Aún si de tu boca salieran las excusas más creíbles, me es imposible evadir la verdad. La cama no miente, las cuatro paredes aún guardan memorias de tus íntimos encuentros y las marcas en tu piel aún si no fueran tan visibles sería imposible ignorarlas; como no hacerlo si en ocasiones atrás esa misma piel abrazo la mía con el mismo cariño y esa misma habitación vio concebir nuestro amor.
Llegué a pensar que tal vez no fue tu culpa, que yo tenía parte de ella o que si no lo hubiera visto, todo seguiría igual entre los dos. Creí que la hermosa vida que construimos juntos perduraría hasta el final. Sobretodo en esta fecha que juraba era tan significativa para ti como lo era para mí.
Pero ahora, el anillo en mi mano que me recordaba los lazos que teníamos, pesa como una fría cadena cuyo extremo yace tirado en algún lugar que ya ni siquiera recuerdas.
He evitado llorar, a pesar del intenso dolor arremolinado en mi pecho. Y no puedo perdonarte, pero tampoco reclamarte, nada de eso me serviría en este momento.
Es irónico el hecho de que haya escuchado la misma historia tantas veces a mi alrededor, y a pesar de todo nunca imaginé que me ocurría algún día. Después de tanto tiempo jurando que sus acciones, a mi parecer, eran poco razonables e impulsivas. Tomar ese mismo papel en carne propia me ha hecho darme cuenta de lo ingenua que había sido al respecto.
Me encontré a mi misma furiosa y herida, tanto que tuve el impulso de gritarte y maldecirte junto con ella...
Mas no lo hice, porque la pequeña criatura que me observa con sus ojitos inocentes llamándome madre, no merece presenciar tal cosa, ni sufrir por culpa de quienes cometen errores, incluso si estos terminan en más de un corazón roto.
Tomaré mis cosas y me iré a un lugar donde mi pequeño y yo podamos continuar nuestras vidas en paz. No te equivoques, no estoy huyendo de ti, solo estoy tomando la decisión más conveniente justo ahora.
PD: Cuídate, porque puede que no sea yo, pero el tiempo te cobrará el daño hecho y el no conoce de perdones ni compasión como bien sabes.