⍣𝑰𝑡𝑎𝑵𝑎𝑟𝑢⍣
Itachi...
La historia es algo complicada de contar, aún sabiendo de las muchas cosas por las que he pasado, me atrevo a decir que no la recuerdo bien. No por algún accidente que haya tenido o algo así, si no porque hay muchas cosas que no quiero recordar.
Pero, puedo hacer una excepción, sólo esta vez...
Cuando era más pequeño, mi hermano mellizo Sasuke, solía meterme en problemas. Un día por su imprudencia e ignorancia, hizo que mamá cayera en coma, hasta la fecha... Aún no ha despertado.
Cómo era típico de él, me culpó. Mi progenitor.., molesto y muy decepcionado de mí, me dejó en casa de mi tío, Madara Uchiha.
Madara es un gran hombre, mi ejemplo a seguir y mi figura paterna. Por lo general somos serios pero esa seriedad fue muy cómoda, era como si nos entendieramos bien, él era más padre para mí que mi propio padre.
Ahora tengo 17 años, mi tío... No sé cuántos tenga pero debo admitir que el se traga los años sin tener efecto algúno, apesar de los años aún parece un hombre de treinta y dos años.
Hoy nos mudaremos, mi mellizo no deja de molestar y por mucho que sea mi hermano... Yo no lo veo como uno.
Narrador.
Dos días completos para terminar con la mudanza y acomodar..
Aquél distrito a simple vista parece algo decertica pero con el tiempo se daban cuenta de que era un distrito muy alegre, varias calles iluminadas por las fechas festivas. Menos en una casa, esa casa tan hermosa que solía verse cálida y acogedora por las mañanas, se convertía en una casa llena de sentimientos negativos, depresivos y sofocantes por las tardes y las noches, tanto así, que siempre se podía ver a un niño rubio, todos los días la misma hora salía al patio, por lo general se le veía haciendo coronas de flores o solia platicar con su zorro mascota.
Todos sabían que aquel chiquillo era un rayo de sol que era cubierto por aquellas nubes grises que amenazaban con llover a relámpagos si el chico mostraba felicidad alguna.
El azabache no lo entendía, ¿Cómo aquél pequeño puede vivir en un ambiente tan... sofocante?, Él mismo no podia, sólo un mes de vivir así bastaron para volverle loco.
-Emm.. ¡Hola!, Ay alguien. ¿Vesina?, ¿Vesino?. -gritaba el pequeño en busca de atención alguna por parte del jardín de al lado.- ¡Bolita porfavor!
Los minutos de escándalo cesaron cuando el chico recibió de vuelta la pelota naranja.
-Ten más cuidado. -habló el Uchiha con voz serena para no asustar al chico.
-Tranquilo, no pasará de nuevo...
No fue la mejor de las conversaciones pero deleitarse con el sonido de aquella melodiosa y hermosa voz, sin duda la mejor experiencia de su vida.
°°°
En aquella casa todo parecía un paraíso, pero... No todo lo que brilla es oro y, aquélla casa, sin duda era el infierno disfrazado de paraíso.
-Mamá... Tengo hambre.. -entre quejidos el rubio de ojos azules habló.
-No... hip.... estes... hip.. molestando... -aquella mujer habló hipando, estaba hebría y no hacía nada más que embriagarse hasta más no poder.
-Naruto, mi amor. Llegué. -habló muchacha rubia de ojos celestes.
-Ino nee. -el Rubio corrió hasta la joven, y está lo cargo en sus brazos, dándole mimos.- ¿Cómo te fue en el trabajo?.
-Eso no importa, dime... ¿Ya comiste?. -le preguntó preocupada.
-No. Mamá no me deja ni acercarme a la cocina por leche y pan. -habló sollozo, se la había pasado todo el día sin comer, y para olvidar su ambre, se la pasaba jugando con kurama, su zorro mascota.
-Tranquilo... Te prepararé algo. -Contento, el rubio se fue a lavar las manos y se sentó en la mesa, a la espera de aquel sagrado alimento, claro él no rea quisquilloso con la comida, no si apenas comía una vez al día, a nadie le sorprendería el por qué de su delgadez y baja estatura, casi parecía de ocho años.
Y como todo niño, contento por la comida, se levantó, lavo ambos trastos y le ayudo a su hermana a relajarse, dándole masajes en la espalda, pierna baja y pies.
