Cuando me cambié de escuela pensé que todo iba a ser diferente, pero al parecer me equivoque.Al llegar a la nueva escuela sentía como la mirada de todos apuntaban hacía mí, sentía como mis piernas temblaban y como mí corazón se aceleraba.Pase toda la clase nerviosa, ya que no conocía a nadie. Pronto llegó el recreo y en el recreo una chica bastante simpática se me acercó, su nombre era Camila, me había caído muy bien, al otro día fui contenta a la escuela esperando a encontrarme con ella, pero al parecer la habían cambiado de burbuja, ya que estábamos en plena pandemia, me puse muy triste no quería estar sola otra vez. Al pasar de los meses me empeze a fijar en un chico el se llamaba Adriel, era tan lindo, su sonrisa era la más hermosa que jamás había visto, pasaba toda la clase mirándolo, poco a poco me di cuenta como me empezaba a enamorar cada vez más de él, era tan lindo, tan agradable, divertido, inteligente, simplemente era el chico perfecto. Un día volví a ver a la chica que me había hablado antes esa tal Camila pasamos todo el recreo hablando y poniéndonos al día, ella me contó que cuando la cambiaron de burbuja conocío a mucha gente, yo le conté que yo había conocido a una chica que se llamaba Tatiana, y le conté que aveces solía ser bastante desagradable, le conté con ella criticaba todo el tiempo mí cuerpo, ella se enojo al escuchar lo que me decía esa chica. Mientras estábamos hablando de acercó esa chica Tatiana, y me preguntó quién era ella, le dije que era una chica que había conocido cuando las burbujas estaban juntas, ella parecía molesta, parecía que no le caía bien Camila, no le di importancia ya que siempre era media desagradable. Cada día que pasaba yo me hacía más amiga de Camila y al parecer esto le molestaba a Tatiana, ella quería ser mí única amiga, pero tampoco hacía cosas buenas para serlo, empezó a tratar mal a Camila y a intentar dejarla de lado, a ella le molestaba que Camila me defendiera cuando ella me decía esos
comentarios sobre mí cuerpo. Con el pasó de los meses Camila me contó que le gustaba un chico yo le pregunté quién era, y ella me dijo que era Adriel, sentí como si mí corazón se rompiera en mil pedazos, yo quería estar con Adriel pero si le gustaba a Camila iba a ser imposible. Ella se le empezó a acercar a Adriel, le hablaba todo el tiempo le hacía regalos lo halagaba, y aveces le regalaba golosinas, esto a Adriel parecía molestarle, ya que aveces ella podía ser un poco pesada con el, a tal punto de que si no le contestaba una pregunta que ella le hacía lo seguía hasta que le responda, después de tanto insistir terminó saliendo con él, cuando me lo contó me sentía peor que antes, la felicité pero obviamente yo estaba enamorada de Adriel y no me puso feliz eso, yo nunca deje de ser buen amiga con ella, a pesar de que ella salía con Adriel, yo jamás la trate mal. Poco a poco Adriel se fue cansando de ella, era muy pesada aveces, y se ponía celosa de cualquier cosa, era demasiado tóxica, el un día se harto y le termino, cuando ella me contó que Adriel le cortó estaba muy triste me sentía mal por ella, pero había sido muy tóxica con el. Pasaron unos cuántos meses desde que habían terminado y un día, un compañero se acercó a nuestra mesa, anteriormente yo había visto a ese compañero hablando algo con Adriel. Cuando se acercó a nuestra mesa nos dijo que Adriel quería decirnos algo a una de nosotras, Camila pensó que sería ella, yo también lo pensé, pero no , a quien le quería decir algo era a mí, me dijo que Adriel gustaba de mí, y me preguntó si quería ser su novia, cuando me dijo eso vi como el rostro de mí amiga cambio, tenía una expresión de enojo combinada con tristeza, me sentí mal por ella, obviamente le dije que no quería ser su novia pero al parecer para Camila yo le había quitado