—¿Y tú? ¿Que harías si te dijera que esta mañana he matado a tu amante?–Pregunta la mujer apartando la mirada del televisor para girarse a ver a su esposo el cual se ve muy tranquilo mientras da un sorbo a su café.
—¿No vas a decir nada?, ¿Acaso no te sorprende lo que acabo de decirte?– Sigue preguntando su mujer
—Pues claro que no cariño–. Contesta el protagonista intentando verse lo más calmado posible.
La mujer, ahora sorprendida se apresura a apagar la tele para concentrar toda su atención sobre su esposo.
—No entiendo, ¡te estoy diciendo que la maté!, ¿No te interesa eso? ¿¡No me crees!?, deberías haber visto el miedo en sus ojos mientras acababa con ella, su sangre fluyendo por mis manos hasta crear una alfombra de sangre bajo mis pies– dice la mujer mientras se ríe, pareciendo haberse vuelto loca.
Entonces escucha un ruido detrás suyo y antes de poder reaccionar siente un pinchazo en el cuello y cae desmayada.
Entran los demás médicos a la sala y la recogen para llevársela de nuevo a la habitación donde la tratan.
—Doctor ¿como la ve?¿está avanzando algo?– Pregunta un ayudante al protagonista.
—Cada vez está peor, ahora tiene alucinaciones, dice que ha matado a mi amante, las pruebas se nos están yendo de las manos, no puedo seguir fingiendo ser su marido durante la investigación, algo malo terminará pasando–
Mientras tanto la limpiadora del hospital psiquiátrico entra a limpiar el baño de la primera y cuando está a punto de acercarse al último cubículo ve un manto de sangre saliendo de el. Impactada por tal imagen se acerca apresurada al cubículo para ver qué sucedió.
—¡Marta! ¡Señora! ¿Está bien?–
Nada más hacer esa pregunta se da cuenta de que nunca será contestada, la dueña del hospital está muerta.
Su cuerpo estaba lleno de cortes, algunos leves y otros más profundos. Sin duda quién la asesinó buscaba que sufriese todo lo posible antes de morir.
Cuando las noticias llegaron a los oídos del protagonista esté quedó en shock.
Al final si había matado a su amante.
Ya era demasiado tarde para echarse atrás, las consecuencias de sus experimentos habían llegado.