Dibujar, amo dibujar
Dibujar cuerpos, Dibujar mis propios personajes desde cero, ropa, actitud, expresiones... pero hace poco descubrí un nuevo gusto en cuanto al dibujo
Dibujar personas
Empecé dibujando a la chica que me gusta, fue un buen dibujo en ese momento, luego dibuje a un amigo y su desordenado cabello rizado, después dibuje a un compañero el cual me costó mucho ya que movía la cabeza para todas parte, odie el hecho de sea tan sociable, luego me fui a por una compañera, luego por un compañero trans que era muy amigable y parecía salido de un libro de romance... pero de los buenos y lindo, oh y por último, dibuje un compañero con el cual nunca hablaba pero era bastante lindo
Pelo café claro, ojos negros, facciones delicadas pero sin llegar a parecer una chica. Muy lindo pero tambien muy poco sociable
Bueno, ahí empezó mi problema
Tenía una regla con mis retratos, nunca repetir persona
Pensé que bueno quizás esa iba a ser la única vez que tenia dos dibujos de alguien pero me equivoque, pronto empezaron aumentar, de tres, cuatro hasta el punto en que fueron cinco y maldición, me sentía una maldita acosadora pero, él se había convertido en mi modelo, amaba dibujarlo y rara vez podía dibujar sus ojos ya que su pelo tapaba casi la mitad de su cara
El sabia que lo dibuje en tres ocasiones, dos le tomo una foto y se me hizo muy lindo ya que nunca nadie le había tomado una foto a los dibujos que les había hecho
Ahora solo necesitaba dibujarlo, amaba hacerlo a pesar de que a mis personajes los tenía abandonados, esto se había vuelto una adicción que no quería dejar
Pronto en lugar de salir a fuera me quede ahí, al otro extremo de la sala para dibujarlo
Seguí haciendo eso durante un mes, luego escalo a algo más grande. Sacar fotos para luego volverlas dibujos y eliminarlas de mi celular
Y mi mente pronto me pregunta "¿que tiene él de especial como para que nos atraiga tanto dibujarlo?" No lo se, no era una respuesta que tenia ni que quería descubrir ni ahora ni en ningún momento, no quería arruinar esa magia que tenía dibujarlo a él
Hacer cada trazo, cada borrón para luego ver el magnífico resultado final
Necesito seguir con esta magia, mi manos se movían solas cuando se trata de él. Quizás sea porque mi dedos ya recuerdan cada forma de su cara al haberlo dibujado tanto, quizás sea porque él quedó en la memoria de mis manos y mis trazos
La adicción no es sana pero aún así no hace daño. Mi mirada está fija en él, en su pelo café claro, en su cara y por sobre todo en lo poco que deja ver sus ojos que aunque son tan negros como la misma oscuridad, aun así son tan cálidos y tiernos como los de un cachorro
Mi mano se mueve casi sola y con movimientos que parecen una danza, lo miro de reojo y analizo cada mechón de pelo que se asoma por su gorro negro. Vuelvo mi vista hacia la libreta y los trazos siguen y lo único que se escucha en esa sala es el sonido de esa danza que tienen mi mano y el lápiz sobre el papel, pronto todo se detiene, observo el papel y lo veo a él, veo justo lo que está al otro extremo de la sala, a mi lindo modelo
Creo que ya no podré dibujar a nadie más
Desde hoy él será el motivo de cada uno de mis trazos, quien esté en mi libreta, en cada página de ella junto a su nombre
Encontré a mi modelo perfecto y no pienso dejarlo ir