Este lienzo no se sabe rellenar, mi vida es vacía y nadie la puede mirar, tan solo pensarlo hace que las voces en mi cabeza comiencen a esbozar sonrisas dementes y con poca voluntad de simpatía me siento aturdida por tal escenario.
Siempre sola me he encontrado y no he podido compartir mi soledad con alguien más, sola siempre en mi querido lienzo blanco, este al yo no poder tener voluntad de vida se queda sin pinturas acuarelas que muevan su figura, me siento vaga al no tenerte cerca, ni madre, ni padre y ni hermanos molestosos, solo la niña silenciosa osa molestar hablando sola y escondiéndose de los demás, tal soledad la convierte en algo blanco tan blanco como la nieve, tan desolada como la oscuridad, descansando en esta se encuentra en un precipicio, piensa si la vida es buena con ella y desea poder ir a un lugar mejor.
Sin pensarlo comienza a caer se pone a pensar en toda su vida, a los 11 metros piensa en su tal vez próxima vida, amigos por doquier, una familia unida tal vez, 30 metros las voces en su cabeza desaparecen y esta comienza a llorar, solo tenia que suicidarse para poder calmar tan agobiante recuerdo, así este la hace inclinar, ver que ya está cerca del suelo, vio que su fin ya venía y una sonrisa salió todos sus recuerdos desaparecieron.
Se encontraba un alma vaga, sin remordimientos que pronto seria alcanzada por una voz que le decía todo se acabó ven conmigo a ser feliz en el mundo de los cielos.