¿Alguna vez escuchaste hablar del mago Denius? Y no es un nombre de usuario, ese nombre es muy viejo y sí no has escuchado la historia del mago Denius es porque seguro le faltó vivir más años como Merlín.
Cuándo estuvo vivo, era más poderoso que Merlín y que todos los magos, pero su problema es que su corazón era muy frío, él sólo llegó a tener un sólo discípulo. Que buscando bien en la historia no se sabe nada de él, pero acompañenme para contarles la historia del mago Denius para que jamás muera su historia.
El mago Denius, aún era jóven a pesar de que era bueno con la magia, sólo tenía treinta años, es la época medieval y para Denius, vivir exactamente esas aventuras clásicas de matar a un dragón, rescatar a la princesa y pelear con los bandidos. Ya le parecía aburrido, ya que lo hizo por díez años y él sabía que aún le faltaba por vivir, cómo unos ochocientos años.
Su vida se volvió en una aburrida monotonía, él siempre sale victorioso por más que intenten derrotarlo, en el comienzo estuvo bien, pero después de unos años ya le parecía un chiste.
Tuvo muchas decepciones amorosas, a lo largo de su vida, por eso tuvo la determinación de estar siempre sólo, pero siempre ayudando, hasta una vez a los cielos mientras estaba en el pico de la montaña:
—¡Que venga él mismo Ares a derrotarme!
Pero lo único que invocó, fue un Golem de lava, que derrotó en menos de seis minutos.
Él pensó muchas veces de cambiarse de bando, ser el malo y asesinar a todos, ¿pero algo cambiaría? El siempre vestía de negro y tenía un bastón grande con un diamante de color rojo, que le daba poderes, ser serio y matar algo, era parte de su vida.
Pero todo cambió, cuándo descubrió que con su bastón mágico, puede crear portales hacía otras dimensiones de fantasía. Denius se alegró muchísimo, ya que estuvo en sus narices la respuesta de todos sus problemas.
Así pasaron los últimos, ocho años, conociendo mundos súper raros y totalmente desconocidos para sus ojos humanos. Irse del planeta tierra le fue un poco difícil, ya que nació y creció allí, amistades, amores y animales que conoció al rededor de su vida ¿dejarlos y yá? Aveces el remordimiento no lo dejaba dormir.
Sólo después de cuarenta años, pudo conseguir la dimensión de dónde se encuentra su planeta tierra, las personas que recordaba Denius, ya estaban muertos o muy viejos. Al parecer el mundo cayó en la locura después que se fue él, siempre en una constante guerras, el ser humano no pudo quedarse tranquilo, sin ver sangre primero.
Las personas lloraron al ver a mago Denius, pero ahora está más viejo y mucho más sabio. Denius les contó a los pocos amigos que le quedaban de sus asombrosas aventuras: peleó con dioses de otros mundos, mató a gremios de hechiceros reptiles, fue condecorado cómo héroe por más de veinte mundos.
Pero a pesar de que hizo, todo lo que quiso hasta volvió al planeta tierra, algo que nunca pensó que volvía a encontrar, Denius no se sentía completo.
Un día por la noche, Denius observa las estrellas con melancolía, después observa el lago.
—Después de todo, hice cosas increíbles ¿pero aún no le veo sentido a la vida, al menos debo sentirme mejor ya que hice cosas increíbles, pero aún me siento cómo vacío —dijo en un tono triste de voz— pero menos sentido tiene de seguir en la tierra, encontraré una dimensión que logre distraer, o simplemente empezaré una nueva vida.
Antes de levantarse para marchar a otra dimensión, un hombre le toca su hombro.
—¿Ya te vas, tan rápido?
—Sí, soy muy poderoso, en otros mundos necetan mí ayuda —respondió Denius en un tono bajo con desánimo.
—Ese no es el mago que conocí hace muchos años, él que conocí. Quería ser conocido por las generaciones futuras, que en él dos mil veinte la gente leyera libros de tí y no de Merlín.
—Sí, después de años de vivir, ya no le verás el sentido a nada, menos si tienes un poder tan grande como el mío.
—Una ve, un mago muy poderoso me dijo eso, pero aún así logró conocer otros mundos ¿crees que se quedaría quieto de nuevo? El siempre buscará millones de formas para seguir su vida.
