Aquello que siempre quise fue sentir que no estaba sola en el mundo, lamentablemente nunca nadie se preocupo por mí. El segundo lugar siempre fue lo mejor que pude conseguir.
Nadie jamás me felicitó cuando lo quería y mucho menos me dieron aliento para continuar, únicamente conseguí críticas.
Desee rendirme a mitad del camino y seder al hecho de que siempre sería mediocre, solo cuando toque fundó note que realmente no necesitaba a nadie, jamás me volvería a esforzar por llenar espectativas ajenas a las mías y atarme a otras personas.
Solo cuando pude aceptar que estar sola me traía tranquilidad, note que si el cielo nocturno se llena de oscuridad en su profundidad miles de estrellas me esperarán.
El aire es más liviano y el ambiente es más tranquilo, al soltar las cadenas que me atan a la sociedad pude jugar libremente con mis sentimientos.
Espero seguir gozando libremente de esa hermosa tranquilidad llamada soledad