A veces creo que le pido demaciado a la vida y por eso me niega tantas cosas, no pido más de lo que no tengan ya otras personas, ¿entonces por qué a mí me cuesta tanto?.
Constantemente escucho que cada cosa llega en su momento, pero que tan larga va a ser mi vida como para que aún no pueda obtener algo de lo que quiero.
Siento decepción y también tristeza, un montón de recuerdos y reproches que se remolinan en mí, por qué esto, por qué aquello, qué hago, qué puedo hacer, por qué nada mejora, un sin fin de sentimientos que no controlo y que a veces no entiendo.
Aquella tarde estuve tranquila, quizás felíz, pero como siempre no dura demasiado, llegó en la tarde luego de ayudarle a su hermano, su temperamento no estaba bien, pero no sabía el motivo, de repente simplemente comenzó la discusión, no puedo entender qué es lo que hice mal para siempre recibir su enojo, yo solo quería amarlo, quice estar a su lado y ayudarle a seguir adelante, pero supongo que no fue del todo sincero conmigo y su problema era algo más que un simple problema de apuestas.
Tomó mis manos con fuerza y me tiró al piso, nunca antes había sido tan agresivo.
- qué hice, qué pasó, por qué me estás tratando así Jhon
- Me cansé de tí, ya no te soporto, eres muy linda y no te puedo imaginar con otro tipo, pero no puedo seguir a tu lado fingiendo ser bueno, cuando en realidad soy un loco asesino
- Qué dices, tu no eres así, por favor no me hagas daño, yo sólo he querido estar a tu lado y ayudarte.
- Ya basta, cállate.
Siento como mi cuerpo tiembla, siento el miedo en cada uno de mis poros, si antes no lograba controlar mis sentimientos ahora menos, más fracasada y abatida que nunca, ya qué más da si muero ahora, ni siquiera intento salvarme.
Me toma del cabello y me arrastra hasta la habitación, no grito ni me resisto, me tira sobre la cama y me ata a ella, arranca mi ropa y me ataca, no entiendo el sentido, ya le he entregado mi cuerpo anteriormente, solo que de forma voluntaria, aún así no me resisto, no lucho, solo lloro, no puedo detenerlas, allí están y el las vé.
- por qué no te resistes, así no tiene gracias amor
- No me importa lo que hagas conmigo, igual mi vida no tenía mucho sentido, ahora menos, tu eras lo único que me hacía pensar que había algo bueno en mi vida y en realidad solo jugabas conmigo
- cállate, si te quise, pero me aburro rápido, no es tu culpa
Golpea de nuevo mi rostro, sangro y siento dolor pero no me importa, quisiera que fuera menos doloroso, pero supongo que no lo merezco tampoco.
Sale de la habitación y creo que va a la cocina, un rato después estoy temblando, hace frío y estoy desnuda, veo que regresa y trae un cuchillo en la mano, mantengo la mirada fija al techo, no hago nada, no suplico y no me resistiré, al fin todo acabará y lo hará como a sido todo en mi vida, de forma miserable.
Pero no pasa nada, no hay dolor, no llega la muerte, volteo a verlo y solo está ahí de pie al lado mío, me mira y logro ver en su mirada que está desconcertado, no entiendo mi actitud.
- Tienes más valor del que crees, cuídate mucho.
Lo siguiente que ví, fué un cuchillo que le perforó la garganta y calló al suelo, en realidad era una imagen muy sangrienta, pero estaba viva y tenía otra oportunidad, espero que sea como renacer y poder cambiar muchas cosas en mi vida.