.... Jadeando se acercó el joven al dios y rasgó completamente su ropa, dejándolo así, completamente desnudo desenvainando de la ropa un precioso cuerpo escultural con las medidas perfectas de un dios. Al mismo tiempo que terminó su acto salvaje se alejó unos pasos llevando sus manos al pecho, sintiendo su corazón latir al ritmo de las palmadas de un publico eufórico.
"¿Qué me está pasando?" -pensaba el joven sin entender su porpio comportamiento-
---- Creo que ya logro entender -dijo aquel dios cruzandose de brazos, inherte al comportamiento del muchacho- Por alguna extraña causa, el humo negro que inhalaste en vez de crear toxinas mortales en tu cuerpo tuvo una función de afrodisíaco, eso explica el motivo de tu jadeo, el calor de tu cuerpo, y tu comportamiento salvaje al deshacerte de mis prendas
"Es enorme, no lo entiendo... ¿como puede ser tan grande" -pensamientos como ese no dejaban de rodear su cabeza- "No soy de ese tipo de gente, no me gustan los hombres pero... es algo maravilloso"...
---- El efecto debe ser duradero. Tardarás en liberarte de esas toxinas en tu cuerpo. Me pregunto que harás ahora - sonrió de forma arrogante -
---- Lo quiero...
---- ¿Qué acabas de decir?
"Mi pecho, no, estoy seguro, todo mi cuerpo está hirviendo. Ya no puedo contenerlo más siento un deseo muy grande... quiero tenerlo para mí, quiero ponerlo en mi boca..."
Jadeando el joven se acercó a tientas al dios. Dudando un poco se dejó caer de rodillas a la altura de las caderas de aquel ser majestuoso. Bajó su cabeza y sin pensarlo más, colocó el miembro masculino del ser celestial en su boca. Aquel dios no esperaba tal acto: caer en desesperación, pedir perdón por lo que había hecho, arrepentirse; son cosas que el dios pensaba que él haría, de ahí el motivo de su sonrisa. Pero jamás imaginó que aquél chico comenzara a lamer su miembro de la forma que lo estaba haciendo.... Lo hacía rápido, fuerte, movía su cabeza de alante hacia detrás abarcando en cada movimiento un centímetro más de su órgano
"Esto es... ¿por que hago esto?... no puedo detenerme" -sus pensamiento lo estaban contradiciendo así mismo-
"Lo está haciendo muy fuerte, ¿realmente está tan excitado?" -se preguntaba el dios aún sorprendido pero inmóvil-
De momento, irrumpió en la sala otro personaje, otro dios, uno sombrío, de hermosos ojos color rubí y de mirada penetratnte como aquel que guarda un profundo secreto. Entró en la sala y se quedó mirando el acto impresionado. No solo el hecho de ver un mortal haciendo algo tan excesivo a un dios, sino al ver a ese dios que conocía bien, sonrojado, nerviso, incluso emocionado... Paso a paso se acercó. Al estar a una distancia prudente no dudó en preguntar:
----- Apolo, ¿dime que esta escena? -trató de decir lo más calmado posible, ocultando su enorme sopresa-
----- Todo esto es tu culpa. Se suponía tenía que morir por las toxinas... Observa ahora como está... -dijo casi entredientes queriendo ocultar el sonido que sus labios querían dejar ir- Esto es tu culpa, ecargate de él...
"Puede que tenga razón, pero si ese chico es capaz de ponerlo así, ¿que pasaría si yo lo intentara? -el dios parecía estar siendo picado por la curiosidad- "Si esto llega a molestarlo valdrá la pena"
---- No me importa en que estés pensando pero... Quitamelo de encima Hades...
---- Como quieras -acercndose al chico que estaba de rodillas, lo separó del dios haciendo chocar a éste con su pecho-
"¿Que cree que esta haciendo? ¿Acaso está tramando algo?" -se preguntaba el dios rubio de ojos dorados que sentía aliviado pero a la vez curioso-
"¿Que es este olor? Es el mismo que me puso en este estado... Debo contenerme ante esto pero... -olfateo el pecho del dios sombrío- este aroma es tan exquisito, me hace querer más...
----- Déjalo en paz, él no quiere que sigas, sin en cambio yo... -dice con una voz a seductora- ... podría dejar que lo intentes
Esas palabras del dios de ojos rubíes desató un desenfreno total en el muchacho y una gran impresión en el otro dios. Sin pensarlo dos veces, está vez siendo más salvaje que nunca, despojo al dios de su ropa, desde su estola hasta sus pantalones. Hizo que cayera al suelo y se lo quedó viendo con unos ojos dudosos
"¿De verdad voy a hacer esto? ¿Puedo hacer esto?... Quiero hacerlo -sus pensamientos volvían a contradecirlo-
----- Adelante te doy permiso... no te contengas
El chico mordió su labio y no dudó en no contenerse, metió el miembro en su boca y comenzó a cabecear fuertemente y sin parar.
"No puedo creerlo... A juzgar con la fuerza que lo está haciendo realmente está excitado, no debí impregnar el olor de las toxinas en mi cuerpo" -pensaba el dios, quién empezaba a sentir una extraña sensación de placer-
----- Hades... ¿que pretendes? -preguntó el dios de cabello rubio-
----- Querías que te lo quitara de encima y eso hice
----- No soporto verlo encima tuyo... -dijo molesto-
----- ¿Prefieres verlo sobre ti? -dijo con arrogancia-
En ese instante, el chico se detuvo y babeado por completo, jadeando, con el juicio nublado se quedó mirando a ambos dioses
"Los quiero... uno huele de maravilla, el otro se sinte muy cómodo... - sus pensamientos comenzaron a mezclarse por completo- "Siento el calor de sus penes en mi boca aún, pero aún quiero más..." ---- Yo los quiero dentro... -dijo mientras sentía que su propio miembro se iba levantando- Quiero que ambos estén dentro de mi... ahora -dijo con un leve gemido-
----- No puedo... -dijo el dios dorado apretando su puño- No puedo negarme...
----- Es monento que cambiemos a un citio más adecuado
Una luz cegadora apareció y al desaparecer el chico completamente eufórico yacía en una cama, al lado derecho, sobre él, estaba Apolo y a su otro lado, también sobre él Hades.
----- Es como si se tratace de un tigre milenario en celo -acaricia su rostro- Se ve delicioso -se relambió los labios-
----- Su cuerpo exige que lo tengamos ya entre nosotros -se acercó y mordió su cuello dejando una marca notable-
----- ~¡Agh!~ -gimió fuertemente por lo repentino del acto-
----- ¿Estas tan excitado que con tan solo eso ya gritas? -dijo Apolo, con perversión mientras acaricaba su pecho-
----- C-controla tu mano... dios de p-pacotilla -mientras dijo eso, sus pensamientos eran completamente distintos- "Algo me dice que si lo hago enojar el me va a...~"
----- Puedes quedarte tranquilo... -le susurró al oído- podemos saber todo lo que piensas -dijo Apolo sin dejar de sonreír-
----- Pero no hace falta que lo sepas, estarás disfrutando tanto... - le quita el pantalón- ... que no podrás pensar con claridad -dijo Hades sonriendo mientas sus ojos brillaban de lujuria-
----- N-no.... N-no se les ocurra... N-no...
----- Quedate... -dijo Hades-
----- ...tranquilo -terminó Apolo-
Y mientras ambos apartaban el cabello del chico de sus orejas, susurraron sensualmente, llenos de lujuria y excitados en su oído, diciendo la msima frase: ---- No nos contedremos...