19 años que no se veían...
Aquellos jóvenes que una vez se juraron amor eterno ahora eran adultos con vidas hechas...
Cada uno siguió su camino sin pensar que el destino los uniría una vez más...
¿Cómo evitar al destino cuando éste se empeña en volver a unirlos?
Una noche fue suficiente para derribar aquellos muros que cada uno había impuesto en su corazón. Una noche donde los sentimientos que se creían perdidos comenzaron a florecer; donde el amor, dolor y recuerdos se entremezclaron
¿Cómo empezar de nuevo cuando las heridas aún están presentes? ¿Cuando el dolor parece ser igual de fuerte que el amor?
Una tarde de noviembre fue suficiente para dar el último paso en los cuales dos corazones pagarían el precio más alto: amarse.
Pasear por las calles al atardecer era una de sus actividades favoritas, aquellos paisajes tan conocidos la llenaban de una paz que era difícil de explicar. El atardecer era hermoso y ver como la ciudad comenzaba a dar paso a la noche era uno de los placeres por los cuales jamás renunciaría.
Sin embargo, cada vez que hacía su paseo nocturno, habia un lugar que le alegraba visitar... un lugar que siempre le producía un sentimiento de nostalgia.
Aquel parque seguía exactamente en las mismas condiciones desde que ella era una niña, parecía que el tiempo se detenía en aquel lugar.
Oh, era hermoso
¡¡Cuantos recuerdos tenía de aquel lugar!!
Sus padres la llevaban siempre a aquel parque para que disfrutara de los juegos y se reuniera con los otros niños que también sabían ir a jugar.
Cuando se mudó a aquel vecindario sentía un gran temor porque no conocía a nadie, tenía miedo de siempre estar sola y no tener ningún amigo, sin embargo, la primera vez que vio aquel parque le encantó enseguida.
Le gustaba mucho ir a columpiarse o intentar escalar aquel gran árbol para alcanzar uno de los limones que colgaban de las ramas más altas.
Disfrutaba mucho ir aunque siempre estuviera sola, pero un día, eso cambió
Ese niño de ojos azules y cabello oscuro, lleno de barro y arena la había asustado. ¿Como un niño puede estar así de sucio? Sin embargo, la gran sonrisa que tenía en el rostro y esas mejillas tan rojas por el cansancio demostraban lo feliz que se encontraba
Cuando se le acercó fue algo repentino, jamas pensó que ese niño la observara y sin embargo ahí estaba, aquel niño que le pedía ser su amigo y le extendía la mano para saludarla como lo hacían los adultos. Y, aunque al inicio intento ignorarlo, poco a poco comenzó a ganarse su cariño y amistad.
Desde ese día se volvieron inseparables...
Pero el tiempo siempre nos demuestra que el amor viene desde direcciones completamente inesperadas
Tal vez fue algo inevitable, siempre permanecían juntos y se contaban todo, ni siquiera se dieron cuenta hasta que los sentimientos explotaron
Tenían 17 años cuando se dieron cuenta que estaban enamorados, ¿cómo sucedió cuando siempre pensaron que serían los mejores AMIGOS?
Estaban asustados...
El amor es algo muy bello y sin embargo trae tantos problemas...
Ese día ella estaba realmente nerviosa, quería declararse a un chico que le gustaba y no sabía como hacerlo, por lo que, decidió ir a pedirle ayuda a él. Comenzaron a relacionarse un poco más, él le explicaba la palabras que podría decirle y ella se las repetía. ¿Cuando fue que cambio la situación?
Primero fueron unos pequeños besos...
Después vinieron las caricias...
Antes de darse cuenta ya estaban profundamente enamorados... pero ninguno se daba cuenta.
El día de la confesión llegó y ella estaba extrañamente nerviosa. Se suponía que iba a declararse a la persona que le gustaba ¿porque sentía incomodidad en su corazón?