Después de todo esa era su forma de darle gratitud a su diosa. Que de no ser por ella, parecería pordiosero en su propia casa.
Ino: Naruto... -habló ya más relajada.
Naruto: ¿Mandé?...
Ino: ¿Qué opinas de dejarte con una niñera?. -preguntó tranquila.
Naruto: No lo se, tú dime.
Ino: Yo... En mi opinión, está bien. Si quiero que crescas saludable y fuerte... Es lo que tengo que hacer... A este paso llegarás a los diesiocho años y pareceras de catorce o quince. -bufó divertida.
Naruto: No sería mala idea... llegar a veintinueve y parecer de veintitrés eso sería épico. -dijo contento.
Ino: La pregunta sería... ¿Dónde conseguir niñera o Manny?. -comentó con preocupación, después de todo, no podía dejar a su hermano con cualquier persona que posiblemente llegase a lastimarlo en su ausencia.
• • •
Itachi: ¿Sabes cuál es el problema contigo?. -habló con su típico semblante serio.
-Y según tú, ¿Cuál es?. -respondio poco interesado, apesar de ser su hermano, no soportaba verlo ni en pintura, no cuando todos le recalcaban que él no era un prodigio y se la pasaban comparandolo con él cada que podían.
Itachi: Tu ego y orgullo Uchiha te están segando, ni siquiera eres capas de aceptar tus errores, siempre buscando culpar a los demás por tus actos... -dijo recalcando sus defectos.- Sasuke... si tanto te importa mamá, cambia tu forma de ser, no lo hagas por mi házlo por ella. -le pidió tranquilo.- Después de todo... por tu culpa ella está en el hospital.
Sasuke: ¡Cállate!. -le gritó alzando su tono de voz a uno autoritario.- Madara también es un hombre muy orgulloso y no te avergüenzas de él, ahh pero no fuera tu hermano porq-...
Itachi: Seremos hermanos, pero... Ambos sabemos que no nos vemos cómo tal.. -le dió un sorbo a su té— y con Madara, es un hombre que tiene todo mi respeto y gratitud. No permitiré que hables de él como si lo conocieras.
[] Din dong []
Itachi: Permíteme un momento. -se levantó y caminó hacia la puerta de entrada, al abrir la puerta miro a una joven rubia de ojos celestes y junto a ella aquél chico rubio de ojos azules y piel acanelada.- ¿Se les ofrece algo?.
Ino: Etto... quería saber si sabes de alguien que cuide niños.. yo... yo no puedo dejar solo a mi hermano.
Itachi: No... -vió como aquel pequeño dejaba caer su rostro todo triste y afligido por su respuesta.- Ehhh... Di-digo si, si yo cuido niños pero hasta ahora pues... Nadie a solicitado de mis servicios, así que puedo ser su niñero personal. -dijo todo nervioso, después de todo esa sería su gran oportunidad de conocer más al pequeño sin que éste se asustase o llegase a pensar mal de sus actos.
Ino: ¿En-encerio?!. -su emoción estaba por los aires, pero recordó la palabra ‹'Niñero personal'›, ¿acaso eso le saldría caro?, Y así como subió, su emoción calló, destruyendose en la asera.- ¿Cobras por semana o por mes y cuánto?...
Itachi: Ehhh... cobro por mes, y depende a lo que tú consideres que esté bien.
Ino: ¿Ehh?
Itachi: Si eso es.... Si. Digamos que cobro $500 por mes.
Ino: Eso es muy barato...entonces.. -mostro la mascota y la pequeña maleta del rubio.- ¿Podrías cuidarlos desde hoy?, Estas semanas tendré turnos doble y casi no estaré en casa.
Itachi: Si claro que puedo. -dijo sin poder creer lo que acababa de decir.
Ino: Gracias, de vererdad me has salvado. Una cosa más, sí viene una señora y pregunta por él... No le digas que está contigo, es la madre de él. No lo tomes a mal, es sólo que con ella... el corre peligro.-y se marchó, dejando al azabache preocupado por tal actitud.
Tomados de la mano, ingresaron a la casa. El rubio estaba asustado y no dejaba de abrazar a su amigo, y volteó a ver al rostro del joven, este lo miro y le sonrió.
