En el campo de batalla,
ellos se encontraron,
miradas se cruzaron
y sus corazones temblaron.
Ambos eran soldados
de bandos enfrentados,
pero en sus ojos brillaba
un amor no permitido.
Se amaron en secreto
en las noches frías,
en un campamento desierto
que sólo ellos conocían.
Pero la guerra no perdona,
y un día la batalla llegó,
y frente a frente se encontraron,
armas en mano, corazones destrozados.
Se miraron con tristeza,
sabiendo que era el final,
se dijeron adiós con lágrimas
y un beso que nunca olvidarán.
Los disparos resonaron,
la sangre brotó de sus cuerpos,
y en los brazos del enemigo
encontraron su último consuelo.
Así terminó su historia,
una tragedia de amor,
de dos almas que se amaron
pero nunca pudieron estar juntas.