Su padre, King, a muerto.
Todos lloran su pérdida. Menos uno. Ese es su hijo, Joe Hillstrom King, más conocido como Joe Hill. No está trote ni tampoco feliz por la muerte de se padre; se siente en paz pues su padre siempre había opacado su carrera como escritor.
«Que se joda el viejo», pensó; recordó los últimos momentos de su padre la manera en cómo lo había cuidado... Sonrío; esa era la mejor parte; la manera en cómo lo había mientras sus últimos momentos se le escapaban al viejo, como la basura que era, le sirvió como inspiración para su novela Cuerno, otro de sus Best-seller. Quien leyó la novela sabrá cómo Lee, el antagonista, un asco total, cuido de su madre en sus últimos segundos la misma manera cómo lo hizo él con el imbécil de su padre, Stephen King.
«Que tus fantasmas, tus demonios y tus personajes macabros te acompañen al infierno, viejo cabrón». Pensó para sus adentros. Entonces tuvo una idea divertida, macabra e inmadura, que le puso la piel de gallina. Se lanzó dentro de la tumba, se bajó los pantalones, cagó sobre su padre y se puso en traje del muerto. El traje del muerto. Ese era el título de su primer Best-seller en el que el protagonista de la historia, Judas Coyne, compraba el traje de un muerto y era acosado por su espíritu.
Pero lo que el autor no sabía es que al ponerse el traje de su padre él también sería acosado y violado por los personajes más macabros de su padre. Si, entre todos ellos incluyendo a Pennywise. E de la verga más larga y gruesa.
Fin