Él ni siquiera le dirigió la palabra ese día, ella no entendía que le pasaba. Quería darle las gracias por su ayuda...
Esa tarde después del colegio, el chico y ella estaban tras el patio. No se dieron cuenta de la mirada dolida que los observaba....
No quería... ya no lo queria
Solo lo necesitaba a él, ningún otro podría reemplazarlo y lo entendió cuando aquel chico intentó besarla a la fuerza... Cuando ya sentía que aquel chico la besaria cerro los ojos con fuerza, sin embargo, el beso nunca llegó. En su lugar escucho gritos y de repente un golpe.
Él la había salvado... eso era todo lo que necesitaba
La tarde después de ese problema se dirigieron a ese parque, al lugar donde se conocieron y comenzaron a hablar.
Las lágrimas fluían por sus ojos cuando poco a poco comenzaron a aclarar sus sentimientos. Él la quería y ella igual, ambos habían caído en la felicidad del amor....
Cuando cumplieron 20 años decidieron dar un gran paso a su relación...
Su primera vez fue como un cuento de hadas, él la trató de la manera más delicada y en cada beso, caricia, movimiento, gemido... le demostraba el profundo amor que le tenía.
Ella intentó demostrárselo también, cuando poco a poco la ropa comenzó a estorbar, cuando cada caricia buscaba lugares más escondidos, cuando los besos comenzaron a extenderse por toda su piel.
Se entregaron durante toda la noche; los gemidos y besos húmedos llenaban la habitación, las caricias se volvieron más intensas haciéndolos estremecer.
Sentirlo así, desnudo y en contacto con su piel, hacían que su cuerpo pidiera más. Necesitaba abrazarlo, besarlo, acariciarlo... lo necesitaba como jamas imagino.
Sus besos lo derrumbaban, él también estaba en el éxtasis; recorrer con sus labios la piel que tanto había anhelado lo enloquecía. ¿Como no perderse en esos labios que lo invitaban a saborear? ¿Como no acariciar aquellas curvas cuyos caminos todavian eran inexplorados?
Ella era todo dulzura y pasión, era un fuego que le llenaba de un calor y una excitación inimaginable. Encarnaba el amor y la lujuria, la dulzura y la pasión.
Todo lo tenía solo ella...
Durante toda esa noche, el mundo despareció para reducirlo solo a ellos dos, amandose y disfrutando al máximo el placer.
Esa noche era un recuerdo que jamás se borraría de sus memorias
Cuando cumplieron 23 años de edad acabaron la universidad y fue cuando la distancia apareció. Él había logrado obtener una beca en Europa, quería obtener más reconocimiento y triunfar en la vida
¿Quien no desearía lo mismo?
Cuando ella se enteró sentía que el mundo se derrumbaba a su alrededor. Lo apoyaba pero sentía una gran tristeza en el corazón, sin embargo, lo dejo ir.
Las sospechas comenzaron 6 meses después de que él se fue. Habían decidido seguir con su relación a pesar de la distancia, ella no podría haber ido porque ya tenia un trabajo, uno que en verdad amaba; ser maestra. Siempre le había fascinado enseñar, pero él tenía aspiraciones más altas y en ese pequeño pueblo jamás hubiera logrado todos esos sueños que en los últimos años le confiaba a ella.
Primero fueron llamadas que ya no eran contestadas, antes, sin importar la hora, él siempre le contestaba y hablaban casi todos los días pero ahora era solo 3 veces al mes. Ella lo entendía; estaba luchando por un sueño, no quería molestarlo por lo que nunca le reclamó más tiempo del que podía darle.
Después de 1 año así, él se olvidó de su fecha de aniversario. Eran 8 años juntos y sin embargo, él jamás llamó. Ella le envió un regalo que esperaba ya estuviera en sus manos y le demostrara cuanto lo extrañaba pero ella no recibió ninguno...
