=====Hermanos=====
— ¿Crees en la magia?
Era un viejo galpón de herramientas cubierto de tierra y mugre en cada rincón. Artilugios inservibles por doquier, como hachas sin mango o herraduras oxidadas colgando de las paredes de madera. Una mesa de trabajo con un viejo motor de auto en el centro, también inservible, con una cadena oxidada colgando como un péndulo sobre este. Dos lámparas en el techo cubierto de telarañas eran la única fuente de luz.
La joven Alexandra con frecuencia enseñaba a su sobrino varios de sus trucos para distraerlo de los problemas que lo afligían. Ese día, practicaría uno de los trucos preferidos de este — el de la levitación — . Apago las lámparas quedando los dos iluminados solo por la luz filtrada por debajo de la puerta y por los rayos que traspasaban las goteras en el techo y los agujeros en las paredes, siendo estos atravesados por miles de partículas de polvo que flotaban y revoloteaban en el aire como pequeños fantasmas expectantes, dándole otra mística a la escena del acto de magia. Descolgó la cadena oxidada — hay algo de magia en esto — dijo entonces y enseño el objeto al chico para que viera que no había nada inusual, que todo era dado al azar. Allí en la sombra, coloco sus manos separadas una sobre la otra a cierta altura. En la mano izquierda sostenía la cadena, porque con la mano izquierda invocaba a los espíritus, pero el chico no tenía por qué temer pues no los vería. En la derecha no había nada.
— Cuenta hasta 3 — dijo ella y el niño contó.
— 1… 2
De repente la cadena subió por el aire como si algo la jalara. Pero no se veían hilos. La cadena simplemente subió hasta su mano derecha cuando la soltó de la izquierda. Ascendió como si la gravedad se hubiera invertido
— ¿Cómo lo hiciste? — pregunto emocionado
— Es solo magia — respondió ella como siempre lo hacía.
Y cosas tan insignificantes como esa eran los pequeños elementos que le daban un poco de misterio a la vida. El misterio que por sobre todo le da sentido a vivir.
Pero Alexandra no podía contarle como lo hacía. Ese era un secreto que prometió guardar.
