Tiene tan solo ocho años. Es tierno, amoroso, alegre, divertido. Un poquito tremendo, osado y muy curioso. Le gusta cantar y jugar a orillas del riachuelo. Su curiosidad lo ha llevado a conocer y explorar lugares que otros de su edad no lo harían.
-- Vive en un hermoso bosque con sus padres, hermanos y familiares. Es el menor de todos.
--Cuando tiene tiempo, luego de realizar sus deberes escolares, le gusta salir en bandada con sus amigos, disfrutar del paisaje, del aire, y de toda la belleza que ofrece la naturaleza.
Posee un color azul metalizado con ligeros destellos en naranja y lila, blanco en su parte delantera, que hace su plumaje hermoso y brillante.
Así es pajarito Lynn, el protagonista de nuestra historia.
Un día domingo en la mañana, en que volaba con la bandada, disfrutaba tanto que se distrajo y se alejó del grupo. Haciendo gala a los de su especie, voló por horas. Estaba muy cansado, a lo lejos divisó en todo su esplendor un enorme y ancho río, bajó, y se posó sobre una de las rocas que estaban a la orilla. Tenía sed, y bebió de aquella agua cristalina y fresca que invitaba a tomarla. Luego, y con mucho cuidado zambulló su cuerpo en el agua para refrescarse del calor, sacudió sus alas y se sintió mejor, tenía hambre y disfrutó de unas semillas que estaban cerca de allí. Después sobre la roca extendió completamente sus alas y recostandose sobre ellas se quedó dormido.
Al despertar se sintió reconfortado. No sabe cuánto tiempo durmió, pero sabe que fue el necesario para sentirse mejor. Comenzó a estirar todo su cuerpo para emprender el regreso, pero en el preciso momento que va levantar vuelo, escucha un leve silbido, miró para todos lados pero no ve de dónde viene el silbido, no se ve a nadie. De pronto escucha una voz que lo saluda:
--¡Holaaaaaa!
Vuelve a mirar, pero sigue sin ver a nadie. Escucha de nuevo la voz:
-- Hey, hey tu -- ¡Aquí, aquí abajo!
Entonces, vuela hasta una roca un poco más cercana desde donde puede observar mejor, desde allí dirige la mirada hacia abajo, y ve a través del agua unos enormes ojos que le miran, siente algo de temor,. retrocede un poco, pero de nuevo escucha la voz que le dice:
-- <>
-- ¿Cómo te llamas?
Es cuando se da cuenta que es un pececito multicolor el que le habla, un poco apenado le contesta:
-- ¡Hola, soy Lynn! -- Gusto en conocerte Willy --
-- ¿Cómo has estado?
-- Willy amablemente le responde:
-- <>
--. Y ¿cómo te sientes? -- Es que tengo rato observándote, creí que estabas enfermo o que te sentías mal.
-- Rápidamente Lynn responde:
-- ¡Oh no, no, estaba descansando! Me he alejado de mi grupo y he volado tanto, que me sentía agotado. Solo estaba reponiendo fuerzas, pero ya estoy mejor.
-- ¡Gracias por tu preocupación!
--Ambos sonrieron amistosamente.
-- A partir de allí, se sentían con más confianza y comenzaron a hacerse preguntas mutuamente. Pececito Willy preguntó a pajarito Lynn:
--¿Cuántos años tienes, y qué estudias?
--Tengo ocho, y ya estoy en segundo grado.
-- ¿Y tú? --
-- Siete, y apenas comienzo el primer grado. Pero mira,. procura estudiar mucho, sino ya te alcanzaré Lynn. Y entonces estaremos en el mismo grado. -- Sonriendo dice:
-- ¡Aaaayyy vale, es en broma!
-- Dime algo, le pregunta Lynn muy intrigado:
-- ¿Cómo haces para vivir en el agua Willy?
-- Pues vivo bien -- Es mi hogar y soy muy feliz.
Lynn asienta con la cabeza un poco confundido, no logra entender eso de estar todo el tiempo respirando agua, pero en fin hay cosas que aunque a unos les parece extraño para otros es muy normalito.
-- Entonces Willy le dice:
--¡Ajá, pero y tu qué me cuentas! -- Si siempre andan volando, bueno, aunque imagino que debe ser bien divertido volar y volar, observarlo todo desde lo muy alto.
-- Oye, tengo una curiosidad, ya que desde aquí lo puedo apreciar:
-- ¿Porqué cuándo vuelan forman una "V"?
-- A lo que Lynn responde:
-- ¡Aaaahhhh si! -- Pero no somos todos los que volamos así ¿sabes? Son otras especies a las que les encanta hacer eso cuando vuelan en grupo, ir detrás del otro formando una "V" les da energía y aumentan la velocidad.