Cumplió los 25 años y él no la felicitó... pero se consolaba con la idea de que en unos meses lo volvería a ver. Ya estaba próximo a acabar los estudios que lo alejaron de ella.
La fecha tan ansiada llegó y a la edad de 26 años ella se encontraba de lo más feliz. Por fin lo volvería a ver...
Sin embargo....
La sorpresa fue enorme para ella, eran 3 años que no se veían por lo que la alegría la embargaba cuando estuvo esperando en el aeropuerto, él nunca volvió....
Sus padres le informaron que había conocido a una chica y próximamente iban a contraer nupcias, ese día su corazón terminó de romperse...
Todas las noches lloraba abrazada a la última fotografía que tenían juntos antes de que él se fuera... todas las noches recordaba las promesas que le susurraba al oído cuando hacían el amor
¿Qué cambio?
Ella lo amaba con locura y él ya ni siquiera le respondía las llamadas...
Por otro lado, él se sentía destrozado. ¿Cómo sucedió? No tenía cara para par acolcerla a ver después de que aquella chica le hubiera dado la noticia que cambió su mundo
"Estoy embarazada"
¿Cuando fue?
Solo una noche y todos sus castillos en el aire se derrumbaron. Ella seguramente no le perdonaría aquella traición y él no tenía cara para afrontar las consecuencias de sus actos.
Por sus padres se enteró que ella decido irse a otro país y empezar de cero... en cambio, él estaba encadenado a una chica que llevaba en su vientre a su hijo y a la que próximamente llamaría "esposa" aunque la mujer que quería no era ella.
A los 33 años ya eran dos desconocidos.... él tuvo un hermoso niño, sin embargo, su madre murió al momento del parto. Ahora era un hombre viudo y con un niño de 8 años que tenía todo su amor.
Ella, por otro lado, era una mujer felizmente casada y con dos gemelos que le alegraban la vida.
Cada uno era feliz a su manera y el recuerdo del primer amor parecía haberse perdido en lo más profundo de sus memorias....
A la edad de 35 años ella decidió regresar a su pueblo natal junto a su esposo e hijos, quería ver a sus padres para que conocieran a sus nietos de 6 años y a su esposo.
Cuán irónico es el destino, su esposo no era sino aquel muchacho que la ayudó a darse cuenta que estaba enamorada de su mejor amigo. Aquel al cual se iba a declarar cuando tenía 17 y ahora tenían dos hijos que adoraban con todo el corazón.
El primer año fue felicidad absoluta para ella pero entonces sucedió lo impensable...
Accidente...
Muertos...
Una noche su esposo le había dicho que iba a salir con los gemelos para llevarlos a comprar una sorpresa para su abuelita y los niños estaban emocionados.
Jamás olvidaría el amoroso y apasionado beso que su esposo le dio antes de irse, ni tampoco los cálidos abrazos que sus hijos le dieron antes de ir por sus chaquetas. El sentimiento lo tenía impregnado en la memoria...
Si tan solo no los hubiera dejado ir... o tal vez, si ella hubiera ido con ellos. Ahora estarían juntos sin importar el lugar. Tal vez los hubiera acompañado en su muerte y la culpa la carcomia todas las noches...
La depresión por la pérdida de sus hijos y su esposo la estaban llevando a los extremos. Días enteros que no se levantaba y ni siquiera comía, lloraba todos los días hasta que sus ojos parecían haberse quedado sin lágrimas. Sus padres estaban preocupados, entendían que su hija estaba destrozada y tal vez en su cabeza ya había pasado el pensamiento del suicidio, ese era el miedo de ellos; que ella acabara haciendo compañía a sus hijos y esposo en una tumba. No querían perderla a ella...
Sus padres la llevaron a vivir con ellos para que no se sintiera sola, pero ella no parecia darse cuenta de su presencia. Los extrañaba demasiado
Un día sus padres decidieron llevarla a un psicólogo para que la ayudara, ya no soportaban escucharla llorar todas la noches ni tampoco estar al pendientes de que se escapara para ir a su casa y encerrarse en el cuarto que era de sus hijos... necesitaba ayuda.
