Ellos seguían molestando a la menor, jugandole bromas, todo normal hasta ahí, pero todo empieza cuando escucharon el llamado de su madre, temblaron tan sólo escuchar esa voz llena de enojo y melancolía, bajaron a la planta baja, vieron como su madre les miraba con esa mirada de menosprecio.
Y ahi pudimos encontrar a toda la familia Nayolet reunida, Marcel? Solo miraba como la mayor gritaba.
— Cómo es posible que sus calificaciones bajaran?! Habíamos echo un trato, mantenían sus calificaciones perfectas y seguían en el Instituto, les juro que si vuelvo a ver un nueve no dudaré en sacarlos de ahí y contratar un tutor profesional!
Los tres hermanos Nayolet temblaban, ella podía hacer cosas que ellos no, sólo escucharon los regaños de su madre y subieron a la habitación de la menor.
Daniel se recostó en la puerta, en segundos pudieron escuchar la discusión de sus padres.
— No deberías ser tan cruel con ellos!
Dijo Mark
— Es mi culpa que se distraigan con tonterias? Ellos saben que siempre tienen que ser los mejores en todo y lo único que hacen es bajar sus calificaciones.
— Que tengan que ser perfectos no significa que tengas que amenazar con sus estudios!
Su padre tenía razón, no tenía porque amenazarlos, todavía eran simples adolescentes que querían disfrutar de su vida "libre"
Los tres estaban hartos, hartos de amenazas, hartos de tantos regaños, hartos de ser ᴘᴇʀғᴇᴄᴛᴏs.
Los mayores solían salirse con la suya, pero la menor no, por eso es que ellos dos siempre cuidaban de ella.
No se escuchaba más, Cassie salió y fue a su habitación y sacó libros para estudiar, Daniel fue a su habitación y se sentó en la cama, la menor? Ella se acostó en su cama y se envolvió en las sabanas.
『••✎••』
Era un nuevo día para los hermanos Nayolet.
— Iré con Daysi, seguramente vuelva tarde....Podrian decirle a mamá que estoy en la biblioteca ᴇsᴛᴜᴅɪᴀɴᴅᴏ?
— Claro, ve pero no vengas tan tarde.
la menor sonrió y salió de aquella mansión donde solo habían golpes y gritos, La familia Nayolet se podía ver cómo la familia más perfecta de la ciudad, pero sólo eran simples muñecas que su madre controlaba.
— Oye Yuli estás bien? Te noto algo decaída, pasó algo?
— Otra vez peleas entre mis padres...Si volvemos a sacar una mala calificación nos....Nos sacaran del Instituto...
La menor sollozo, Daysi se acercó y la abrazo mientras Yuli correspondía y pegaba su cara al cuello de la azabache.
le dolía, le dolía ver cómo su pareja lloraba y ella no podía hacer nada más que consolarla.
『••✎••』
— Yo también saldré, vengo en un rato.
Dany sabia donde iba su hermana así que sonrió.
Cassie llegó a un bosque donde se encontró con su pareja, Sofía, quien la esperaba sentada en una banca frente a un lago.
— Dany me contó lo que pasó, ¿Estás bien cariño?
— Yo..Yo estoy bien, no tienes porque preocuparte.
Sofía acercó su cara a la frente de la contraria y depósito un beso lleno de amor.
『••✎••』
El mayor estaba en su habitación, estudiando, no se podía concentrar del todo por lo que pasaba cada vez que algo salía mal, gritos, golpes, discusiones, ¿Algún día acabaría todo? Él no sabía la respuesta.
— Oye, ¿Estas bien?
Escuchó una voz detrás de él, cosa que hizo que volteara, era alex.
— Oh sí, todo perfectamente bien
Mintió el Nayolet actuando como si nada pasará.
— Entonces, ¿porqué sigues temblando?
Sospechaba que algo le pasaba a su pareja, pero sabia que él no le diría nada.
— Oh bueno...Hace frío
Sonrió nerviosamente el Nayolet mientras se levantaba de su escritorio y se sentaba en su cama.
— Algo te pasa y no me quieres decir.
Se acercó al chico hasta quedar frente a él.
— Si bueno, espera, ¿Cómo entraste aquí?
Preguntó el Nayolet pues todas las puertas estaban cerradas.
— Oh fácil, entre por la ventana.
Daniel volteó a la ventana, no se había percatado de que la ventana había quedado abierta.
— Al parecer a alguien se le olvidó que nos veríamos hoy y vine hasta su casa para ver si no se había muerto por una de sus Idioteces.
Dijo con gracia el chico.
— Oh sí! Perdón, Todo este asunto de mi madre me hizo olvidarlo.
Habló de más y ahora el de ojos púrpura lo miraba fijamente.
— Cuál es el asunto de tú madre? —
— Nada, una simple discusión. —
Y ahí alex lo dedujo todo, sabia lo que pasaba.
— Porqué temblabas?..—
— Yo....No lo sé..—
— No te preocupes, si alguna vez vuelve a pasarte algo así, no dudes en llamarme, vendré lo más pronto posible. — Y fue ahí cuando Daniel se sintió protegido pues ahora su pareja lo estaba abrazando.
— Gracias...Alex. — Correspondió el abrazo de su pareja.