..."jamás me olvides, por favor"...
Miraba el techo de mi habitación, ¿que fue eso?, no podía dejar de pensar es ese segundo antes de levantarme, mire el reloj, era hora de vestirme para ir a la escuela, tome un baño, me coloqué la ropa y estaba listo para un nuevo día.
-hijo, a desayunar- escuché a mi mamá gritar.-voy- le respondí. prepare la mochila y me tomé mis pastillas y salí de la habitación.
en la parte de abajo estaba mi mamá y mi hermana, ambas preparando el desayuno, tome asiento, saque los audífonos y me puse a escuchar música.
-Hola corazón-me dijo mientras me dió un beso en la frente.
- Gracias mamá- le dije.
- Recuerda que mamá saldrá de viaje de negocios por una semana- decía mi hermana.
- Estaré por fuera algunos días, recuerda que ella estará cuidando la casa- me decía.
- Está bien madre ya sabes que no soy mucho de hacer fiestas ni nada de eso- le dije.
-Confío en ustedes, ¿tomaste la medicina verdad Walter?- me preguntó preocupada.
-Si, estoy cansado de ellas pero las seguiré tomando- le dije.
-Es muy importante que no las dejes, los amo adiós- decía mientras se despedía.
Ella salió de la casa, quedé desayunado con mi hermana.
-Toma las llaves, nos iremos en el auto a la escuela-me dijo mientras se iba a otra habitación.
Me levanté de la mesa y tome las llaves del llavero de la sala y entre en el auto mientras seguía escuchando música, abrí la puerta de la cochera, mire a una chica, caminado por enfrente, tenía la sensación de haberla visto de algún lado.
-truck- sonó la puerta del vehículo
mi hermana había subido al auto, volteo a ver a la chica pero está ya no estaba.
-¿Estas bien?- me preguntó.
-Tenía la sensación de haber visto a alguien- le dije.
-¿Enserio?¿A quien viste ?- me preguntaba algo nerviosa.
-No lo se, supongo que la veré se nuevo en la escuela- le dije.
Estábamos de camino a la escuela preparatoria, era mi primer día, estába algo nervioso pero realmente estaba con más dudas que con miedo.
-Amanda ¿cómo es la preparatoria?- le pregunto.
-Es la mejor etapa de mi vida, me siento muy feliz de poder pasar los días ahí, lastima que ya esté es mi último año, pero no te desanimes al menos podemos pasarla juntos- me decía con una sonrisa.
Miraba a la ventana en tono melancólico.
- Desearía que papá estuviera aquí para verme en mi primer día. le dije mientras unas lágrimas caían.
- Houuu, hermanito, en dónde quiera que el este, seguro que está orgulloso de ti, llegaste muy lejos y no es fácil, eres un chico de corazón puro y eso es importante- me decía mientas me sentía mejor.
llegamos a la preparatoria, era un lugar enorme mucha gente por todos lados algunos descansado otros paseando por ahí, era genial, estaba perdido y no sabía a dónde debería de ir.
- Te llevaré a tu salón, creeme la pasaras bien, yo me perdí en mi primer día 4 clases por no encontrar el salón.
Ella me dejó en la puerta del salón.
- Éxito en tu día, espero que tengas nuevos amigos y quiero verte con una sonrisa okey?- me dijo mientras se marchaba.
Paso el tiempo y era lo mismo de todos los primeros días, un profesor llegaba, pedía nombre y porque seguimos estudiando y así básicamente todo el día.
-Oye ya casi es la hora de salir a comer, ¿me acompañas?- me decía el chico del asiento de al lado
-Claro- le dije
Estiro la mano para saludarlo.
-Soy Ramón- me decía.
- Soy Walter- le dije.
Era la hora de tiempo libre, todos los alumnos salían a comer, y conversar, estaba muy abrumado, no acostumbro a esta cantidad de gente, en eso llega mi hermana.
-Hermanito, ¿cómo te va?- me decía.
-No me has presentado amigo- decía Ramón con cara de idiota.
-Ella es mi hermana Amanda-
-Mucho gusto, yo soy Ramón y estoy encantado de conocerte- lo decía cambiando su voz drásticamente.
-Claro- decía mientas la situación se ponía incómoda.
- En fin hermanito, saldré con las chicas espero que no tengas problemas en regresar a casa a pie-me decía.
