Inspirado en un cuento de la autora ARIAMTT
Selene está sollozando bajo la luz de la luna, su llanto que sale de lo más profundo de su alma, como si estuviese desgarrándose.
Desde la oscuridad Duncan la observa, no sabe por qué siente la necesidad de acercarse y protegerla, pero no sabía cómo hacerlo sin asustarla.
Duncan Watts, es un inmortal que aparenta veintiocho años, pero que lleva vagando seiscientos años en total soledad, y mira curiosamente a esa mujer que no tendrá más de veinte años.
Siente la infinita necesidad de conocer la causa de su llanto y así poder ayudarla, continúa escondido detrás de un arbusto acompañándola sin hacerse notar, hasta que la ve marcharse. Sigilosamente la sigue, la observa entrar a una gran mansión y espera pacientemente para saber cuál es su habitación, ve su silueta y poco después apagó la luz, espera un poco más y trepa por el muro hacia el balcón de esa habitación.
Allí la encontró, dormida entre sollozos, con los visibles rastros de lágrimas secándose en su rostro. Se desplaza por la habitación buscando algo que le indique la razón de tanto dolor y no encuentra nada; no obstante, pernocta a su lado, admirando a la mujer más bella que ha visto en seis siglos.
Los primeros rayos del amanecer están a punto de salir y Duncan tan sigiloso como entró, se apresura a marcharse antes de que despierte. De inmediato llama a uno de sus empleados y le pide con carácter de urgencia que averigüe todo acerca de ella. Unas horas más tarde tuvo en sus manos las respuestas que estaba buscando.
Nombre: Selene Sullivan.
Edad: 21 años.
Fecha de nacimiento: 16 de noviembre.
Padre: Richard Sullivan.
Madre: Marlene de Sullivan (fallecida)
No tiene hermanos.
Enfermedades: artritis reumatoide juvenil asociada con esclerosis lateral amiotrófica ELA.
Estado de la enfermedad: etapa avanzada (desahuciada)
Pronóstico de vida: entre los 18 a 36 meses
nota: Pérdida total de motricidad en seis meses ha firmado la solicitud para la eutanasia en cuanto su situación se complique.
—¡Hoy es su cumpleaños!— exclama Duncan al mirar la fecha en el almanaque.
Hace unos días Selene fue al doctor y firmó para que le practiquen la eutanasia, el médico le confirmó que la enfermedad que sufre desde su infancia ha reaparecido con mayor agresividad eso la desbastó antes tenía su madre quien le hacía las cosas más fáciles, pero ahora no tiene a nadie y pensar en ser una carga para alguien más la llevó a tomar la decisión.
Ella ha sentido el entumecimiento y dolor desesperante de sus articulaciones, siempre lleva guantes en sus manos protegiéndose del frío, según lo que le informó el médico, poco a poco irá perdiendo la movilidad de sus extremidades y no podrá controlar las funciones básicas de su cuerpo como: tragar, degustar, respirar, hablar y mucho menos ir al baño. Definitivamente no está dispuesta a vivir siendo alimentada a través de una manguera, en espera a que su cuerpo termine de fallar, no hay una cura, sólo un deterioro gradual de la enfermedad y en su caso a pasos agigantado, por lo que elaboró una lista con sus seis últimos deseos:
1 Dar su primer beso
2 Bailar durante toda la noche.
3 Lanzarse en paracaídas.
4 Conocer París.
5 Dormir bajo las estrellas.
6 Despedirse de su padre, ese que la abandonó emocionalmente desde que su madre murió.
Duncan murió a la edad de 29 años ha vivido como nómada y cambiado su nombre, con el paso del tiempo se convirtió en el mejor historiador ya que, sin quererlo, participó en cada guerra que el hombre provocó por seiscientos años, nunca se queda en un lugar por más de diez años y siempre se está moviendo de un continente a otro, pero cuando estaba a punto de marcharse conoció a Selene.
