saliendo del terminal el autobús se detiene un pasajero de último momento, no veo su cara ya que estoy arropada de pies a cabeza por el frío solo siento a alguien sentarse a mi lado y una agradable fragancia me hizo girar pero no presto mucha atención al físico de mi compañero de puesto,al cabo de unas horas de viaje el autobús hace su primera parada, para relajarse y comprar, estoy sentada en una mesa esperando y alguien se sienta frente y me invita un cafe, luego de saludar y presentarse, aunque por su aroma ya sabía quien era, estirando su mano acercó el café y dice toma para que no tiemble tanto por el frio, en ese momento me sentí apenada por lo que dijo y no supe que contestarle, solo le agradecí por el gesto y el sonrío, sin mediar más palabras regresamos al autobús. Después de pasar un rato empezamos a conversar sobre nuestro viaje y los motivos, pasada la noche me pidió si podíamos compartir cobija ya que el no traía y el frío se apoderaba de su cuerpo tatuado y definido, sin duda accedí a este pedido voltie mi mirada a la ventanilla y me quedé dormida, cuando desperté alguien me tenía abrazada eso me asustó un poco y el solo me dijo tranquila no temas es que el frío es más llevadero con el calor corporal, allí empecé a temblar no se si de frío, nervios o emoción de estar en esos brazos, en ese instante el autobús se detiene ya es de mañana una parada antes de llegar a nuestro destino, nos bajamos y me sorprende tomando mi mano y me dice al oído para que estos hombres no crean que tan hermosa dama viaja sola y las chiquillas dejen de coquetearme, nos dirigimos a una mesa desayunamos y al terminar de camino al autobús me dio un beso dejándome sin aliento, lo apartó de mi y solo me dice lo siento pero no me pude aguantar más espero no te molestes, le di la espalda y esperé que todos subieran quedando de última para hacerlo, al llegar a los puestos me siento pero no dejo de pensar en ese beso porque estoy nerviosa, si ni siquiera lo conozco muchas preguntas invaden mi mente, cuando el toca mi cabello y pide que lo vea a los ojos, yo tan solo no podía, pero lo hice y cuando volteó me da otro beso quise gritar pero estaba sin aire por corresponder al beso,sentí como sus brazos tocaban mi espalda y me susurra no se que me hiciste pero me hechizaste y ahora no te voy a soltar, me sentí cómoda en su regazo y dominada por su fragancia que ya no me quería retirar de allí, nuestros cuerpos empezaron a subir sus temperaturas y nuestras manos a deslizarse por ellos haciendo crecer más la atracción y el deseo, en esos momentos no nos queríamos detener,hasta que alguien fingió tocer, para hacernos calmar y recordar donde estábamos, así nos quedamos abrazados hasta el final del viaje. Cuando llegamos me invita a almorzar y que le recomiende un sitio donde alojarse durante su estadía en la ciudad, después de todo esto me pide le acompañe a la habitación para dejar sus cosas y luego pedirme un taxi, a lo cual accedí, ya en la habitación se tomó un tiempo para ducharse y cuando lo veo salir en toalla no lo podía creer, me pide que le acompañe para calmar ese calor corporal que triamos dentro,entramos en la tina y después de tantos besos y caricias terminamos devorando nuestros cuerpos, luego de un rato terminamos de ducharnos y fuimos a la cama donde al lado teníamos unas bebidas en una hielera, yo estaba recostada quedándome dormida cuando sentí un leve frío correr por mi piel, era el con un cubito de hielo deslisandolo por mi cuerpo haciéndolo erizar y enloquecer de pasión, no aguanto más solo quiero que me haga suya nuevamente a lo que el responde muy bien ubica otro cubito de hielo en mi entre pierna y lo va desgastando con su lengua cuando ya estoy en mi clímax decide no hacerme esperar más y así que en un movimiento siento el frío de ese hielo dentro y sus movimientos cálidos que se entremezclan haciendo más placentero el momento haciéndome gemir y arañar las sábanas de pasión así hasta que nuestros cuerpos quedan sin fuerzas y completamente mojados,descansamos un poco para después ducharnos y fijarnos que era tarde y ya era la hora de despedirnos y agradecernos por haber compartido un viaje y un momento de pasión desenfrenada nos dimos un beso subi en mi taxi y me alejé de él.