- Si no te preocupes- le dije
-muy bien me da un beso en la frente cuídate mucho por favor- me dice mientras se retira.
- ¿porque no me dijiste que tenías una hermosa, maravillosa, diva, reina, preciosa hermana?-me decia exaltado.
-No quería decir nada- le dije.
Sonó la campana, volvimos al salón en dónde transcurrió el día, sentí como los primeros días de todas las escuelas, inútil e aburrido.
-que clase más aburrida- me decía Ramón
-Por eso detesto los primeros días- le respondí
- ví que una chica, estaba atenta a ti-me dijo
-alguien interesada en mi, no gracias paso- le dije
- ¿porque eres así?, muestra algo de interés al menos- me dijo molesto
-no conozco a nadie, solo a ti, creo que después nos llevaremos mejor- le dije
- eres una dura persona, espero que eso cambie durante estos días- me dijo Ramón.
un vehículo se detuvo enfrente, parece que eran sus padres.
-¿seguro que no quieres un aventón?- me decía
- no te preocupes, me gusta caminar- le dije
- okey cuídate Walter- me dijo mientras se alejaba el vehículo.
me fui caminando, solo pensaba en ese raro sueño.
..."jamás me olvides, por favor"...
¿que podría significar eso?¿porque de la nada tengo estos sueños? ¿significa algo en especial?
estaba caminando por un parque, no tenía nada en especial, es solo un parque escondido entre departamentos, poca gente pasa por aquí.
Sentía una extraña sensación, como si algo me estuviera vigilando.
-Asi me alegra verte, despues de tanto tiempo- decía una voz femenina.
me quedé helado, no me podía mover, creo.... creo reconocer esa voz, pero, ha pasado mucho tiempo desde que ella se fue.
con miedo comencé a darme la vuelta lentamente.
Era ella, la chica que desapareció de mi vida desde hace 10 años.
-Me alegra verte de nuevo Walter- me dijo.
-¿cómo...cómo es posible?- le dije espantado
Ella me miraba asombrada.
-Walter ya sabes lo que opino de volver a ver a alguien- me decía mientras estiraba ambos brazos hacia a mi.
Ella quería abrazarme, yo estaba en shock.
-¿no estás feliz de volverme a ver waltercito?- me decía en todo de cariño.
la abrace y un sentimiento en mi pecho no me dejaba tranquilo, volverla a ver es demaciado emocional para mí.
- necesitamos sentarnos- le dije
caminamos en el parque en dónde había dos columpios, nos sentamos y tome aire.
- Yaz, esto es muy fuerte para mí, hace diez años no supe de tu existencia, y ahora apareces de la nada, esto es una bomba para mi- le dije mientras evitaba verla al rostro.
- Walter, no quería abandonarte, eres lo que me hacía más feliz cuando éramos pequeños, ¿lo recuerdas?- me decía.
mi mente era todo un caos, no sabía que estaba pasando, que ella llegara de la nada y ahora tenerla al lado mío, es hermosa, su pelo castaño, su hermosa sonrisa, y sus bellos lunares. me estaba empezando a doler la cabeza.
-Yaz, no me siento bien- le dije
se levantó del columpio alarmada.
-¿NECESITAS ALGO? ¿ESTAS BIEN? ¿LLAMO A AMBULANCIA? ¿TE VAS A MORIR ? NOOOO- comenzó a gritar.
-TRANQUILA BOBA, NO VOY A MORIR SOLO ME DUELE UN POCO LA CABEZA- le grité
-¿PORQUE ME GRITAS IMBÉCIL?- me grito
-PORQUE TU EMPEZASTE MOCOSA- le grité
ambos nos quedamos callados.
- jajajajaja- estaba riendo
ella comenzó a reír igual que yo.
-madre mía, hace mucho que no peleaba de esta manera- le dije
-es como los viejos tiempos- me decía.
En eso mi sonrisa desapareció.
-¿porque no supe de ti en mucho tiempo Yaz?- le pregunté
Ella volteo a ver a otro lado, su sonrisa se fue, y evitaba verme.
- Waltercito, sabes que te quiero y mucho lamento, irme tan de repente, yo no tuve para comunicarme y por problemas en la familia, jamás use o cree una red social- ella estaba temblando.
-yo....yo quería volver a encontrarte, pero no pude, no podía y siempre me estaba mudando de lugar en lugar- ella volteo a verme.
