Había un chico llamado Marcos, que llevaba una vida bastante desordenada. Era un mujeriego empedernido y llevaba una relación con dos mujeres a la vez, pero nunca había pensado en las consecuencias de sus actos.
Por un lado, estaba Valeria, una chica inteligente y ambiciosa, que trabajaba como abogada en una importante firma de abogados. Por otro lado, estaba Daniela, una joven estudiante de medicina, dulce y cariñosa.
Marcos no podía elegir entre las dos, y aunque intentaba ser cuidadoso para que no se enteraran la una de la otra, cada vez se hacía más difícil. Sin embargo, una noche todo cambió.
Valeria había sospechado desde hacía tiempo que había alguien más en la vida de Marcos, y decidió seguirlo cuando salió de su apartamento. Lo siguió hasta el apartamento de Daniela, y allí descubrió la verdad.
Valeria confrontó a Marcos y le exigió una explicación. Fue entonces cuando él le confesó que había estado viendo a ambas mujeres al mismo tiempo.
Valeria estaba destrozada, no podía creer que el hombre al que amaba hubiera sido tan infiel y peor aún, la mujer con la que Marcos la engañaba era su propia prima. Sin embargo, Daniela no sabía nada de todo esto, y Marcos decidió mantenerla al margen de la situación.
Pero lo que nadie podía haber previsto es que Daniela quedaría embarazada de Marcos. Cuando la bebé nació, todo parecía perfecto, pero poco después, Daniela falleció debido a complicaciones en el parto.
Marcos se encontró entonces con una hija recién nacida y sin nadie que pudiera cuidarla. Fue entonces cuando decidió hacerse cargo de ella, a pesar de todas las dificultades que esto implicaba.
Tuvo que renunciar a su trabajo y dedicarse por completo a la bebé, lo cual le obligó a madurar de golpe. Pero lo más difícil fue tener que explicarle a Valeria lo que había pasado.
Ella se sintió traicionada de nuevo, pero al ver lo mucho que Marcos había cambiado y lo bien que cuidaba de su hija, decidió perdonarlo.
Marcos aprendió la lección de la manera más dura, pero gracias a su hija y a Valeria, se convirtió en una persona responsable y comprometida, y supo que nunca volvería a repetir sus errores.
Con el tiempo, Sara logró superar completamente su trastorno y su relación con Luis se hizo aún más fuerte. Habían pasado por un momento difícil juntos, pero habían logrado superarlo y ahora estaban más felices que nunca. Sara siempre estaría agradecida con Luis por no abandonarla en su momento más difícil y por amarla incondicionalmente.