La noche es tan diferente al día...
El día esta llena de actividades que se me hace complicado en pensar en situaciones de tristeza y amargura...
Pero al caer la noche, al terminar la escuela, al terminar el turno del trabajo, y te enfocas en el camino de regreso a casa.
Van fluyendo pensamiento que en conjuntos a sentimientos van desbordando con el paso de los minutos que paso en el camino.
Sanando y librando una batalla entre la soledad y el desprecio. Una guerra que no da tregua y un silencio amargo de una extraña sensación de vacío.
Bienvenida soledad, bienvenida la tristeza; he vuelto a caer en sus brazos.