Todo sucedió cuando tenía 13 años, vivía en un pueblito muy pequeño cerca de la ciudad de México donde residía mi tía. El caso es que me fui de vacaciones a donde ella.
Cuando llegamos a casa de mi tía por fin tuve la oportunidad de conocer a mis primas, ellas tenían 15 y 16 años, nos caímos superbién. Todo el tiempo jugábamos y nos acostábamos muy tarde viendo películas.
Un día estábamos jugando a las escondidas y me escondí con mi prima de 15 años, recuerdo que nos escondimos en una habitación muy oscura dentro del closet. Llevábamos mucho rato ahí, al parecer mi otra prima se había cansado de buscarnos y nosotros no lo habíamos notado.
Nos quedamos ahí calladitos muy cerquita uno del otro, ella me dijo “estás sudando mucho primo” a lo que respondí “es que está haciendo demasiado calor” aunque en realidad estaba nervioso y ansioso con ella ahí tan cerquita y a solas.
Ella dijo que también tenía calor y empezó a quitarse la ropa, en ese momento me quería desmayar, ella realmente tenía un cuerpo precioso, tenía los pechos redonditos. Lo primero que hice fue tocar sus delicados pechos y luego los besé.
Esta fue mi primera experiencia sexual y realmente fue muy excitante y placentera, aunque hubo un gran problema… mi otra prima abrio el closet y nos descubrió.
Ahora tengo 17 años y tengo muchas ansias de volver a ir a su casa, a la casa de las primas.