Desde los nueve años comencé a tener pesadillas extrañas para alguien de esa edad.
La primera que tuve fue en casa de mi abuela, acababa de llegar ahí para pasar vacaciones de primavera, siempre nos juntábamos todos los primos ahí, y nos ponían a dormir a todos en la misma habitación. Esta habitación era contigua a la de mi abuelo, él era un hombre extraño, casi nunca hablaba o salía de su cuarto.
Esa noche luego de cenar y ver televisión un raro nos mandaron a dormir y todo estaba normal.
Comencé a soñar con un sujeto vestido de negro al que no se le veía la cara, que nos daba a mi primo y a mi, un costal del que escurria sanguaza, le pregunté por qué había sangre ahí y sin pena me respondió "Tú abuelo se murió anoche, lo hemos cortado en trozos para que lo vayan a tirar a rio. Apurense y regresen antes del anochecer, háganlo antes de que apeste".
Mi primo Ramón de siete años sin chistar se llevó arrastrando el costal y ahí vamos hacia el río caminando, de la casa de mi abuela al río hay cerca de dos kilómetros de distancia, dentro de mi sonaba un poco extraño hacer algo como eso, sabía que lo que debía hacerse era un funeral para el viejo, ya había ido dos años antes al funeral de mi otro abuelo, pero Ramón iba caminado sin mirar hacia atrás y arrastrando la bolsa sin pensar mientras de ella se nos salían pedazo de carne y hueso de él.
Caminamos y caminamos sin hablar, finalmente dejamos el saco en la orilla del río y dimos vuelta para regresar a la casa, pero era ya era de noche y el hombre de negro nos encuentra a medio camino en la oscuridad, nos persigue y cuando está a punto de atraparme despierto asustada, sudando y con un dolor de estómago de poca madre.
Me levanto y salgo de la habitación rumbo al baño, tengo ganas de vomitar pero está ocupado, entonces me siento en una silla mecedora que está en la sala y me agarró fuerte el estómago con mis manitas.
Me hago bolita en la silla escuchando como lloran y gritan en la habitación del abuelo. Estoy asustada, empiezo a tener miedo luego de ese sueño de un rato antes, ya estaba pensando lo peor cuando escucho a mi abuelo gruñir, gritar "cállate" mientras le suelta tremendo bofetadon a mi tía Mari que no deja de llorar, no sé porque razón.
En eso, sale mi papá del cuarto del abuelo, me ve sentada, ida y meciéndome. Me pregunta algo sacado de onda "¿Qué haces aquí? Son las cuatro de la mañana y necesitas volver a dormirte".
Le cuento que me duele mucho el estómago y que quiero vomitar, entonces me toma de la mano, enciende la luz del portal y me saca de la casa.
Me dice que el abuelo se enfermó, pero que estará bien, que lo llevarán al doctor y por eso está él ahí, que le dirá a mi tía Estela que me dé algún remedio en lo que él vuelve con medicinas.
Luego de que me frote un poco la espalda, vómito todo lo de mi interior, siento cómo si me hubiese atascado de comida, no puedo parar. Papá me lleva dentro de la casa de nuevo, como no me puedo volver a dormir me siento de nuevo en la mecedora y ahí pasan los minutos.
Veo como salen cargando al abuelo, lo suben a una pickup y se marchan los adultos dejándome con una de mis tías que me da un té de manzanilla y una pastilla para que me sienta mejor.
Luego de esa pesadilla, vinieron otras con los años, siempre que estaba en esa casa, evitaba dormir junto a la ventana porque sentía que alguien me llamaba y era espeluznante sentir la mirada a través de la ventana, todavía de adulto se me eriza la piel de pensarlo.
Luego de unos años, ya tenía 13 en ese entonces, soñé con un ataud negro en el portal de la casa de mi abuela, estaba el hombre de la pesadilla al que no se le veía la cara, pero podía ver una especie de mueca burlona en él. Era de noche, o eso creía por lo oscuro y solitario que era todo, las flores en el funeral eran negras, y de los cirios alrededor del ataud sólo salía humo.
No había cruz ni ningún otro detalle, caminé despacio hacia el ataud para asomarme a ver quien era el difunto, pero el hombre de negro simplemente lo cerró de golpe diciendo "el tiempo se cumplió".
Un par de horas más tarde, llaman a la puerta de la casa, mi mamá habla en voz baja con la persona y dice que nos espere. Soy consciente de ello de alguna manera, siempre dormía poco en ese tiempo.
Después despierta a mis hermanos y luego a mi, y cuando ella me va a decir yo ya sé la razón "mi abuelo murió unas horas atrás y el tío envió a alguien por nosotros para ir al funeral".
Pd. Desde entonces evitó ver a los difuntos en su caja. Además que prefiero recordarlos como eran en vida y lo bueno que me dejaron, no inertes en ese frío ataud.
*Otra historia para contar.... *
Después de la muerte de mi abuelo nada cambió, seguí teniendo pesadillas. Algo siempre me quería muerta y huía en mis sueños cada noche.
Sin embargo, a los 16, una noche de tantas desperté de nuevo en la madrugada y me encontré frente a frente con una persona mirándome fijamente.
Estaba completamente vestido de blanco, era una especie de túnica, su piel de un color blanco lechoso, casi transparente, cabello blanco corto, ojos grises a los que no se les miraba pupila, sus facciones eran muy finas y no podía distinguir si era una mujer o un hombre.
Me miraba sin expresión, hice contacto visual un buen rato hasta que me asusté e hice lo que toda persona en pánico haría, me tapé con mi cobijita y comencé a rezarle a todas las deidades que conocía en ese tiempo🤣🤣
Cuando tomé el valor para destaparme y mirar, ya no estaba.
Tiempo después, viendo la televisión. Me llamó la atención que la persona o espectro que miré estaba ahí en una imagen que una señora mostraba.
Ella explicaba que era la imagen un ángel de la guarda, que muchas otras personas lo describían así luego de verlo o soñarlo, y que si aparecía a los pies era porque seguro había algo malo alrededor. No era que se dejarán ver, simplemente estas en un momento semi consciente. Yo digo que era un sueño o alucinación.
Respiré hondo pensando "qué joda la mía, tienen que venir a cuidarme para que el de negro no venga a molestar en sueños".