Melisa salió de la empresa de la oficina de su marido en lágrimas, los empleados de la presenciaron todo el dolor el sufrimiento que sentía en ese entonces se tragó la humillación y bajo al primer piso.
Al llegar a su auto, las lágrimas que había retenido hasta ese momento salieron con facilidad.
Ella lo amaba, de verdad que lo amaba
Melisa se había casado con Marco hace 7 años, ambos se conocían desde pequeños, crecieron juntos, nos eran hijos únicos de las famiu más prestigiosas de la Ciudad.
Desde pequeña ella observaba a Mateo y soñaba con su boda con él, vivir con él, tener un hijo con él.
Hasta ahora ella creía haber cumplido con su sueño, a la edad de tan solo 20 años, tuvo una hermosa ceremonia de boda, al poco tiempo tuvieron a su primogénito.
Su pequeño Lucas era un niño hermoso, tuvo un parto difícil, y este nació con un estado de salud muy débil.
Mateo siempre la acompañó,nunca la dejo sola, pero nunca sintio ese calido sentimiento de pareja de él.
Desde pequeño Mateo era muy introvertido, no mostraba sus sentimientos tan fácil, eran muy pocas veces que Melisa lo había visto sonreír genuinamente.
Ya sea en la convivencia familiar o una charla con si hijo, Mateo siempre tenia la postura de un hombre de negocios.
En la intimidad era lo mismo, eran muy pocas veces que ella había logrado llegar al éxtasis, y a Mateo no le interesaba, él lo veía como una obligación.
Erróneamente ella pensó que esa era forma de ser.
Fue hace dos meses que empezó a notar un cambio de actitud en su marido, llegaba tarde, respondia los mensajes en privado, su temperamento era otro.
Melisa no quería saber lo que pasaba, sabía que si lo descubría se "familia feliz" se destruiría.
Sobretodo quería que su hijo creciera en un núcleo familiar, con sus padres juntos.
Miro a la dirección de la empresa Mateo no salía,
- Maldición grito- estas alturas el ya se habría enterado de mi visita pero parece que soy tan poco importante para él.
El día anterior Melisa estaba arreglando el cuarto de ambos, Mateo estaba en la ducha, en ese momento suena una vibración del celular.
Agarro el celular de Mateo que estaba en la mesa de noche, pero no había nada.
Luego miro el saco de él, metió la mano en el bolsillo y saco un pequeño celular, estaba desbloqueado, cuando abrió el mensaje vio una cantidad de videos de el y otra mujer teniendo relaciones.
La mujer disfrutaba como ella nunca lo hizo, y él estaba igual que ella. ambos se fundían en una pasión incontrolable.
Melisa guardo el celular y se fue a dormir.
Al día siguiente fue a la oficina de su esposo, la recepcionista la dejo entrar, subió al último piso, la secretaria no estaba se acerco a la puerta pero no podía escuchar nada, está era izonorizada.
Se acercó al escritorio de la secretaria y vio su foto de esta, la reconoció era una compañera de la universidad Julia, una de las mejores de la clase.
En ese momento la puerta de abrió ella se escondió en un muro y vio la escena que le desgarro el corazón
Mateo su esposo le arreglaba el vestido a Julia, le mostraba una sonrisa que ella nunca había visto.
Luego un par de miradas bastaron para que los dos vuelvan a la oficina a dar paso a sus impulsos sexuales.
Melisa se quedó sentada en el piso ante la mirada de los empleados, ellos sabían del amorío del jefe y la secretaria.
Melisa recibio miradas de pena y lástima.
Melisa se dirigió a su casa, estaba en tan mal estado que en medio de la carretera sufrió un accidente, su último pensamiento fue para su hijo.
Despertó adolorida en la cama del hospital, al observar a su alrededor la primera persona que vio fue Mateo.
Este se apresuró a ayudarla, sin embargo antes de siquiera tocarla Melisa vómito.
Está lo observo con ojos de furia, le repugnaba si toque, pensar que con esas manos había agarrado a otra mujer la enfermaba.
Mateo no sabía lo que pasaba así que lo relaciono con el accidente.