La noche llega y él espera pacientemente al igual que el día anterior, para escalar y llegar hasta su recámara, los minutos pasan, al fin llega el momento ingresa y deja sobre su mesita de noche una rosa roja junta con un estuche y una dedicatoria para Hera, la diosa mitológica más poderosa.
Observa su habitación encontrando su diario sobre la cama y decide leerlo, en una de las páginas ve la lista de sus deseos no entiende por qué su corazón duele tanto, por una mujer desconocida. Abre el clóset y observa sus maletas hechas, significa que pronto saldrá de viaje, busca dentro de la mesita de noche y encuentra el pasaje para París para dentro de dos días, pero no tiene ni boleto de regreso, ni reservación de hotel.
Algo dentro de él lo obliga a querer hacerle mejor sus días y si puede, conseguirle una cura, ya durante dos siglos ha investigado diferentes fármacos e incluso probado la regeneración en humanos con su mismo tipo de sangre y este es precisamente el caso.
El móvil de Selene suena, anunciando una llamada entrante, una voz robótica al otro lado de la línea le dice que ha ganado un viaje con todos los gastos pagos a París, Selene no tiene nada que perder, toma sus valijas y se aventura.
La chica viaja en un jet privado hasta Francia y es conducida en una limosina hasta el hotel four season de París, la llevan a una suite de lujo y ella se siente feliz de que al menos uno de sus últimos deseos ha cumplido.
Por la noche, se coloca un vestido que se ajusta a su cuerpo y entra al ascensor para ir al primer lugar nocturno que encuentre, en la recepción se fija en un hombre joven, pero con una mirada que parece que hubiera visto la historia de la humanidad y le llama la atención, los brazos fuertes en la camisa que lleva, además de su cabello largo pero totalmente prolijo, el hombre camina hacia ella, la mira intensamente, le toma la cara con ambas manos y le da su primer beso y ella se deja besar; luego él se presenta con su nombre real y la acompaña para recorrer la ciudad y salir a bailar, bailaron tanto toda la noche, que Selene comenzo a tener escalofríos y se desmayó del dolor.
Duncan la lleva en brazos hasta su habitación y le coloca vía intravenosa los medicamentos que él ha preparado, pero el curso de su enfermedad se ha acelerado por el desgaste, así que en su desesperación, al ver sufrir a la primera persona que lo conmueve en siglos, le inyecta un poco de su sangre y la reacción fue peor, hasta altas horas de la noche del día siguiente que reaccionó.
Al abrir los ojos y ver que el hombre que la besó por primera vez y con quién bailó casi toda la noche continúa ahí, su corazón dió un vuelvo y saltó sin pensarlo a sus brazos.
Dos días la dejó descansar Duncan hasta que le propuso saltar en paracaídas, ya la lista de deseos se estaba agotando, Selene llama a su padre para decirle que lo ama, pero no obtiene respuesta del otro lado de la línea. "Al menos me iré de este mundo con unos cuántos deseos cumplidos" pensó y se resolvió montarse en el avión para lanzarse en paracaídas, por su parte Duncan, está triste, siente que es su alma gemela y el tiene como maldición la inmortalidad, mientras a ella se le escapa la vida.
El inmortal asegura el chaleco con el paracaídas y Selene es la primera en saltar, con lo que el hombre nunca contó es que esa mujer a la que está empezando a amar, decida acabar con su vida, quitándose en el aire la mochila, su cuerpo cae estrepitosamente mientras él desesperado no puede hacer nada.
Duncan ve estrellarse el cuerpo de la chica contra las rocas y morir en el acto, mientras gruesas lágrimas bajan por el rostro varonil, estando aún en el aire.
Termina de descender y corre hacia el cadáver de la chica, la toma en sus brazos y la lleva hasta una pequeña cabaña, en un espacio bajo las estrellas vela su cuerpo, de pronto ve como sus ojos se abren y vuelve a la vida, la sangre inmortal de Duncan la ha convertido en un ser sobrenatural, su cuerpo se ha regenerado en su totalidad y no hay ningún dolor a pesar de la violenta muerte y ahí, bajo las estrellas, pasaron la noche, para vivir juntos su amor en la inmortalidad.
Fin