4:12 de la mañana; Moscú, Rusia. Otro día despertando con náuseas, tengo 3 días con el mismo problema, “quizá sea una cosa pasajera”, pensaba el 1er día, ahora realmente es molesto, al principio todo pasó como un simple malestar, ahora me acarrea una verdadera dificultad, creo que sólo necesito un cambio de ambiente, o tal vez vivir aquí me está empezando a enfermar.
Realmente no soy de ciudad, siempre estuve alejado de la metrópolis, por suerte (o por desgracia), Nikolay, un amigo de mi padre, me dio la oportunidad de trabajar en un pequeño puesto de repostería, incluso vivir en un pequeño piso que tenía sin uso.
Tal vez debería pedirle ayuda para conseguirme otro piso… O eso me gustaría, Nikolay lleva 5 días sin dar señales de vida, las autoridades aún no han notificado nada, todo fue muy extraño, hace un par de días él estaba aquí, conmigo, charlando como siempre lo habíamos hecho, inclusive trajo a un amigo con él, Alek, es un buen tipo, tiene un restaurante a dos cuadras y ese día nos trajo helado. Nikolay se fue con Alek, él lo dejó en su casa y luego simplemente, se esfumó. Alek me a ayudado a sobrellevar la desaparición de Nikolay, él era como un padre para mí, gracias a Alek estos últimos días no fueron un dolor.
Hace 4 días me trajo unas raciones de carne que le sobraban del restaurante, no estaban muy buenas, pero esta mañana me trajo otro poco, me dijo que lamentaba que la anterior ración no fuese tan apetecible, que estaba probando un nuevo tipo de carne, fui incapaz de negarme, la última vez me topé con un trozo de pelo en la carne, me dio asco, pero no estoy en posición para negar la comida, de todas formas, Alek es un buen tipo.