Traté de dejarte... Pero, las palabras no me salían.
Intenté olvidarte... Pero, no dejaba de recordarte.
Quise alejarme... Pero, nos hicimos más cercanos.
Maldije mi amor por ti... Pero, tu amor bendijo mi vida.
Quería odiarte... Pero, al final siempre terminaba perdonándote.
Destruí todos mis escritos de ti... Pero, descubrí que tu los guardaste todos.
Esa es mi vida, mi amor, en la soledad de mi alma sin esperanza. Como cautivo de tus redes de amor, como preso o naufrago en los mares tormentosos del amor.
Acumule riquezas y experiencias, pero nunca pude superar a aquel que te supo conquistar, me maldije por eso, pero tú nunca me diste la espalda, ni nunca te olvidaste de mi del todo.
Por favor, olvida lo que vivimos juntos, y tan solo sigue con tu vida como si yo no existiera. Jamás me perdonaría a mi mismo si yo fuera a convertirme en la desgracia de tu vida.
Olvida lo nuestro, olvida las noches de amor, olvida las pasiones susurradas de la noche, olvida las locas promesas que nos hicimos, olvida todo.
Y vive junto a Takeru la vida de ensueño que siempre buscaste, ya que ahora eres su esposa. Y cualquier otro hombre en tu vida es un pecado y un problema que no te deseo que tengas.
Me voy, no se a donde, no se por cuanto, pero me iré mañana.
Dios te bendiga siempre Kari, y adiós.
Daisuke Motomiya.
Al terminar la carta, Hikari Takaishi, esposa de Takeru Takaishi sintió que se desplomaba de tristeza y soledad, finalmente sucedió lo que nunca quiso que pasará.
Su amado, Davis, decidió finalmente terminar con la relación de años y años, por que no quería meterla en un problema con su esposo, Takeru, pero Kari, (como ella misma prefiere ser llamada) jamás quiso separarse nunca de Davis, aún casada con Takeru, a ella no le importaba, y salía en secreto con Davis, su verdadero amor.
Pero, debido a las intrigas de amigos, conocidos, y familiares, a Kari no le quedó de otra más que casarse (a la fuerza) con Takeru, (a quien no ama) y debido a eso ella ya no pudo cumplir con su sueño de casarse por amor con Davis. Takeru si se aprovechó de la situación, y forzá a Kari a casarse con él, creyendo que con él tiempo ella lo amaría a él, y se olvidaría de Daisuke.
Nunca pasó eso.
Al contrario, sucedió lo opuesto. Por qué Kari de inmediato pensó en permanecer con Davis, aún si fuera en secreto, y cada vez se enamoraba más y más de Davis.
—No, no voy a permitir que Takeru gane, y te aleje de mi Davis. Te recuperaré aún si eso signifique divorciarme de Takeru, ¡lo haré con gusto! Todo para volver a tenerte conmigo, amor mío.
Se dijo Kari a sí misma, mientras guarda en un cajón la carta de Davis.
Mientras tanto, en otra parte...
Daisuke Motomiya, mejor conocido como Davis, sale de su departamento y camina por las calles, sin rumbo.
La ciudad de Tokio se veía llena de gente, y algunas chicas se fijaron en el muchacho pelirrojo que caminaba por las calles. Algunas se mostraron muy interesadas en él, y otras tenían la impresión de haber visto a ese joven en otra parte.
Davis de 21 años, camina sin prisas a la oficina de la empresa en la que trabaja, cuando de pronto, un auto sale de la nada, y hace una vuelta y se detiene de lado justo frente a Davis.
El joven pelirrojo se detiene sorprendido de ver la maniobra de hace un momento, y más sorprendido aún al ver al conductor abrir la puerta y saludarlo.
—Davis, que gusto verte caminar por las calles, ven, sube. Tenemos mucho de que hablar tú y yo.
Dijo Kari, amiga de la infancia de Davis, su amor, y de la misma edad que él.
Sin tener oportunidad de decir nada, Davis es jalado al interior del auto, al mismo tiempo que este arranca, y se va a gran velocidad.
Todo esto era observado por Yie, la prometida de Davis, quien sonríe al ver que la competencia ya inició, y se retira a planear su contraataque ante los avances de Kari, a la que ni estando ya casada eso la detiene de hacer lo que su corazón le dice.
—Vaya, vaya, Kari habla en serio, ¿huh? Pero, no dejaré que se quede con mi prometido sin pelear.
Se dijo Yie a sí misma, al mismo tiempo que se retira a otra parte.
Davis sin saberlo, estaba a punto de meterse en un nuevo problema, que le dará a entender el verdadero significado del amor.