa de los Sustos.