Estaba en la sala y escuché un fuerte golpe proviniente de la planta de arriba, así que decidí ir a ver qué era, mientras subía las escaleras vi una cucaracha de gran tamaño, la pisé unas cuantas veces para escuchar como crujía todo su cuerpo.
terminé de subir y descubrí que mi madre había asesinado a mi hermana.
me pidió ayuda para llevar el cuerpo a un lugar donde no lo encontraran, para mí sorpresa eso no fue nada turbio en ese momento, simplemente la miré a los ojos y dije: -Madre, esta vez tendrás que hacerlo tú sola, no te ayudaré-.
Con la mayor tranquilidad en mi cuerpo me recosté en mi cama. Mi madre tomó el cuerpo de mi hermana y lo envolvió en una manta, al estilo sushi y la llevó en brazos como llevan los recién casados a su esposa, no sé bien donde dejó el cuerpo de mi hermana, estoy casi segura que lo tiró en la terraza.
Mi madre subió a la terraza, pero no regresó, normalmente solo habría dejado el cuerpo e iría a algún lugar a hacer un agujero para enterrar el cuerpo... tal vez se quedó sin lugares donde enterrar un cuerpo.
Estaba recostada en mi cama, eran al rededor de las 11:30am, pero repentinamente todo se pudo extremadamente oscuro, todas las luces de casa de apagaron y el sol se escondió por completo. Recuerdo que mi madre se había llevado a mi hermana casi ilesa de allí, mi madre no solía descuartizar a los cuerpos, para ella era mucho más fácil enterrarlos completos, pero lo recuerdo muy bien... Ví el torso y parte de los muslos de mi hermana justo frente a la puerta.
Hace un momento la había visto muerta y no me había provocado nada, pero en ese momento sentí un miedo profundo, es como si mi hermana me estuviera castigando por no hacer nada antes su muerte, mi reacción fue gritar llamando a mi madre, lo cual era ilógico, si mató a mi hermana ¿por qué no me mataría a mí?
Mi madre estaba bajo mi cama, y salió tan rápido cómo pudo para abrazarme y calmarme, en ese momento fue cuando supe por que lo había hecho.
Mi hermana era la encargada de las medicinas de mi madre, lo que nadie sabía era que en realidad medicaba mal a mi madre, le dió unas medicinas de prueba, incluso era ilegal venderlas, esas medicinas solo atrofiaban el cerebro de mi madre. En un acto desesperado mi madre al querer liberarse de las manos de mi hermana, le dio un golpe, un golpe tan fuerte que provocó la caída de mi hermana, su cabeza golpeó el suelo y murió inmediatamente, mi madre entró en pánico y en lo único que pensaba era como esconder el cadáver de su hija, como ya había hecho con muchos otros.
Lo único que pudo ayudarme fue despertar de ese horrible sueño, para descubrir junto a mí en la cama el dorso de mi hermana.
[De ahora en adelante usaré los microrrelatos para contarles mis más extrañas y oscuras pesadillas, las tengo a menudo y trataré de no olvidarlas para contarselas. Esto fue “El dorso de mi hermana” By: Jey Morales.]