⍣𝑰𝑡𝑎𝑵𝑎𝑟𝑢⍣
Sumergido en la oscuridad total, flotando sin rumbo en la nada. No había ni siquiera quiera algo de ruido que pudiese orientarlo o que le ayudase a saber en dónde se encontraba.
A lo lejos pudo divisar una luz blanca ¿Qué era?, se cuestionaba, en el fondo tenía miedo, todo era raro pero a pesar de que los sentimientos de temor invadieron su cuerpo, tenía curiosidad. Las ganas de saber que había más allá de la luz eran inmensas y, a paso lento, se fue acercando y, en un parpadeo ¡Poof! la luz desapareció.
En un hospital, en la ciudad de Konoha, en el departamento de urgencias se encontraba un joven que parecía tener no más de 23 años. Su cabello negro azabache con ojos igual o más negros como la noche sin estrellas con un ligero tono carmesí que de daban ese algo que parecía que cambiaban de color, debajo de sus párpados yacían unas marcas que daban la ilusión de no haber dormido en meses. No tardó mucho en despertar del pequeño trance en el que se encontraba, sólo tres minutos tardó en reaccionar por completo y en ese momento hizo hasta lo imposible por ponerse de pié pero una enfermera llegó y lo detuvo.
━Uchiha Itachi. ━habló la enfermera a cargo de él━ Tiene que descansar, recuestese y no haga movimientos brusco, podría poner en peligro su recuperación.
━Necesito... necesito agua. ━dijo Itachi gimoteó casi con desesperación.
━En seguida le traigo agua. ━dijo la enfermera y, al ver que el azabache seguía intentando ponerse de pié, le colocó una pequeña dosis de calmante para mantenerlo tranquilo. Luego se marchó.
Por su parte, Itachi sólo se quedó recostado mirando al techo. Todos sus recuerdos eran borrosos, no había nada que le diera una pista de lo que había pasado o de cómo terminó en urgencias.
━Siento que perdí algo... ━habló para si mismo━ Algo muy importante para mí pero, ¿Qué es?. ━se cuestionaba casi al borde de la desesperación pues no podía recordar y cada que lo intentaba, le comenzaba a doler la cabeza.
Ahora sin nadie que lo vigilase, volvió a intentar ponerse de pié y un fuerte dolor en el pecho se hizo presente, casi volvió a caer pero se mantuvo fuerte en su decisión. Tomó su gotero y lo llevó con sigo para mantenerse en pié.
Comenzó caminar por toda el área de urgencias buscando ese algo que perdió hasta que, luego de estar varios minutos vagando de un lado a otro, se encontró en una sala de cuidados intensivos. Ahí se encontraba un joven que más bien era todavía un adolescente de 17 años, cabello corto y rubio. En su rostro yacía una mascarilla que le ayudaba a respirar, en su pecho se podia ver un parche que cubría las puntadas que le habían echo al realizarle una cirugía de extracción pues tenía un trozo de vidrio que obstruia el flujo de sangre en los vasos sanguíneos.
No hay que mentir, su estado; era crítico.
«Pobre del chico» pensó el azabache con gran tristeza, un sentimiento de gran culpa se posó en su pecho. De repente, un sonido alarmante se hizo presente en el medidor cardíaco, el blondo dejo de respirar. Justo en ese momento, una ola de recuerdos llegó a su mente y..
━Naruto... ━fue lo único que pudo pronunciar antes de caer inconsciente.