"lo se, fui idiota, no debí jugar, no debía hacerlo"
-¡hey!, lo has oído, si hablo de ese juego, el de la ventana, se dice que aquellos que lo juegan y rompen las reglas del juego, ellos desaparecen, que miedo ¿verdad?
los susurros se oían en el salón de clase, no era algo nuevo, no desde que ese juego se hizo popular entre los estudiantes, ¿realmente es algo enomocionante?, el presidente de clase se preguntaba, Daniel volteaba a ver a sus compañeros, el era una persona solitaria, debido a su actitud egocéntrica y poco desinteresada, sus compañeros lo excluían, algo a lo que el ya estaba acostumbrado.
-oigan, he oído que uno del salón de a lado jugo el juego
-¿que paso?
-si, si, dinos que paso
-bueno, al parecer el chico no cumplió las reglas, no ha venido a clases desde el ese día
-¿desapareció?
-que miedo
imposible susurro Daniel, nadie desaparece por que si, de seguro solo se fue del colegio, eso pensó, Daniel salió de la clase, realmente ese juego solo es un juego algo así como una prueba de valor, que inocentes eran sus compañeros, aún lado de el, otros de sus compañeros hablaban de nuevo sobre ese juego, otra vez.
-genial, crees que hoy si aparezca
-espero que sí, ya son 7 días, se dice que aparece entre el sexto dia en adelante
-wao, que valiente eres, oh cierto, recuerda no abrir lo ojos
-eso lo sé, no quiero desaparecer como ese chico
Daniel esbozó una sonrisa y se dirigió hacia ellos
-nadie desaparece, es chico se habrá mudado
-tu como sabes eso
-no le hagas caso, Daniel no creen en eso
-cierto, oye, presi, tu solo céntrate en hacer lo mejor haces, no estorbes
-mmm... no me importa, solo utilizo la lógica, y ese juego es una idiotez
-que dijiste!
-Daniel, si no crees en el por qué no juegas el juego
-es una pérdida de tiempo
-solo es un cobarde, déjalo, se puede asustar
Daniel miró a sus compañeros, es solo un juego, no pasará nada no hay por qué negarse, eso penso
-bien, lo haré
era de noche, era entre las 1 y tantos, ya era la hora, Daniel se acercó a su ventana, la abrió, luego la cerró fuertemente, tomó las cortinas y las cerró lentamente, como si escondiera algo y luego se fue a dormir
esa noche no pasó nada, Daniel vio su ventana, no es algo tonto, hacer eso no será complicado, Daniel hablaba para si mismo.
la acción fue repetida otras 4 veces, un día más y se suponía que eso debía aparecer
-Daniel, hoy es el sexto día
-de verda lo hiciste, no eres un cobarde como creía
sus compañeros hablaban, desde que inició a jugar por alguna razón todos sus compañeros se emocionaron y comenzaron a hablarle, no era desagradable, pero era algo nuevo para Daniel
-tu jugaste
-si, pero no pasó nada, dicen que ay que tener mucha suerta
-tal vez a Daniel si se le parezca
-tal vez, mucha suerte
Daniel se quedó pensando, ¿no aparece?, una razón más para ver que es solo un juego, Daniel sonrió y regresó a casa
esta era la sexta vez, Daniel repitió la acción y se fue dormir, no pasó mucho de eso cuando se oyó un pequeño golpecito en la ventana, Daniel lo oyó, otra vez, un golpecito eran tres para ser exactos, Daniel quiso abrir los ojos, pero no lo hizo, el golpe de la ventana se intensifica a punto que parecía que se rompería, era insoportable pero Daniel no abría los ojos
es una broma?, Daniel sonreía, y pensó que tal vez sus compañeros estaban jugando con el para asustarlo, Daniel no caería en y no se levantaría a verlos, los golpes continuaban y Daniel comenzaba a irritarse, si seguian romperían su ventana, los golpes se detuvieron, Daniel se levantó y caminó hacia la ventana la abrió y no vio nada todo estaba silencioso, era extraño, Daniel regresó a su cama, ya hablaría mañana con sus compañeros
era al inquietante, era demasiado silencioso, lo oía el tenue respiro sobre su nuca, Daniel no se podía mover, había algo detrás de él, en que momento pasó, al principio solo vio la silueta de alguien en su ventana, Daniel se acercó a su ventana otra vez no había nada, que clase de bromas era esa, era muy bueno, pero luego la silueta estaba al lado de su armario, como Daniel retrocedió un paso y prendió las luces
nada, no había nada pero las luz se apagó, Daniel se acercó a su cama, y prender la lámpara de pilas, toda tranquilo y se acostó, talvez solo es su imaginación, Daniel pensó eso, pero lo que ahora estaba detrás de él no era su imaginación, el quería gritar, no podía, esa cosa lo empujó, cayó al piso como una tabla, eso sujeto sus pies por debajo de la cama y comenzó a arrastrarlo lentamente
"lo se, fui idiota, no debí jugar, no debía hacerlo"
desapareció, la mañana llegó y la habitación de Daniel estaba vacía, unos chicos fuera de la escuela hablaban
-de verdad nunca apareció
-claro que lo hizo, golpeó toda la noche mi ventana
-enserio!
-si, pero segui las reglas y no me paso nada
-que bueno, creo que yo también jugaré
-si lo haces por nada del mundo habrás los ojos incluso si este se detiene
-vale
el juego de la ventana es algo real, de hecho este se juega cada fin de mes, así que tienes que ser muy pacientes ya que puede tardar hasta 12 meses y debes seguir las reglas, ya que nadie sabe lo que les pasa a aquellos que rompen las reglas, y realmente tampoco es algo que alguien quiera experimentar.