Y ella lo sabía, ¡¡claro que sí!! sabia que estaba mal comportarse de esa manera pero no sabia como sobrellevar el dolor profundo que sentía en su pecho.
Acepto las citas con psicólogo para no ver los rostros de desesperación y angustia que tenían su padres. Ellos tenian la esperanza de que ella aprendiera a sobrellevar la pérdida aunque en ese punto ella jamás estaría de acuerdo con eso. Nunca superaría el haber perdido a su mundo..
3 años de terapia le ayudaron a soportar el dolor en su pecho, ahora disfrutaba de las caminatas al anochecer y enseñar en la pequeña escuela que se encontraba a 5 cuadras de su casa. Hace un año había decidido regresar al hogar que compartió con su esposo e hijos, sin embargo, se había deshecho de las cosas de ellos. No soportaba ver sus juguetes o las camisas pero tampoco soportaba estar alejada de ese lugar que por un corto tiempo llamó "hogar"
A la edad de 39 años él ya era un hombre de mundo, su hijo tenía 14 años y era idéntico a su madre tanto en lo físico como personalidad. Su madre era dulce pero jamás logró amarla, le agradecía el regalo que le había dejado porque su hijo era su mundo y no sabría que hacer sin él.
A veces la mente juega con nosotros en los momentos más inoportunos y eso lo acaba de confirmar. Desde que la abandonó, jamás se habia acordado de esta fecha y sin embargo ahora en su mente solo deambulaba el recuerdo de sus años de noviazgo. Este día cumplirían 22 años de aniversario y, si las circunstancias fueran otras, tal vez estarían casados y con muchos hijos.
Siempre soñó con tener una gran familia...
¿Cómo estará ella?
¿Se habrá acordado de la fecha tal como lo había hecho él?
¿Será feliz?
No volvió a tener noticias suyas después que sus padres le dijeran sobre su viaje al extranjero por lo que suponía que ya había hecho su vida fuera de ese pequeño pueblito...
El pueblito que los vio enamorarse y jugarse amor eterno...
El pueblito donde se encontraba aquel árbol de limón el cual tenía grabadas sus iniciales como símbolo de su amor...
El pueblito que vio como ella lloraba cada noche por su amor perdido...
¿Será demasiado tarde para rectificar?
Ahora él era un gran empresario, motivo de varias críticas e imagen de varias revistas donde se hablaba de su gran éxito.
"El empresario del año"
Ese era el título que desde hace 5 años había ostentado, ese era el título que le demostraba que por fin había cumplido todos sus sueños... o casi todos
Y así es como llegamos a la actualidad, el instante en que ella recordaba todos sus momentos vividos mientras se mecía en ese columpio de color verde que tanto había disfrutado en su niñez. Si bien sabia que nunca lograría borrar el dolor de su pérdida por lo menos ahora, a la edad de 42 años, le parecía un peso cómodo y con el cual vivía día a día.
Cada año, desde el accidente, iba a la tumba de sus hijos y esposo, al inicio no paraba de llorar cada vez que veía sus nombres en esas lápidas pero ahora solo un sentimiento de extrañar algo era lo que la acompañaba.
Mientras el viento soplaba sus cabellos y el columpio se movía de adelante hacia atrás se dio cuenta de una presencia que la observaba 3 metros más adelante de ella
Lo reconoció.....
Jamás olvidaría ese rostro y menos el color de sus ojos.... era él
¿Cómo evitar al destino? Esa pregunta es la que muchos se hacen, y sin embargo, solo se tiene una respuesta; no se puede.
19 años...
¿Qué ha pasado durante todo este tiempo?
Sus ojos conectaron de inmediato y aquellos ojos ámbar y azules se fusionaron una vez más en un solo mirar. En un solo pensamiento..
