Pearse planeo su venganza contra Nielsen, oh sí, ella no se iba a quedar de brazos cruzados. Llegó al trabajo de Nielsen y fue directamente a la oficina del jefe. Ahí, el jefe la miró por un momento. No estaba de humor ese día y sabía muy bien que Pearse iba era a ponerle quejas de Nielsen que no le convenía a el.
- ¿Qué quieres pearse?- preguntó el jefe aburrido.
- ví a Nielsen con su esposa
-¿Qué dices mujer?- dijo el jefe sobresaltado.
- así es, y a su señora le estaba gustando eso.
- no puede ser
- si es señor Washing
- ahorita mismo que Nielsen llegué le reclamó.
Pearse sonrió. Su venganza estaba siendo efectuada, y parecía que su plan de que echaran a Nielsen del trabajo se estaba efectuando. Nielsen llegó al trabajo. Su jefe no estaba contento.
- me contaron que usted andaba con mi esposa.
-¿Quien le dijo eso?
- no importa la voz, importa la acción. Y está despedido, sr Nielsen- le dijo el jefe decepcionado.
Nielsen salió caminando del trabajo. Ya no tenía, e iba a ser difícil encontrar otro... Se encontró a Pearse.
- está bueno que te despidieran- dijo Pearse enojada
- como si eso hiciera que regrese contigo - dijo Nielsen - se acabó Pearse, para eso no pensaste que podía pasar cuando te besaste con Ke Chung. Ahora paga las consecuencias.
Nielsen se fue. Pearse estaba devastada. No podía creerlo. Ya no podía vengarse.
Y aprendió la lección, la importancia de la fidelidad y no la venganza...