--Con actitud reflexiva Willy le responde:
-- <>
--Aaaahh! --pero ¿entonces tú eres de esos que al volar mueven sus alas muchísimas veces?
-- Efectivamente, responde Lynn. -- Pertenezco a la especie de las golondrinas, que cuando volamos movemos nuestras alas entre 18 y 20 veces por segundo. Dicho ésto, y a manera de demostración, comenzó a mover las alas, pero no tan rápido ya que no estaba en vuelo.
--Pececito Willy, entornando aún más sus ojos demostrando asombro le dice:
-- ¡Guuuaaaoo qué bueno! -- Debe ser divertido, quisiera tener alas y no aletas
-- ¡Qué ocurrencia tienes! -- le dijo Lynn.
Entonces Willy empezó a hacer piruetas y burbujas dentro del agua, entre risas le dijo:
-- <> -- Lynn lo observa, y también sonríe.
-- De alguna parte flotaba una pelotita con la cual comenzaron a jugar, pececito Willy la lanzaba fuera del agua, y pajarito Lynn volaba la atrapaba y se la regresaba. Así estuvieron un largo rato jugando, hasta que pajarito Lynn se dio cuenta que ya había pasado mucho tiempo y tenía que regresar.
Se despidió de su nuevo amigo no sin antes prometerle que volvería al día siguiente. Así que le dijo:
-- Mañana volveré -- ¡Espérame!
--Levantó el vuelo y se alejó perdiéndose poco a poco en el horizonte. Willy lo siguió con la mirada, y pudo apreciar su peculiar forma al volar, lo siguió observando hasta que tan solo se veía un pequeño punto en la inmensidad azul. Y dando media vuelta se sumergió en el agua, y también se fue con los suyos.
-- Al día siguiente, tal como lo había prometido, volvió a la roca a encontrarse con pececito Willy, ahora sentía más confianza con su reciente amigo que desde hacia rato lo esperaba.
--Nuevamente jugaron, charlaron, rieron y hasta comieron unas semillas que un árbol cercano les ofrecía. Así estuvieron hasta que Lynn emprendió el regreso al hogar, pero prometió volver.
--Y fue así, que, a través del ir y venir de todos los días, como consolidaron su amistad en el tiempo y espacio.
-- Una noche mientras trataba de dormir, pensaba cómo hacer para estar más cerca de su amigo, ya que él no podía entrar al agua sin correr peligro de ahogarse, y pececito Willy no podía salir del agua arriesgando a perecer fuera de ella. Además, ya estaba aburrido de poder apreciar a su amigo desde lo alto de aquella roca donde comenzaron su amistad. Aunque a veces se atrevía a estar en la orillita del río, pero él quería estar más cerca.
-- Bueno, tuvo una pequeña idea. La pondría en práctica lo más pronto posible.
--Al día siguiente, llegó al punto de encuentro de siempre mucho antes de que llegara su amigo, se dispuso a recolectar gran variedad de hojas y ramas pequeñas que estuviesen esparcidas por el lugar, cuando reunió suficiente, las fue colocando casi a la orilla, pero entre el espacio que quedaba entre dos rocas, de manera de ir construyendo una pequeña represa en la cual el pudiese entrar al agua sin correr riesgo de ahogarse y suficiente para que su amigo Willy nadara sin dificultad.
-- Después de mucho esfuerzo y muchas horas de arduo trabajo lo logró,
-- ¡Enhorabuena! ya tenían un sitio para jugar y nadar uno cerca del otro.
-- ¡Qué buena noticia le tenía a su gran amigo!
--Cuando pececito llegó quedó gratamente sorprendido:
-- ¡Qué bueno! tenemos una represa para nosotros, te felicito por tan magnífica idea. Gracias amigo. Y con los ojos anegados en lágrimas por el sentimiento que le embargaba, levantando el rostro le dijo:
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--Lynn, qué había percibido la emoción en las palabras de Willy, en son de broma le dice:
--<>
-- Bueno, la verdad es que disfrutaron muy poco de la tal represa, ya que, en menos de 10 minutos se había desarmado totalmente, todas las hojas y ramas que estaban alrededor se las llevó la corriente. Por supuesto eso era de esperarse ya que no tenía el soporte necesario como para represar tanta agua, pero para ellos fue tan divertido ver como todo se lo llevaba el río, que pasaron riendo y riendo toda la tarde.
__Ese hecho fue determinante, y aunque seguían como al principio, el desde lo alto de la roca, y Willy desde el agua, a partir de ese día y todos los demás, disfrutaron al máximo de su amistad. Consolidándose en el tiempo como la más hermosa y sincera. Demostrando con hechos y acciones,
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