La luna de la loba.
Con los brillos de una luna carmesí, en un claro en un bosque, un chico tirado en el piso, en un charco de sangre, parece dormir pacíficamente.
La chica a su lado llora sin saber que sentir realmente en ese momento. Hace unos instantes los dos corrían de una tribu de lobos, los había enviado su cruel padre, para separarla del inútil humano que ella se rehusaba a comer.
Aquel desafío a las leyes de su tribu le valió la casi expulsión de su núcleo familiar. Pero a ella no le importo realmente, ya que ella no podía ser expulsada al ser ella una alpha de gran distinción dentro de su sociedad.
De todos modos qué una orgullosa loba alpha y más aún, hija del señor y amo de todo el clan se enamorara de un humano, era algo impensable e inadmisible.
Por lo tanto su padre, Matías Fernández, envío a los mejores y más expertos asesinos a eliminar a la distracción humana que impide que su hija se convierta en la gran matriarca que está destinada a ser.
Pero ella, llamada Céline, supo de este funesto plan, y de inmediato fue a salvar a su amado y a su familia, solo que llegó muy tarde.
La familia del muchacho fue asesinada, la casa incendiada, y el joven que pudo apenas escapar estaba siendo perseguido por el bosque por Lance Ferguson, uno de los más temibles y poderosos Vampiros de la corte de la sangre plateada. Vampiros que desde hace siglos han sostenido una alianza con sus pares lobos.
Céline, alpha, hija de un importante lobo del Círculo Celta, y princesa de la tribu de los lobos del norte y el este, siguió el rastro de su amado, hasta que lo encontró y juntos intentaron escapar, sin esperanza alguna.
Por qué los encontraron y entre lobos y vampiros, retuvieron a la princesa, y atacaron al joven.
Quién humano e incapaz de defenderse, fue sometido cruelmente al temible juego de la Sangre Carmín, y con astucia y crueldad hirieron hasta casi matarlo al pobre joven.
En este mundo, los humanos están casi extintos, son tratados a modo de esclavos y de seres inferiores, a los ojos de los seres "superiores" elfos, lobos, vampiros entre otros.
Casi todos odian a los humanos, y disfrutan de torturar y hasta comer humanos. Todo por que estas razas guardan un duradero y virulento odio contra los humanos que casi los destruyeron a ellos hace mucho.
Pero, a Céline no le importa esto ni nada de esas historias rancias y abominables, ella sólo sabe que se enamoró, y que su amado estaba siendo atacado.
Por eso ella tuvo por el shock, y la irá, su primer "despertar" y ataca a los asesinos para defender a su amado.
Eso nos lleva a este momento...
Céline perdió valioso tiempo, en una lucha que estaba supuesta a perder, ya que no tiene ni el poder, ni la experiencia para enfrentar y derrotar ni a otros lobos ni mucho menos a un vampiro.
Cuando se dio cuenta de eso, ya era tarde, al regresar corriendo con su amado, este ya estaba tendido en un charco de sangre por la multitud de heridas no fatales que le inflingieron, y que terminaron desangrando al joven.
Céline entonces lloró, lloró como nunca antes había llorado en su vida.
La obscuridad y la soledad absolutas parecían cernirse sobre la escena. El cuerpo maltratado, y el rostro bello intacto, sus cabellos castaños permanente manchados de rojo sangre. En lo alto las estrellas fugaces de una lluvia de estrellas no prevista para la época, parecían imitar en el cielo las lágrimas de la chica aquí en la tierra.
—No... No puede ser...
Murmuró Céline con voz quebrada, y el vampiro se acerca como una sombra sigilosa sobre el cuerpo, y pone una mano fuerte y firme en el hombro de la chica y dice.
—Está hecho princesa. Olvide al humano, y regrese con su gente, su pueblo, su nación que la necesitan. Por qué el velo de los amores se ha caído de sus ojos, y la ilusión de un Amor con un hombre indigno de su corazón, se ha desvanecido para siempre. Regrese a la vida gloriosa que le está esperando.
Tras decir esto, el vampiro da la orden, y unos vampiros siervos y otros lobos, vierten aceite y queman el cuerpo del joven que todavía vivía.
—¡No mi amor! ¡Noooooo!
Grita con desesperación y angustia supremas Céline, quien es retenida por Lance, y ve impotente el cuerpo de su amado ser consumido en el fuego.
Mientras en otra dimensión...
Poco a poco, muy lentamente la conciencia regresa al joven, pero ya no está en la tierra.
Ahora estaba en una corte, pero no es ninguna qué haya visto antes.
El joven se incorpora, y ve a un ser inmenso, tenía un cuerpo humanoide medio vaporoso, como si estuviera hecho de niebla y nebulas de galaxias y estrellas.
El ser observa con su infinidad de ojos, al joven quien aterrado trata de darse la vuelta y hechar a correr, solo que se da cuenta de que no puede moverse.
En ese momento suena una voz, antigua y poderosa.
—Bienvenido al Borde Exterior, estamos en un punto entre el Caos Nuclear, y el Vacío Definitivo. Yo soy Yog-Sothoth, y tu has sido traído hasta mi por el deseo de una persona. Esa persona admirable te entregó a mí. No temas, que mi deseo es regresarte al mundo de donde provienes. Pero no puedo hacerlo con tu cuerpo anterior, ya que fue destruido, pero puedo darte uno nuevo y un nuevo nombre. Ahora eres Zero, y serás mi heraldo en ese mundo.
Dijo Yog-Sothoth alzando su mano, y juntando su poder para traer de vuelta al joven, Zero, a la vida.
—Nadie puede detener al amor verdadero, y nadie podrá deshacer lo que yo hago. Vive para matar a la muerte Zero, vive por tu amada, y triunfa sobre tus enemigos, oh espíritu inmortal.
Zero puede sentir el inmenso e indescriptible poder de Yog-Sothoth, puede ver y por un momento contemplar la puerta, que conduce al tenebroso y temible Vacío Definitivo...
Un espacio más allá del tiempo, de la vida, de la muerte, del caos nuclear, y de la comprensión, incluso más allá del poder de Azathoth...
Zero ha conseguido el favor del supremo Dios, y la inteligencia del Buscador de Estrellas lo guía de regreso a su mundo.
Zero es ahora el heraldo de Yog-Sothoth, y muy pronto comprenderá su verdadero destino.
...Resurrección...