Naruto: ¿Tú eres quien me pasó la pelota, no?. -pregunto todo intrigado, pues la voz del azabache se le hacía familiar.
Itachi: Si, soy Itachi... tranquilo aquí estarás bien.-le regalo una hermosa sonrisa. Dándole seguridad y cariño, cosa que hizo que el pequeño se sonrrojara.
Caminaron hasta el piso de arriba y lo dejó en una habitación, el pequeño permaneció ahí, mientras el azabache se fue a la sala.
Itachi: Si eso es todo, retirate. -le dijo a Sasuke.
Sasuke: ¡¿Qué?!, ¿Tienes visita acaso?.
Itachi: No es de tu incumbencia, ahora largo de aquí.
Sasuke: Somos familia, no pued-...
Itachi: Claro que puedo, ésta es mi casa.
Muy molesto Sasuke salió de la casa, rezandole todo un rosario a su hermano (osea maldiciendolo y diciendo de cosas).
...
En una habitación se encontraba el rubio, mirando objetos, reconocimientos y de más, si, el se encontraba en la habitación de su niñero azabache. La puerta estaba abierta y eso lo tomó como una invitación para entrar, más grande fue su sorpresa cuando le llegó un aroma a dulce menta y perfume Stéfano (cara de viejo sabroso ͡° ͜ʖ ͡° ). Y eso para él era la mezcla perfecta de aromas, y su nuevo aroma favorito.
Itachi subió hasta la ahora habitación del rubio y se preocupó al no verlo, fue al baño a buscarlo pero no había rastro del blondo. Eso hasta que escucho unos fuertes suspiros que provenían de su abitación, corrió hasta ella y ahí lo vió, el blondo estaba acostado de panza en su cama, oliendo las sábanas.
No sabía cómo reaccionar a tal acto por parte del blondo, se sonrojó y se marchó a la cosina, comenzó a preparar la comida, al terminar, llamó al blondo y esté bajó muy emocionado.
Itachi: ¿Tienes hambre?.
Naruto: ¡Si, mucha!.
Ambos comenzaron a comer y platicar de cosas triviales, dándose cuenta de que compartían pensamientos iguales, algunos gustos y pasatiempos.
Al cabo de unos minutos llegó Madara, esté al mirar a los precentes, se sorprendió pues no esperaba que su sobrino pasará tiempo con un niño que claramente podía ser todo lo opuesto a él.
Madara: ¿Quién es tu pequeño amigo?.
Naruto: Soy Naruto. -le reverenció.
Itachi: Si.. lo estoy cuidando..
Madara: No sabía que eras Manny..
Naruto: ¿Manny?.. pensé que su nombre era Itachi...
Madara comenzó a reír por unos largos minutos e Itachi también, el pequeño blondo no lo entendía ¿Cuál era el motivo de tanta risa?, ¿Había dicho algo erróneo pero divertido para ellos?.
Continúo aciendose debates mentales hasta que Madara habló..
Madara: No jajaja... Manny es el nombre que se les da a los niñeros, como a Itachi...
Aún qué... ¿Cómo no me di cuenta de ello?, a el gran Uchiha Madara nada, absolútamente nada se le escapa.
Itachi: Podemos discutirlo luego...
Naruto: ¿Qué?, ¿Discutir?. ¿Tienen problemas o algo?...
Sin duda alguna, tanta inocencia en un pequeño ser, fue motivo suficiente para que a Itachi se le derritiera el corazón y que el gran Uchiha Madara ablandara un poco el suyo.
٭𝐴𝑐𝑡𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑٭
Sin duda alguna ese es su mejor recuerdo, dejando de lado el de su hermano quién intentó robarse a Naruto cuando esté tenía quince años. Claro que no le diría a su hijo de aquella horrible experiencia, y en la actualidad Sasuke está en la cárcel por secuestro e intento de homicidio.
Madara ya estaba casado con una mujer Albina y ya tenía un un hijo, su unigenito de ocho años, actualmente el hombre tiene cuarenta.
Yashiro: ¡Papá!
Itachi: ¿Qué pasa?.
Yashiro: Cuéntame de nuevo la historia de cuando conociste a mamá.
Madara: Haa~ pequeño mocoso. Déjalo así... Tus papis y tú deben estar cansados.
Naruto: Hay suegro no sea así. Además no es mala idea.
Itachi: Bien..
La historia comienza cuando....
~Fin~