La suerte besa la mano de Yuna, al ganar la lotería; cambiando su futuro. Un distinto país e instituto la ayudan a encontrar las personas y amigos que siempre deseo. Al ser un instituto de élite; hay hijos de mafioso peligrosos, incluso siendo rivales conviviendo, pero en diferentes partes del campus. Ser una persona ayudona-metiche. La hace terminar en medio de la guerra por el bajo mundo.
La belleza subjetiva, hace efecto en uno de los despiadados mafiosos. Al querer encerrarla en una de sus guaridas; queriendo solo mantenerla hay encerrada, hasta que seda a sus órdenes.
Yuna sintió un fuerte dolor punzante, cuando Arant la llebaba a rastras; tirando de su cabello, en contra de su voluntad, por el largo pasillo blanco de la sala de recibo. Directo hacia el sótano.
Yuna sujetaba las manos de Arant, que estaban sobre su cabeza. En un intento por liberarse, agravando más la situación y que por consecuencia; jalara más suerte su cabello, al punto de hacerla sangrar.
Con la vista borrosa, Yuna solo deseaba descansar. Que ha la mañana siguiente despertara,en su humilde casa a las afueras de la ciudad.
Porque con Arant, eso era lo que le pasaba por desobedecer sus reglas.
Aunque, su castigo apenas comenzaba.
Continuará.
La verdad no sé si me quedo bien el mini relato, intento de trama tóxica sobre mafioso. Lo importante era intentarlo.