a su "novio" cuando ya no lo eran, y cuando ni siquiera le había aceptado. Ella empezó a tratarme mal y empezó a excluirme, un tiempo puso a Tatiana en mí contra y las dos me dejaron de lado durante varios meses, fueron muy injustas conmigo. Un día decidí enfrentar a Camila y a Tatiana,un día en el recreo las dos se me acercaron a mí para decirme cosas, y yo no deje que me traten mal, les dije todo lo que pensaba de ellas, y le dije a Camila que pensaba que era una mala amiga, porque que yo en todo momento respeté que a ella le gustara Adriel, le conté que yo estaba enamorada de él y que aún así lo rechacé por ella, mientras les decía todo lo que pensaba de ellas veía como se les caían las lágrimas, me pidieron perdon y admitieron haber sido malas amigas me prometieron no volver a hacerlo, pero no tardaron mucho en volver a hacer lo mismo. Un día cuando llegue a la escuela todos me miraban mal, resulta que ellas habían dicho rumores sobre mí , dijeron que yo le robe el novio a Camila, que siempre las "maltrataba" que las hacía llorar, y entre otras estupideces, como la gente es tan tonta se le creyeron, ni siquiera se preocuparon en saber si era verdad, deje de hablar con ellas, hasta que un día Camila me escribió disculpándose como siempre, y yo la perdone. Pronto termino el año y ya habían llegado las vacaciones, durante las vacaciones Adriel me escribió, y me empezó a insultar por mensaje, yo no entendía nada, pero de repente me acordé de que lo había rechazado, luego de haberme insultado me bloqueó, me largué a llorar como nunca, no podía parar de llorar, estuve mal por mucho tiempo, pero cuando me fui de viajé se me pasó un poco. Las vacaciones se fueron volaron y ya tenía que volver a la escuela, yo no quería volver a verlo , ni a él ni a Camila, pero sabía que tarde o temprano iba a tener que verlos. Cuando llegó el día no lo vi a Adriel en el salón, me sentí aliviada, estaba feliz de no verlo. Con Camila volvimos a ser muy amigas, como Tatiana se había cambiado a la tarde ahora me prestaba más atención o eso pensé. Un día me enferme y no fui por tres días a la escuela, cuando volví a la escuela, vi que en el salón todos estaban en grupo, resulta que había que hacer un trabajo en grupo y Camila no me avisó, la profesora me sentó con otro compañero que estaba solo. Cuando me senté, Camila se me acercó y me dijo "te invitaría al grupo pero ya está ocupado", dios que bronca sentí en ese momento, ahora qué le pasaba? Me sentía tan enojada con ella. Al pasar de los días yo dejé de hablar con Camila y ella empezó otra vez a inventar rumores sobre mí, estaba tan cansada de ella. Me puse a pensar y decidí darme una oportunidad a conocer nuevas personas, me le acerqué al chico con el que me tocó hacer el trabajo y le hablé, pasamos varios días hablando era muy agradable, pero el tampoco tardó mucho tiempo en tratarme mal. Resulta que yo suelo ser una persona muy imperativa,y el era muy tranquilo, aveces yo me reía mucho o jugaba de manos, el nunca me dijo que le molestaba entonces yo no lo podía saber, aparte aveces el también jugaba de mano.Un día me gritó, pero mal, y se la paso ignorandome toda la clase, decidí alejarme de el, ya que si tanto le molestaba yo , por qué seguir insistiendo no?. Estaba sola otra vez, un día encontré a Tatiana en la puerta y ella me contaba lo bien que la pasaba en la tarde, con el pasó de los días cada que nos encontrábamos en la puerta hablábamos. Ella en una conversación que tuvimos me menciono que le gustaría que me cambié a la tarde yo dije que le iba a preguntar a mí mamá, cuando llegue a casa le pregunté a mi mamá si sería posible que cambie de turno ella aceptó, ya que sabía que yo no la pasaba bien en la mañana. Al otro día entre ansiosa a la escuela, Tatiana me recibió muy amablemente