Sus ojos verdes, comenzaron a empaparse.
- Diez estúpidos años, diez estúpidos años perdida, años sufriendo por no poder verte, por sentir ese doloroso lugar claustrofobico- me dijo entre lágrimas.
-¿que cosa?- le pregunté espantado.
ella comenzó a limpiar sus lágrimas.
- eso ya no importa, después de mucho tiempo volví a este lugar, y encontrarte en este lugar, es lo mejor que me pudo pasar- me dijo mientras comenzó a abrazarme.
Me sentía confundido, pero la abrace y sentía calma, estaba feliz, estaba con ella, al fin.
BIP, BIP, BIP,BIP
sonó un reloj.
ella sacó un reloj de su bolsa.
-al parecer ya es hora Waltercito- me dijo
-¿cómo? ¿hora de que? le pregunté espantado
ella levanto sus manos y la puso en mis hombros.
- mira mi niño, es tarde y como ves por mi vestimenta voy a una escuela en el turno de la noche, aún me falta mucho para entrar, pero tengo responsabilidades que cumplir- me dijo.
Estaba triste, solo baje la mirada, ella con su mano tomo mi barbilla y me hizo levantar la vista.
-señor triste, no bajes tu cabeza que no podrás ver el cielo- me dijo
Eso me hizo sacar una sonrisa.
-¿nos volveremos a ver Yaz?- le pregunté
-claro que si, Waltercito, no te busque tanto para dejarte ir tan rápido-
ella al decirme eso, no puede evitar sonrojarme, me dió un beso en la mejilla, mientras se despedía con una sonrisa.
-nos vemos mañana Waltercito, en este mismo lugar-
solo le sonreí mientras veía como se iba alejando poco a poco, rápidamente el momento fue interrumpido por el dolor de cabeza, tome mi mochila y me fui caminando a mi casa, en el camino era un poco largo así que tomen el autobús, comencé a ver todo lo que había en esta pequeña ciudad, es acogedora pero haría lo que fuera por irme aunque ya tengo otro motivo para quedarme.
con una sonrisa baje del autobús y llegué a casa, abrí y todo estaba tan vacío como lo será toda esta semana.
comencé por tomar el medicamento, desde hace mucho tiempo comencé a tomar unas pastillas, me dicen que son las vitaminas que me hacen falta, otros dicen que son solo anestésicos para calmar el dolor, sea lo que sea funciona. ya me sentía mejor así que decidí limpiar, desde los lugares más sucios hasta los lugares más limpios, soy algo pulcro en ese aspecto, se hacía noche y un no llegaba mi hermana.
decidí cocinar, comencé a freír papas mientas preparaba un poco de carne en el otro sartén, me gusta mucho cocinar, supongo que es la ventaja de vivir con dos mujeres y ser el único hombre.
se escucha un ruido, ella había llegado.
-hermanito ¿cómo te fue en tu primer día?- me preguntó
- Amanda me alegra que llegarás bien, toma asiento que prepare la cena- le dije
ella se sentó encantada, casi casi babeando en la comida.
-mmmmmm está delicioso hermanito- me decía.
- pero estás evadiendo mi pregunta- me decía
-una disculpa- le dije
tome un poco de agua.
-¿y bien?- me preguntó
- hoy hice un nuevo amigo, ya lo viste- le dije
- el rarito, que me observa raro- me dijo asqueada
- claro su nombre es Ramón, no se mucho de el, pero es agradable- le dije mientras comenzaba a comer
- me alegra que poco a poco hagas amigos hermanito- me decía.
levanté mi plato y lo deje en el mueble de la cocina.
-deja los platos que yo los lavo- me dijo.
- está bien iré a acostarme- le dije
estaba a punto de subir las escaleras, pero regrese y le dije
-hoy mire a una chica que no había visto en mucho tiempo- le dije
-enserio, ¿que tanto tiempo?- me preguntó
- diez años, pero mañana te cuento los detalles- le dije.
me fui a preparar, me di un baño y me cepille los dientes y me fui a dormir.
......*mientas tanto*......
*biiip, biiip*
-bueno, ¿que pasa Amanda?
-madre, se que dijiste que no marcará si es que no es una emergencia, pero creo que esta es una-
Desperté mire el techo de mi habitación, algo había cambiado, me levanté de la cama para darme cuenta que estaba en el suelo, voltee a ambos lados, parecía que estaba en otro lugar.