Denius se detuvo a pensar por un segundo, las palabras del hombre que de seguro no vivió ni la mitad que él, le abrió los ojos que para el mago, siempre estuvieron cerrados.
Denius le agradece a esa persona, que vagamente recuerda y luego se vá a otra dimensión, pero está vez con más ánimo.
Después de pasar por tres dimensiones, encontró una dimensión peculiar, era idéntica a la del planeta tierra, pero luego de investigar el planeta por meses, no logró encontrar señales de humanos, aparte de los animales que estaban allí.
Denius hace un hechizo de detección, cuyo hechizo mismo lo teletransporta al reino de los cielos. Pero eeste reino estaba devastado, ángeles muertos por todos lados, cómo si hubiese alguna especie de guerra, Denius entra por todos los sitios y lugares más raro que estaban en reino,pero no logra ver nada. Antes de perder la esperanza Denius decide buscar por fuera del reino y por casualidad logra conseguir un camino de tierra.
Denius sigue el camino de tierra, pero ésta vez caminando, ya que el tenía la costumbre de siempre volar. Al llegar final del camino, encuentra un ángel con las alas cortadas con los brazos amarrados por unas cadenas de oro.
Denius se le acerca y le toca el cabello pelirrojo del ángel.
Al sentir la mano del mago, al ángel le iluminan los ojos, cómo si fuera visto una especie de Dios.
—¡Por favor sálvame! —gritó el ángel suplicando, entr lágrimas.
Denius frunce el ceño.
—¿Que te hace pensar que te liberaré? —preguntó Denius con desagrado.
—Estoy aquí desde hace cien años por favor, ayudame.
—¿Crees que me interesa tú miserias?
—No, pero si llegaste hasta aquí, es porque eres un ser muy poderoso —dijo el ángel en un tono más calmado.
—Pues, en eso tienes razón, sabes. Creo que se me está hablando el corazón, quiero tener un objeto valioso para volver a la tierra y embriagarme por un mes, ¿que me ofreces, si te libero?
—Ahora mismo, no podré ofrecerte nada, e incluso no puedo ofrecerte nada, pero a juzgar de tú apariencia y tú gran poder, debes ser una persona muy solitaria, pues entonces te ofrezco mí amistad.
En otra época Denius se hubiese molestado, pero llegó a un punto en su vida, que ningún comentario le ofende.
—¿Cómo de mí apariencia? —preguntó Denius, con curiosidad en un tono bajo, aún frunciendo el ceño.
—Mí madre era cómo tú.
—¿Sí?
—Ah, pero no te seguiré contando, tú buscas saber y yo busco ser libre.
Denius se frota los ojos con la mano.
—Ésta bien, te sacaré pero primero dame respuestas, ahora mismo.
—¡Sí! Gracias señor, en realidad, te lo agradezco.
—Sisisisi, ahora responde.
—¿Entonces somos amigos?
—Sí, aunque, sería bueno imposible de que tenga cariño o algo más de afecto, ya que apesar de todos mis años de vida e visto morir a muchos amigos alrededor de muchas dimensiones.
—Perfecto, ahora me presento, mí nombre es Zatián, soy el hijo de la Diosa de los cielos.
Denius se sienta al frente del Zatián.
—Lo supuse, ya que tienes un ojo rojo y uno azul, no debías de ser cualquier cosa.
—¿Y tú eres?
—Mí nombre es Denius, soy un mago muy poderoso, muy pronto volveré al planeta, para que los humanos se me escriban libros y me rerecuerden en las futuras generaciones. Pero basta de charlas, cuéntame ¿que hiciste para que te condenaron así?
—Amigo Denius, lo que hice fue, enamorarme. Hace cien años bajé a la tierra porque mí madre me mandó a una misión para cerrar un portal que se abrió, directo al infierno. Combatí, contra muchos demonios, pero lo que jamás me esperé, es que me enamoraría de la hija del Dios del infierno, ella también se enamoró de mí, en el medio de una batalla. Fue cómo amor a primera vista.
—Espera, ¿por qué dices que me parezco a tú madre?.
—Ambos son seres que son súper fuertes, pero a la vez, solitarios. El amor de ambos hijos de los dioses, era más que inaceptable, provocando que ambos dioses cayeran en conflicto con los humanos y ellos.