al igual que todos en el salón, yo me sentía muy bien ahí, todos eran buenos conmigo y todos querían ser mis amigos. No tardó mucho en llegar los rumores sobre mí a la tarde, las chicas con las que me juntaba empezaron a excluirme y a ignorarme, no entendía por qué, en los recreos siempre estaba atrás de ellas, ellas hacían como si no existiera. Poco a poco empezaron a molestarme, primero empezaron siendo "bromas" de las cuales me reía pero por dentro me sentía mal, ellas al ver que yo no hacía nada cuando me molestaban, empezaron a molestarme cada vez más, hasta tal punto de amenazarme con pegarme, yo siempre fui una persona muy tímida, y no siempre solía hablar de lo que me molestaba, también siempre fui una persona insegura de mí misma, y al escuchar todos los insultos que me decían todos los días me sentía muy mal, cada vez que entraba a ese salón sabía que la iba a pasar mal, aveces me hacía la enferma para no ir a la escuela, estaba tan desesperada por un poco de atención, a tal punto de escribirle a Felipe el compañero del que me había alejado, empeze a contarle todos mis problemas a él, nos volvimos inseparables, cada vez que hablábamos nos sentíamos mejor, los dos teníamos problemas, yo estaba tan cegada por todo lo que me pasaba que aveces dejaba que el me trate mal, por el tan solo hecho de no querer estár sola, el se aprovechaba de que yo esté tan mal, y me trataba mal, ya no tenía refugio en ningún lugar. Me la pasaba llorando todos los días y aveces no comía días enteros porque pensaba que estaba gorda, al escucharlo tanto al parecer me lo creí, estaba muy flaca, los pensamientos malos no tardaron en aparecer, todos los días pensaba en que manera podía dejar de sentir todo ese dolor, aveces pensaba en cortarme, pero como no me animaba nunca lo hice, en cambio para dejar de llorar comía demasiado tenía tanta ansiedad, comía tanto a tal punto de engordar, no estaba gorda pero estaba con un poco de grasa de más, mí cintura no estaba como antes, seguía teniendo pero no tanta como la solía tener antes, empeze a tener ganas de suicidarme, era un pensamiento contante, no me animaba a quitarme la vida, le tenía fobia a la muerte así que no quería matarme, aveces deseaba dormir y no despertar más. Un día me cansé de sufrir tanto y me di cuenta de que si no hablaba ahora iba a ser cada vez peor, decidí contarle a mí familia lo que me pasaba en la escuela, ellos hablaron con los directivos y estuvieron mucho tiempo junto con mi psicóloga intentando cambiarme de turno, hasta que un día lo lograron, no puedo explicarles el alivio que sentí al saber que iba a dejar de estar en ese lugar tan horrible en el que la pasé tan mal, en la mañana también me excluían pero no era como en la tarde. Empeze a trabajar más en mí, y empeze a controlar mí ansiedad. Mí abuela me empezó a hablar sobre un deporte llamando Sipalki, era un arte marcial, al principio yo no quería pero terminé, aceptando, la primera clase no me anime a entrar pero en la segunda junté todas mis fuerzas y decidí entrar, cuando entre me encantó, y empeze a ir todos los días, mí vida empezó a mejorar, tenía mejor autoestima, mí cuerpo empezó a mejorar, poco a poco empeze a tener más valentía, cada vez que alguien me molestaba era capaz de hablar y defenderme, deje de escuchar tanto los comentarios de los demás, y empeze a centrarme en mí, empeze a aprender a estar sola, y me di cuenta que no importa lo que haga, que no importa cuánto cambié, la gente siempre va a a criticar, pero es desición mía si quiero que esos comentarios me importen.
Si estás pasando por algo parecido a lo que pase yo no dudes en hablar una vez que hablas no podes parar, si no hablas nunca vas a mejorar, aveces hay que dejar la timidez de lado y enfrentar la situación, si yo puede vos también.