CARTA DE HARU PARA BELL:
08 de septiembre del 3031
Para Bell, la luz de mi mundo:
Eras y siempre serás mi rosa, mi primer y único amor.
Cuando estaba de lleno de miedos y en mi peor momento apareciste en mi vida llenando mi mundo de alegría, Siempre viendo lo positivo de la vida.
Cuando la vida y el mundo estaba lleno de caos, cada aventura y experiencia que vivimos juntos son recuerdos que atesoro.
Extraño tu sonrisa, tu risa, tu personalidad, tu compañía, extraño todo de tí...
Hoy compré rosas para tí, las que te gustan, tus rosas negras favoritas.
Te daría el mundo si lo aceptaras pero, sé que no lo harías. Así que te daré un regalo que se que te gustará, este mundo lo arreglaré por tí y cumpliré tu deseo.
Aún recuerdo la última vez que te ví, recostada en una camilla, con la cara pálida y una sonrisa débil en los labios, una bella sonrisa pero falsa, falsa porque tus ojos no expresaban lo mismo.
-Estaré bien- dijiste, como si nada hubiera pasado y no estuviera a punto de perderte. Al escucharte mi mente se volvió caótica y lloré, lloré como no lo hacía en muchos años, te abracé con fuerza no dispuesto a separarme de tí.
Te pedí, te rogué que no te fueras, pese a ello aún te fuiste...
Han pasado cinco años y cada año el dolor no mejora no cambia, empeora.
Ya no soy el mismo, ¿Me seguirías queriendo sabiendo en lo que me he convertido?¿Conociendo la cantidad de sangre que corre por mis manos y las numerosas almas que me odian?
Esas preguntas me atormentan pero, no tengo vuelta atrás.
Lo que daría por usar mi poder para salvarte, lo que daría por evitar que desaparecieras incluso si sacrifico mi existencia.
Se que debería decírtelo más seguido pero, te quiero, te amo. Hoy iré a visitarte, te entregaré las rosa que compré para tí teniendo en lo más profundo la esperanza insana de verte...
Te quiere, te ama y siempre te tendrá en su corazón, Haru Black.