Largo - dijo Melisa
Mateo no creía saber lo que escuchaba.
Al ver su vacilación Melisa hizo una llamada, luego llegó Javier el médico de Melisa y amigo de juegos de adolescentes también.
Este llegó con la mirada ensombrecida.
Melisa , se dio cuenta
¿Que pasa?
Lo siento Melisa pero debido al impacto,haz perdido al bebé.
¿Estaba embarazada?
Javier se sorprendió al escuchar su respuesta y afirmó con la cabeza.
Ella esbozo una sonrisa miro a Mateo y le dijo.
Que opinas Mateo ¿era lo mejor verdad?
Mateo no sabía el cambio de actitud de su esposa, y al verla en ese estado una pizca de culpabilidad nubló su vista.
Luego de unas semanas de reposo Melisa salió del hospital en ese tiempo había conseguido pruebas del engaño de Mateo. aún con ella hospitalizada el seguía con su amante.
Sin embargo ella no tenía ningún plan de venganza en su contra,había desperdiciado casi toda su vida amando a alguien que no lo merecía.
Solo quería ser feliz con su hijo.
Mateo observaba a su esposa totalmente cambiada, ya no estaba tras él, ni lo regañaba por no pasar tiempo con la familia.
El pasaba más tiempo en la empresa que en casa y a Melisa no le importaba.
Luego hablo con su hijo, afortunadamente el no sentía ningún apego emocional hacia su padre, ella le explicó de la manera más natural que ya no iban a vivir juntos y Lucas reaccionó de la mejor manera, el solo quería ver así mami feliz.
Julia por otro lado era la mujer más feliz del mundo, estaba embarazada, y tenía a Mateo loco por ella.
Se comportaba como la dueña y señora de la casa.
Era la fecha del aniversario de bodas de Mateo y Melisa.
Lucas estaba con la abuela de Melisa,era la única en la que podía confiar, sus padres no la iba a apoyar en el divorcio.
Mateo llegó cansado a su casa luego de una larga maratón de sexo desenfrenado con Julia, además el hecho de que estaba embarazada lo hacía feliz.
Llegó al comedor y vio a Melisa tomando vino con un vestido sexi y elegante a la vez.
" Feliz aniversario" dijo Melisa.
Mateo no sabía que responder, se había olvidado la fecha, pero Melisa ya se habia dado cuenta de eso.
Siéntate- le dijo ella a él.
Sirvió una copa de vino y brindaron en silencio.
Luego de unos minutos Melisa saco unos documentos.
"Te dejo libre, ya lo firme, puedes consultar acerca del dinero con mis padres o su abogado, yo no quiero nada"
Mateo la miraba en shock, sin procesar lo que había escuchado.
Nunca pensó en divorciarse de Melisa, estaba a punto de refutar cuando Melisa se levantó se dirigió a la puerta y le dijo.
"Felicitaciones, serás un gran papá"
Melisa salió por la puerta rápidamente y se dirigió a la casa de su abuela.
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Mateo se había quedado helado, tratando de ordenar sus pensamientos. pensó en su hijo, en Melisa y Julia.
Su familia nunca la iba a aceptar y menos a su hijo.
Luego de unos días se dio a conocer la noticia del divorcio.
Mateo fue a hablar con ella, pero fue en vano,Lucas pensaba de lo mismo, el nunca había pasado tiempo con él .
Melisa consiguio el divorcio con la ayuda de su abuela,se fue a vivir con ella, empezó a trabajar a superarse, la relación con Mateo mejoró con el tiempo.
Mateo reflexionó quiso volver con su familia pero el daño ya estaba hecho,era demasiado tarde.
Con el tiempo Melisa puedo encontrar a alguien con quien ser feliz, la quería y sobre todo aceptaba a Lucas como parte de su vida.
Con él curo la heridas,aprendió a amar de nuevo, pero esta vez no solo daba si no también recibía.
Los tres se convirtieron en una familia, Melisa supo manejar la situación con Mateo y Lucas,, nunca puso a su hijo en contra de su Padre, ella quería que formarán una bonita relación padre e hijo.