Soy Melissa y quiero contarles una pequeña historia: Soy madre soltera de 25 años de edad, con licenciatura en finanzas, actualmente desempleada por querer cuidar a mi linda ternurita de solo 6 años de vida, cumplidos el pasado mes de diciembre. Yo era una mujer muy emprendedora pero los celos de mi marido me agobiaban mucho, miraba cosas en donde no había nada, sin embargo nunca me imaginé que iba a ver a mi esposo con mi mejor amiga en mi propia cama, cuando venía de hacer las compras del súper con mi hijo Dorian. Le tape los ojos y el me pregunto que hacía su papa con la tía Juliana (así solía decirle tía) y yo le dije que estaban jugando al caballito. Así pase con esa infidelidad durante 10 años más hasta que mi hijo creció y me veía llorar todas las noches por el maltrato, la humillación y los golpes que me daba mi esposo. Un día Fabián me dijo que porque no dejaba a su papa, que el era mayor, que podía estudiar en la universidad y trabajar al mismo tiempo para apoyarme con los gastos de la casa o los de la universidad, tanta era la determinación de mi hijo y mis ganas de salir de ese infierno que decidí salir de esa prision llamada hogar. Brisque un trabajo en una empresa que vende equipos tecnológicos como conserje y me dieron el trabajo. Y así me libere de tanta presión, estrés y empecé a arreglarme como cuando era joven, usaba vestidos, me maquillaba, iba a los salones a arreglarme el cabello, los pies y las manos. Ya era una mujer de vida llena de alegría y en paz con un pensamiento que es mejor estar sola que mal acompañada.