—¿Entonces, para salvar vidas, por qué no rompieron su amor?.
—No amamos mucho, éramos cómo dos almas gemelas, a pesar de que éramos dos razas distintas, pareciera que nos conociéramos de toda la vida, es cómo sí te pidieran que dejarás de ser mago porque así sobrevivirán más vidas.
—Es algo difícil de pensar, pero hay muchas vidas en juego, vidas humanas.
—Pasaron dos meses, tanto cómo los humanos, ángeles y demonios, se habían extinguido. Sólo quedábamos cuatro seres vivos, claro sin contar a los animales, mí madre iba a dar la última pelea con el Dios del infierno, pero antes ambos dioses nos cortaron las alas, para sorpresa mía y de mí amada nuestros padres no hicieron una maldición.
—¿Cuál maldición?.
—Nos apresaron en cadenas, mí amada en el infierno y yo en el cielo, cómo nos cortaron las alas perdimos nuestros poderes celestiales, nuestros padres decidieron unir poderes, junto con toda su poder de vida, para darnos inmortalidad y manternos sellados con estás cadenas para siempre, también nos hicieron recordar la persona y la historia pero no el rostro ni el nombre de la persona de que nos enamoramos.
—¿Me estás diciendo, que no recuerdas ni siquiera de su nombre? Pasaste cien años apresado aquí, pensado esa chica a que te enamoraste pero no recuerdas ni su rostro ni su nombre.
—Sí, cada día y segundo.
—Dime algo ¿aún la amas?.
—Cómo sí fuera él primer día en que la ví —dijo Zatián con melancolía, bajando su cabeza hasta tocar el suelo.
—Antes de liberarte, me gustaría, hablar con ella.
—¿Puedes hacero?
—¿Tú sólo cayate y observa.
Denius hace un hechizo y al instante se teletransporta al infierno.
Aunque también estaba un reino, pero también destruido con sólo escombros. Pero Denius no quiso buscar dentro del castillo, solamente fue a dónde encontró al ángel anterior mente, por suerte logra encontrar a hija del Dios demonio, pero para la sorpresa de Denius, ella estaba metida en una jaula gigante para aves arriba de una lava ardiente.
Denius se le acerca y lo que observa es una triste y pálida mujer de cabello negro, que a diferencia del ángel, ella no estaba amarrada a ninguna cadena.
Al acercarse, la mujer se vuelve completamente loca de la emoción y empieza a pedirle ayuda a Denius, pero éste no se la da y al igual que con el ángel el le pide información a cambio de su favor. Denius piensa que sería algo más divertido para su vida, también quería aclarar la duda de que si ella también ama al ángel.
Después de una hora de plática, ella le cuenta que su nombre es Duia, la hija del adiós del infierno, ambas historias concuerdan. Lo que le fue más raro aún pra Denius, es que aún a pesar del tiempo y de lo que les sucedió, los dos seres se aman como nunca.
¿Que hacer? Pensó Denius mientras observa la vida que floreció, después que los humanos se extinguieron.
Después de pensar, pensar, pensar y de mucho pensar. A Denius también nunca había visto algo cómo ésto, en sus incontables aventuras, en muchas dimensiones, nunca vió algo igual.
Pero luego se le ocurrió una idea, apareció en reino de los cielos para hablar con el ángel y le hizo un dibujo del rostro de la mujer con hechizo, una pluma empezó a dibujar lo que Denius recuerda de la mujer, con un papel que encontró en la biblioteca del reino.
Después que se término el dibujo, Denius se lo muestra al ángel. A continuación éste sempieza a llorar, porque empieza a recordar reacciones de su pasado con ella.
—Es ella, en realidad de que eres buen amigo, de verdad te lo agradezco mucho —dijo él ángel con un profundo agradecimiento y felicidad por la ayuda de Denius.
Para Denius, sus palabras sonaron muy reales, luego decide bajar al infierno y dibujarle a la demonia que también tuvo la misma reacción que el ángel.
Denius decide ir a la tierra de ese mundo de nuevo para luego pensar más.
—¿Amor de verdad? De verdad se aman, los voy a liberar, para que empiecen su amor verdadero, no se quién para negarlo.
Denius sube al cielo volando y llega hacía dónde está el ángel.
—Hola, ángel, con mucha mala suerte —dijo Denius con arroz.
