Luisa Vázquez de la Cruz es una joven de 18 años de tez blanca, estatura alta, cabello rizado, ojos verdes, se dedica a sus estudios y para distraerse lleva clases de natación. Sus padres Franco Vázquez y Nadia de la Cruz, exitosos abogados reconocidos por su gran trayectoria profesional.
Luisa tiene un grupo de amigos inseparables, entre ellos Karina que le gusta divertirse en fiestas con alcohol (siempre en exceso), César un joven muy tranquilo y Mario un joven atlético e inteligente que está perdidamente enamorado de Luisa pero por ser su mejor amiga no le puede expresar sus sentimientos.
Cierto día fueron invitadas al cumpleaños de Jorge, un compañero de su universidad, ellos dudaron en ir a aquella fiesta porque el día siguiente tenían examen parcial pero por insistencia de Karina accedieron asistir.
Llegando a la fiesta se dieron cuenta que el ambiente estaba lleno de jóvenes de la universidad que se encontraban bebiendo alcohol y fumando, pasaron saludando y empezaron a bailar, reír y hablar sobre las anécdotas de la universidad así pasaron horas. César y Mario decidieron retirarse del lugar quedando Luisa y Karina que se retirarían juntas horas más tarde, al momento de retirarse del local, Karina decidió quedarse con un joven de otro grupo dejando a Luisa sola, la cual no tuvo otra opción que conseguir un taxi para poder regresar a su casa, saliendo se dio cuenta que todo el local estaba demasiado callado, todos se habían retirado, fue acercándose en la salida y logró detener un taxi al subir vio que era una persona mayor, se mostró amable y le inspiró confianza, empezaron a entablar una conversación donde aquel hombre le preguntaba su nombre, edad, de donde venía, seguían conversando cuando pasando las calles todo estaba oscuro y no vio el momento en que el carro tomo otro rumbo ya que no conocía esa carretera por lo que pregunto por dónde se dirigían teniendo como respuesta a “su casa”, Luisa se sintió desesperada sentía que algo estaba mal y algo le iba a pasar, se iban acercando a una casa la cual no conocía, este hombre la obligó a bajar y ella asustada solo obedeció. Ese día fue el día más infeliz de su vida, le hicieron mucho daño abusaron sexualmente y golpearon para luego dejarla tirada e inconsciente en un descampado.
Al promediar las 6 de la mañana un joven reciclador pasaba por el descampado pues tenía que recoger residuos sólidos como botellas plásticas, frascos, latas, etc. Cuando se percató del cuerpo inmediatamente dio aviso a las autoridades para que le brindaran la ayuda correspondiente. Luisa al despertar se encontró con su madre dormida en una silla a lado de la camilla empezó a tratar de recordar y al darse cuenta de lo sucedido gritó, lloró y se preguntaba porque le paso eso cual fue su error, sus padres le brindaban su apoyo moralmente, también como abogados ejercían presión a las autoridades para que aceleren las investigaciones y así se haga justicia. Luisa se encerró en un mundo ajeno, alejados de amigos y familiares, cuando intentaban acercarse a ella siempre decía que ya mejoraría, le dieron de alta a la semana, ella ya no asistía a la universidad y solo estaba encerrada en su habitación, pasando dos mes se sentía mal, tenía fiebre, dolores musculares, dolor en la garganta, supuso que se trataba de un simple resfriado pero por insistencia de sus padres decidió dejarse revisar por el médico.
Al día siguiente se alistó para que puedan ir al hospital junto con sus padres, pasó por revisión y se le pidió realizar una prueba de anticuerpos esta sea por sangre o saliva con esto podríamos descartar VIH ya que cuando la persona se infecta su organismo produce anticuerpos, esta prueba se puede obtener un resultado seguro de 3 a12 semanas del contacto con el virus.
Luisa y sus padres esperaban por los resultados pues querían saber qué es lo que pasaba en realidad, cuando el doctor ingresó y dio resultados no podían creerlo pues salió POSITIVO, no sabían de qué se trataba específicamente hasta que el doctor les explicó que el “VIH” virus de inmunodeficiencia humana , afecta al sistema inmunológico lo que permite que se enferme más fácilmente, el VIH no es lo mismo que el SIDA ya que esta es una fase avanzada, este virus se transmite de varias formas: contacto sexual, agujas no desinfectadas, de madre a hijo, si bien no hay cura pero si hay tratamiento llamado antirretroviral (TAR) y consiste en tomar medicamentos diariamente que reducen la cantidad del virus en el cuerpo, también el mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio y recibir ayuda psicológica para que pueda asimilar esta situación. Este tratamiento se debe comenzar lo antes posible para evitar que el VIH dañe el sistema inmunológico, también ayuda a prevenir la transmisión del VIH.
Luisa y sus padres trataron de asimilar la información ya que fue un impacto muy duro pero saben que tienen que estar fuertes y más unidos que nunca para que Luisa logre estabilizar la enfermedad ya que nada será igual, tendría que llevar una vida más ordenada, cuidarse de lastimarse ya que estas heridas pueden infectarse, esta enfermedad no limita de abrazar a un ser querido o salir a la calle.
Luisa empezó con sus tratamientos, con la ayuda de su psicóloga pudo comprender que tenía que seguir luchando por su vida ya que era una joven con metas y sueños, sus padres por su parte se enfocaron en buscar al culpable que al fin se logró capturar, encontrándose con una persona que no mostraba arrepentimiento que volvería a cometer el delito y obligaron a las autoridades a que le caiga todo el peso de la ley, aunque aun cuando le dieron cadena perpetua creían que era un castigo muy poco para tal atrocidad.
Luisa con su tratamiento pudo salir adelante llevando una vida estable y llegando a socializar, olvidó el episodio traumático de su vida, conoció a un joven médico que se convirtió en su apoyo y consejero, sin darse cuenta se iba enamorando, por ser médico pudo comprender como llevar una vida sexual, la posibilidad de infectarse por el virus mediante su pareja y para ella siempre teniendo sus medicamentos al día y un sexo seguro que implica tomar las precauciones usando preservativos de manera correcta y consistente.
Luisa no buscó contagiarse, fue la sociedad quien le falló, fueron sus amigos que la dejaron sola, fue la delincuencia y un pervertido como los muchos que hay, que la dañó y marcó su vida por completo pero solo dependía de ella seguir adelante, con apoyo y empatía lo lograría, pero no con rechazo ni con burlas, muchas veces no tenemos conocimiento y dejamos que nuestros prejuicios hablen por nosotros mismos, aprendamos a convivir con valores y lograr una sociedad sin violadores SIN DELINCUENTES, el género no importa para estar en una SOCIEDAD DAÑADA