Nos conocimos desde la adolescencia
Ambos éramos inexpertos en el amor,
Pero eso no impidió que intentáramos ser más que amigos.
Recuerdo aquella vez que fuimos al baile de bienvenida
Donde varias veces te pisé con mi zapatos negros,
De verdad que en ese momento me sentí totalmente avergonzado,
No obstante, tú con una sonrisa me dijiste: “No pasa nada, sigue intentándolo”
Ese fue el primer recuerdo donde pensé que serías el amor de mi vida.
Pasaron los años y la escuela preparatoria llegaba hacia su final;
Mis amigos me insistieron durante días que te expresara lo que sentía
E incluso prepararon varios sitios para que me declarara
No obstante, no te expresé mis sentimientos hasta que supe que te mudarías.
La verdad es que no sé cómo me armé de valor para decirte “te amo”,
Pero lo que si sé, es que aquellas palabras que dije, eran lo que en verdad sentía.
Después de cinco años de estar saliendo
Ahora nos encontramos en el altar
Y te vuelvo a decir lo mismo que aquel día “Te amo”.
Léanlo como si se tratase de un poema.