YO
Me llamo Feminismo y si tuviera un apellido sería Necesario. Tengo el privilegio y, a la vez, la difícil tarea de hacer que todas las mujeres constituyan una piña y puedan ser lo que siempre han sido: personas. Estoy formado de cuerpos y almas, de corazones y de razones, de luchas y de esperanzas. No todo el mundo me mira con buenos ojos. Supongo que es por miedo a que rompa sus arcaicos cimientos. Mi meta es llegar a abrir puertas y mentes cerradas con inmensos candados. Seres que enarbolan la
fuerza como bandera.
A veces, viene a visitarne Logro. Me ayuda a andar hacia delante aunque sea con pequeños pasos y hace que el final del túnel esté
más cerca.
Desde la infancia, padezco una afección llamada tabú. Espero que
encuentren el medicamento que me cure de esta enfermedad que me
silencia, me arrincona, me paraliza y me corta las alas.
Busco una modista que me diseñe ese traje que me haga visible. Y entonces haré jirones esa indumentaria que me esconde. Esas voces que se aúnan en una sola son mi idioma y es con la palabra y, jamás con la violencia, con la que alcanzaré la luz.