Pov Jungkook.
La mejor decisión de mi vida.
Entender que no dura para siempre, es solamente el inicio de más decisiones, algo complicadas.
¿Por qué se termina el amor?
¿A dónde se van esos sentimientos?
—Jungkook debes escucharme primero...
Negué. Las soluciones ya no existían y menos cuando uno de los dos había resultado infiel.
—Y tú debes entender que se acabó.— Miré atentamente al que fue, el amor de mi vida. —Tu amor se acabó desde aquel momento Taehyung.— No era necesario explicarle lo demás.
Él sabía perfectamente a lo que yo me refería. Su acto fue descubierto por aquella cámara, la cual había dejado olvidada.
Fue un idiota, pero gracias a eso. Entendí que mi lugar junto a él, ya no existía.
—No quise lastimarte así.— Miró a otro lado. —Ese video jamás debiste de verlo.— Negó. —Yo te amo.
—No, Taehyung. Tú no me amas, tus sentimientos no son sinceros y jamás lo fueron.— Fruncí el ceño. —¿Creíste que no me iba a enterar?
—No se de que hablas...
Ahora entendía aquello que me hablan dicho, no lo quise ver en su momento debido a que si estaba enamorado, sin embargo ya era tarde para eso.
Le entregué mi cuerpo. Mi corazón ya lo tenía desde que éramos niños, solo que mi parte omega no lo aceptaba.
No éramos destinados, sin embargo intentamos llevar todo esto por el bien de su familia, yo acepte porque si sentía que él era mi mundo.
Desgraciadamente él solo estaba conmigo por obligación, sus padres necesitaban de los míos y yo por amor les rogué a mis padres que aceptarán esa descabellada idea.
Si madre quería casarnos, mi madre no quería eso para mí, su padre solo veía por el dinero y mi padre veía solo mi mala decisión, aún así aceptaron porque se los pedí.
—Pudiste decirlo antes.— Di un paso hacia atrás. —Pero no lo hiciste, eres un cobarde, solo te aprovechaste.— Las lágrimas estaban por salir, aún así me aguante tanto como pude. —Ya nada obtendrás de mi o mi familia.
—¡No puedes!— Comenzó a alterarse. —¡Me debes todo!.
—Eres un idiota por pensar así.— Negué. —Te robaste todo lo que teníamos, tu familia se aprovechó de eso y ahora que pueden solos, esto va a disolverse.— Mire hacia la cama, donde horas antes habíamos estado solo acostados conversando de nuestro "hermoso" futuro.
Ahora me daba lástima lo tonto que fui, jamás vi algo malo, aunque me lo dijeran todos, yo estaba ciego por sus caricias y palabras lindas.
Sabía que estaba observando cada paso que daba, pero ya no me importaba, de ese lugar no iba a llevarme nada, lo único importante estaba en mi bolsillo, así que le dejaría todo.
—No, por favor.— Su voz triste ya no me causaba nada. —Sabes que no podemos sin ustedes.
—Eso lo hubieras pensado antes de engañarme de esa manera, fue asqueroso el método que utilizaste, lo más decepcionante es que yo ya lo sabía y aún así lo deje pasar.— Lo mire de nuevo. —Yo si te amaba, deje mi lado omega por ti y no te importo para nada.— Negué. —Espero no volver a verte.— Ya no podía seguir ahí, así que camine hasta la puerta de la habitación para poder salir e irme completamente de ese hogar, el cual alguna vez fue todo para mí.
—¡No te vayas!
Pero ya era demasiado tarde, así que apure mis pasos para llegar a la puerta principal, al llegar la abrí y salí rápidamente cerrando con fuerza detrás de mi.
No dejaría escapar mis lágrimas porque eso solo sería darle a él ese poder y ya estaba cansado de ello, sabía que debía disculpas a mis padres, solo esperaba que está vez me apoyaran.
Firmar el divorcio sería algo complicado, lo sabía a la perfección. Lo único que me consolaba es que ya no lo volvería a ver jamás.
Regresar a lo que fui antes no me ayudaría, mi lado omega estaba muy enojado conmigo y eso me ponía en apuros.
Negar lo evidente solo te dañaba a largo plazo, yo comprendía eso. Sin embargo, no me importo, me entregué a Jungkook sin pensar en mi lado omega.
Las razas habían cambiado a lo largo del tiempo, era exageradamente la cantidad de avances científicos que se revelaban cada año, lo último fue lo más interesante y que a muchos omegas les ayudo a seguir adelante solos.
Para los viejos alfas el único trabajo de un omega era dar cachorros y mantener un hogar estable.
Lastimosamente los avances dejaron en claro que era una opción, jamás se les obligó a los omegas, sin embargo eso ocasionó problemas.
En el mundo existen miles de millones de habitantes, los cuales están expuestos a cambios.
A mí me había tocado por suerte ser un omega libre, mis padres eran personas respetables y eso lo agradecía.
Ahora podía decidir con quién emparejarme, ya que el destino ya no formaba parte de eso. Todo había cambiado.
Ya no existía la espera.
Ni mucho menos un destinado.
Lo único que me paraba ahora, era mi pequeño y pobre lado omega. Lastimar esa parte, era lo más doloroso que me había tocado pasar, incluso me podría recriminar de nuevo todo los que había pasado, pero ya no lograría nada.
Esta era una situación difícil, y más cuando debía recuperar esa parte, era comprensible que no quisiera mostrarse, le había impuesto un alfa que claramente no era el suyo.
Pero, ¿que hacer?.
Todo con Taehyung se acabó, su lado alfa era el único que no tenía la culpa, a pesar de que si lado humano fuera un idiota, su otra parte no tenía nada que ver.
Incluso le daba las gracias por haber respetado a mi lado omega, así este estuviera inconforme todo el tiempo, lo lastimamos también y eso no era bueno.
Taehyung tendría que reconciliarse con su parte alfa, debido a que nos metimos en una relación, de la cual, ninguno de los dos era el destinado.
Empezar de nuevo sería difícil, más no imposible.
Y lo haría, aunque eso me costara encerrarme para poder sacar a mi lado omega, ahora no me importaba el tiempo ni el espacio, todo lo que quería era recuperar lo que lastime por idiota y eso incluía a familiares y amigos, solo esperaba que no me odiaran por siempre.
—Ꮚ—
Muchas gracias por leer.✨