¿por qué lo hizo?,
¿por qué el descuido?,
¿por qué busco esa salida en lugar de proponer reencontrarnos, de seducirnos?
¿por qué?, ¿hay un por qué? ¿hay un culpable?
El amor es soñar, es llorar, es proyectar, es entrega, es ganar batallas, pero cuando eso que creímos tener se convierte en por qué, tal vez la respuesta esté en la mirada del otro y no en las palabras, los "perdón" los "no voy a volver a hacerlo" carecen de veracidad si en la mirada del otro vemos miedo, culpa.
Es difícil confesar lo que nos pasa por el cuerpo, por el alma, por el corazón, probablemente amemos más que a vivir y nos queramos convencer que después de ahí vamos a estar bien, pero...vamos a estar bien? vamos a perdonar? vamos a ser felices? O vamos a hacerle pagar al otro el engaño?
y si lo dejamos ir? y si le permitimos, NOS permitimos buscar el amor verdadero para ese momento de nuestra vida?
No es como empieza, sino como acaba lo que nos va a dar cuenta de cuánto nos amamos a nosotros y al otro...
Ese viernes comenzó como cualquier otro, pero sabía que por la noche íbamos. a encontrarnos.
Llegaste con esa sonrisa que me hacía vibrar. Hablamos por un buen rato y una llamada hizo que te fueras, pero pasaron 15 minutos y estabas nuevamente ahí, y precisamente ahí comenzó todo.
No pudimos evitarlo, la piel, el deseo, no se que fue, pero en cuanto nuestros labios se encontraron no pudieron separarse.
Los dos sabíamos q estaba mal, los dos sabíamos que alguien iba a sufrir, pero no pudimos separarnos. ¿Egoísmo?, si, tal vez fue eso, pero ¿cómo dejarnos?
¿Por qué? fue lo que. constantemente nos preguntamos. ¿por qué justamente ahora...tarde como siempre nos llega la fortuna?