Soledad.
Siento que gotas de agua caen en mi rostro,... está lloviendo. Siento el frío del clima adentrarse hasta mis huesos.
Veo los relámpagos en el cielo como si fueran espadas a punto de chocar con un cuerpo, para después escuchar los truenos, que parecen el sonido de dos grandes rocas partiéndose por la mitad.
Mi cuerpo está húmedo por el agua, las gotas entran en mis ojos pero no me molesto en cerrarlos, pues quiero ver el paisaje que me brinda el tiempo.
Soy consciente de que estoy en el suelo, de que puedo ser un estorbo para el paso,...pero no me importa, solo quiero seguir viendo el cielo.
La gente se empieza a amontonar alrededor de mi ser, no sé porqué, pero mis ojos sienten la necesidad de sacar lágrimas, no por la entrada de agua en ellos, sino por el sentimiento que abunda en mi alma.
He pasado toda una vida sola, sin nadie que me apoye, sin nadie que me brinde tan siquiera un poco de cariño, sin nadie a quien le importe de verdad, y, ahora que mi muerte se acerca, siento que la soledad ha sido la única compañía y amistad verdadera que he tenido en toda mi vida.
Veo mi pasado y las únicas personas que noto son a mí y a la soledad. Siempre pensé que ella era la culpable de mi tristeza pero, ahora siento que es la única que le dió sentido a mi vida...
Cierro los ojos y mis oídos todavía escuchan los murmuros de las personas a mi alrededor, preguntando por algún familiar que me ayude. ¡Ja! Si supieran no tengo a nadie en este mundo, pero eso ya no importa, a la única que necesito está aquí a mi lado, a punto de morir conmigo...a la soledad.