"¿Me extrañaste?"
"¿Que fue de ti?"
La luz de sus ojos era exactamente igual a cuando la conoció pero también distinguía tristeza y nostalgia
Necesitaba acercarse...
"Otra vez coincidimos en este mismo lugar, como hace 35 años cuando nos vimos por primera vez"
De a poco comenzó a acercarse a ella, se veía igual de hermosa que la última vez que la vio.
Seguía igual de apuesto e incluso más maduro a como era la última vez
¿Será que el hilo rojo existe?
En cuestión de minutos ya estaban frente a frente, cada uno perdido en sus propios pensamientos y sintiendo una lluvia de emociones que llenaba su alma y corazón
Hablaron durante horas... horas de recuerdos, sentimientos, sensaciones...
"¿Como olvidar el calor de ser abrazado por ti?"
Cada uno se entero de la vida del otro, el dolor del abandono, del haber perdido, del haber amado....
Ahora tal vez ya era tarde
¿Existia oportunidad de volver a amar?
La madrugada ya había llegado pero ellos seguían en su mundo, igual al día en el que se entregaron por primera vez.
"Alguna vez ¿Me amaste?"
Preguntas que tenían en sus corazones fueron saliendo de sus labios, preguntas que por años se mantuvieron en lo más recóndito de su alma. Preguntas que aligeraron sus ilusiones con falsas respuestas y que ahora eran respondidas...
"Desearía no haberme ido"
"¿Te hubieras quedado si te lo pedía?"
"... No"
"Te extrañé"
"Lo sé, yo igual"
Las lágrimas eran incontenibles a este punto; lloraban de alegría por el reencuentro, de tristeza por el dolor, y de nostalgia por el sentimiento que alguna vez estuvo presente en sus corazones
Se enteraron de absolutamente todo; de sus hijos, sus cónyuges, su dolor, su éxito, sus fracasos. Ahora lo sabían todo del otro.
19 años se fueron como un suspiro....
De repente estaban en sus habitaciones, en la cama, sin ropa. La calidez de los besos con sabor a recuerdos, sabor a limones, sabor a despedidas. Poco a poco se el ambiente se volvió dulce, nostálgico; el deseo, la pasión, el sentimiento, seguían latentes en algún lugar de sus corazones.
Cada beso, cada caricia, cada toque, parecía que volvían a los 20 años cuando todo era perfecto, cuando nada importaba.
La deseaba, jamás dejó de hacerlo y ahora de lo hacia saber con cada embiste, cada movimiento, cada beso apasionado. Todo era perfecto y solo se reducía a su pequeño mundo
Ella lo necesitaba, 19 años eran demasiado tiempo y, aunque volvió a amar, el sentimiento que él le despertaba era mayor a sus fuerzas, mayor a sus deseos. Era todo...
La noche los encubria, la luna los iluminaba, ellos eran uno solo de nuevo..
La habitación fue testigo del reencuentro, de los gemidos, los movimientos, los rasguños, los besos.... no había lugar sin explorar, todo era tocado con su manos, con sus labios, con cada centímetro de su piel. Este era solo una NOCHE donde reconocían al otro, donde se fundían y se amaban con locura
¿Existía la manera de volver a empezar?
La mañana recibió solo a un amante cubierto con las sábanas que demostraban el desastre hecho la noche anterior. Cuando se despertó, se dio cuenta que estaban completamente solo y en la mesita de luz se encontraba una nota que resolvía todas sus dudas:
"Amar es algo que ya jamás podré y sin embargo mi corazón sigue escogiendo al tuyo; recuerda que donde sea que vaya siempre te llevaré en la mente y en el alma. Esta fue SOLO UNA NOCHE que jamás regresara.
Fuiste mi persona correcta y por eso jamás te olvidaré
Con amor Bella"
Lloró todo la mañana pero ahora ya era completamente libre...