Hace años tras cuando apenas tenía 11 años mi padrastro me empeso a tocar del miedo calle asta los 15 años cuando me decidi por contarlo se lo dije a mi mamá y no me creyó talves porque el la tenía tan sometida o por no querer creer ya que ella no hiso nada y después de que el llegara a un extremo en el cual por defenderme lo dejo lastimado decidí contarlo en la escuela me sacaron de mi casa creí que todo iba a cambiar pero no fue así el acoso que sufrí dolía más que todo no podía salir nisiquiera a comprar sola.
Después de un mes fuera de mi casa salgo a comprar y el casi me clava un cuchillo en la espalda si no fuera por un vecino el me mataba todos mis familiares me dieron la espalda incluida mi mamá me termine quedado con miadrena pero resulta que ahí pase lo mismo con el marido de ella y otra ves la culpable era yo calle desde ahí porque no quería que me volvieran a llevar a otro lugar no quería pasar de casa en casa.
Desde ese momento decidí que no me dejaría que esta ves no me arian lo mismo que me hiso mi padrastro, yo me tenía que encerar por las noches trabar la puerta porque tenía miedo apenas cumplí 18 salí de ahí busque un trabajo no me pagaban mucho pero me servía para sobrevivir. Todo este tiempo espere que agarran a mi padrastro pero el se fugó la justicia no sabe cómo el desapareció pero asta el día de hoy me persigue todo eso que decían de mi que salí de mi casa por “ Puta ” y nadie piensa en que solo me defendi porque si yo no ubiese hablado hoy estaría muerta. Intenté muchas veces matarle lo intenté pero no pude me aferre al estudio y al trabajo hoy soy mamá de dos hermosas nenas y le doy gracias a Dios por darme las porque si no fuese por ellas en parte no estaría aca.
Haci que chicas no se dejen hablen cuenten que siempre ahí alguien que las puede ayudar yo tuve la suerte de encontrar quien me ayudara. Se que pase lo mismo dos veces pero está ves mi madrina si me creyó y me defendió no esperen a que sea tarde hablén antes de que llegue más lejos griten sin sesar pero no se rindan no le den el gusto a nadie de callar.
No dejen que las callen griten loas fuerte que puedan porque alguien las va a escuchar no bajen los brazos y luchen con todas sus fuerzas.