Si una princesa doma a una fiera, ¿qué hay de malo que desee domar al dragón? Tanto tiempo sola, apartada de la sociedad. Me hizo volverme amiga de aquel extraño ser que tenía la grandiosa habilidad de tener una forma humana, que solo yo conocía.
¿Magia? Si probablemente. ¿Amor? Aún no lo sé. Me siento confundida. ¿Debería decirle a tan enorme ser lo que estoy sintiendo?
- Me siento diferente. ¿No sientes lo mismo? - dije tratando de no ser directa -.
- Los humanos son extraños. No sé a qué te refieres cuando dices eso. - menciona aquel dragón -.
- ¿Entonces está mal que sienta algo por ti?
- En efecto, lo es. Yo solo soy una bestia y tú una princesa.