—¿Por fin, que harás?
—Pues a ambos voy a liberar ¿que pensabas?
—¡Siiiiiiií!
—Espera, no te alegres mucho, la demonia me dijo que su padre la maldijo con el beso de la muerte. Si tú la besas, vas a morir —dijo Denius con un tono triste.
—¡No me importa! —gritó el ángel entre lágrimas.
—Pero amigo, vas a morir, prométeme que no la vas a besar, o te dejo aquí por trescientos años hasta que aprendas —dijo cDenius con molestia.
—¡La besaré cómo nunca apenas la vea, amigo Denius, estoy deseandola verla cada segundo desde hace cien anos!
—¡No quiero que mueras! —gritó Denius—, sí está bien lo dije.
—¿No tienes mucha magia? ¡Se que puedes omitir esa maldición!
—¿Por qué no me dijiste lo del beso?
—Ni siquiera yo la sabía, o quizás sí, pero ya no lo recuerdo —dijo el ángel con melancolía.
—Te recuerdo que no en todas las dimensiones soy muy poderoso, sólo soy poderoso en las dimensiones con seres débiles, en ésta no te puedo garantizar de que te desaga el hechizo de la muerte, debe otra opción.
El ángel sonríe y le dice a Denius:
—En realidad, no importa, te agradezco mucho de ser tú amigo y que te haya conocido.
—¡Cayate no te despidas, buscaré otra opción! Siempre las encuentro ¿lo olvidas, soy el mago Denius? Más poderoso que Merlín —dijo Denius con nervios, de que primera vez en su vida, va a perder algo que sí le importe.
Denius hace un hechizo para deshacer la maldición, pero ésta no se inmuta.
El bastón a continuación, hace desaparecer a Denius a la tierra de ese mundo.
—¿Pero que le sucede a éste bastón? —preguntó Denius en su mente.
A continuación el diamant, se despega del bastón y comienza a tomar forma de humano pero de cristal, se para al frente de Denius y le dice:
—Denius, portador de la.gema del destructor de mundos.
—¿Por qué mí diamante habla? —preguntó Denius sin salir de su confusión.
—Soy tú diamante, copié tú apariencia ya que no tengo una en realidad, te traje aquí para avisarte de que estoy llegando a mí límite de poder, sólo te queda cinco minutos para darme el uso que deseas, luego de eso estallaré en mil pedazos, me usaste mucho para ir entre las dimensiones, eso agotó mí energía.
El diamante toma su forma original y cae al suelo.
—¡¿QUE HAGO ME TEMGO QUE IR AL PLANETA TIERRA O SI NO, JAMÁS SERÉ RECORDADO! —gritó Denius, mientras llora con nervios.
Nervios de perder todo en un segundo, nervios de no ser recordado, nervios de no poder ayudar y sin duda, nervioso de morir.
Denius recoje el diamante y lo aprieta con fuerza, a continuación se celestes al cielo y abraza al ángel entre lágrimas.
—Adiós, amigo —dijo Denius con tono bajo mientras se le salen unas lágrimas.
Luego vuela hasta estar en el punto medio del cielo y la tierra, luego conjura un hechizo con sus palabras:
—¡La fuerza del Cielo, la oscuridad del Inframundo, que estos dos seres. Unan al mundo! —gritó Denius sacando todo su poder.
Un brazo rojo sale de él diamante, eentrando con toda velocidad hasta llegar hacía la jaula en dónde se encuentra la demo la y luego otra mano sale hasta llegar hasta dónde sé encuentra el ángel.
Ambos seres toman la manos y a continuación las manos los llevan hasta la tierra.
Al llegar a la tierra el ángel y la demonia se logran ver. A continuación, el diamante y Denius se unene cómo uno sólo y explotan al mismo tiempo deshaciendo la maldición por completo.
Los dos seres se dan un beso y ven la explosión, el ángel, comienza a llorar, porque en realidad sabe que fue el sacrificio que hizo su mejor amigo Denius por ellos dos.
Ahora que sabes la historia del sacrificio del mago Denius, un mago que apesar de todo, se sacrificó por una noble causa, ahora que sabes la historia de él, compártela con todos tus amigos para que nunca muera su historia.
El mago que nadie recuerda.
Autor: Denyer Polanco.