Persistencia y separación.
Dos jóvenes enamorados que no se habían declarado su mutuo amor, estaban sentados uno al lado del otro en su fiesta de graduación. La que se supone es la más importante en su vida escolar, ya que es la despedida de su juventud para dar un paso más en sus estudios e ir a la universidad o embarcarse como personas integras en la sociedad.
En dicha fiesta todos estaban alegres algunos tenían una pareja, otros se divertían con sus amigos ya fuesen hombres o mujeres, otros bailaban, un grupo bebía y así entre la multitud. En el momento del clímax de la fiesta; el encargado del sonido coloco una canción romántica en done cada uno de los compañeros salió con su debida o debido acompañante.
Los dos jóvenes empezaron a sentirse nerviosos debido a que ya era hora de que ellos también saliesen a bailar. El muchacho fue el que tomo la delantera y se movió en frente de la chica.
—¿Quieres bailar esta pieza madam? — pregunta este con una voz pasiva.
En lo que ella le responde.
—¡Tú y yo! —le expresa la chica con alegría, dado que el, por fin dio el primer paso— Esta y por siempre.
—¡No! —el joven con poca sorpresa, le responde con su cara de póker que usualmente usaba para hablar con las personas— solo está, puesto que me canso.