-¿Que está pasando? ¿En dónde estoy?- me preguntaba.
Se abre una compuerta desde el suelo, voy mirando al niño, era yo de pequeño.
-Al fin despiertas amiguito- me decía el niño
-¿cómo?- le pregunté espantado.
El salió de su compuerta y se sacudió su pantaloncito.
-Este lugar es sucio, no se porque te gusta este lugar- me decía con una sonrisa.
Estaba confundido, no sabía que pensar, en eso el niño extendió su manita, o yo de pequeño, mejor digamos niño, esto ya es suficienteme extraño.
-¿Que hacemos aquí?- le pregunté
- Está es tu habitación, me dijiste que estarías feliz de dormir aquí, porque te dan miedo mi hermana y mi mami- decía el niño.
Seguía con esta extraña sensación, tengo que hacerle preguntas, para ver qué pasa aquí.
-¿Que año es este?-
-No lo se, solo se que tiene un nueve- me dijo
-¿Cuál es tu color favorito?-
-¿El arcoiris es un color?- me respondió
-¿Cuál es tu comida favorita?-
-Dinonuggets- me respondió feliz
-¿En qué año fueron a la luna?-
- ¿Se puede ir a la luna? ¿hay mucho queso allá?-e pregunta confundido
Okey esto no me ayuda en nada, definitivamente es mi yo de niño super despistado.
- ¿terminaste de hacer preguntas raras?- me dijo mientras me jalaba mi playera.
-Quiero ir a jugar afuera- me decía mientas ponía sus ojos llorosos.
- Esta bien pequeño yo- le dije con una sonrisa.
El tomo mi mano y me saco de esa habitación, al entrar por los pasillos miraba, cómo todo era diferente, pero no podía diferenciar o saber que estaba cambiado.
-Walter, es hora de comer- decía una chica
Espera esa es.... mamá.?
-Amigo, comeré algo ocultate aquí de mi hermana y mi mami- me decía mientras me ocultaba en una puerta con unas pequeñas rendijas.
El lugar era un pequeño cuarto en dónde guardaba las escobas y cosas de limpieza, estaba mirando entre las pequeñas rendijas mire a mamá más joven y de paso a mi hermana que estaba más pequeña, seguía sin shock, sin saber que estaba pasando, estaba escuchado su conversación.
-Amanda, hija estás lista para las clases de lengua extranjera- le decía
-Si mamá- le respondió
una figura apareció, pero no podía ver su rostro porque la luz de la ventana de la cocina me impedía ver.
...-Saben siempre, supe que ustedes serán grandes-...
ESA VOZ, ESA VOZ YO LA CONOZCO
-PAPAAAA- le gritaba
Estaba desesperado, quería abrir la puerta pero no puede ceder.
-ESTÚPIDA PORQUERÍA ABREEEE- gritaba entre desespero y lágrimas.
Comencé a patear la puerta, una y otra vez, pero no podía hacer nada, parecía que no le hice nada a ella.
-POR FAVOOOOR, SOLO QUIERO VERTE UNA VEZ MAS- mis lágrimas caían en esa pequeña habitación.
El lugar estaba cambiando de colores, una amalgama de rojo y negro, se extendía como si de un efecto hipnótico se tratara.
...-Tengo que irme a trabajar, mis hermosos hijos, estoy feliz y orgulloso de ustedes-...
Las lágrimas caían, solo podía ver cómo el se alejaba por esa puerta sin poder verlo a la cara de nuevo.
-snif, solo quiero verte una, snif, última vez, quiiiero abrazaaarte y decirte lo mucho que te extraño, Snif, y lo mucho que me haces falta en mi día a día- le decía mientras comenzaba a llorar en una esquina de la habitación.
Pasaron unas horas y después de eso la puerta se abrió, estaba tirando en el suelo devastado por no poder hacer nada y el solo la abrió como si nunca hubiera estado cerrada, estaba desecho y sin ánimos de nada.
-Ya se fueron todos y.......
El me miró y se hacerca a mi.
- ¿Estás bien? ¿Quien te hizo algo malo?- me preguntaba
No quería responderle, no quería levantarme.
-¿Quien te lastimó?, no sé pelear, pero si te hicieron daño golpeare a los malos por ti - me decía
No puede evitar sonreírle, mientras el extendía su mano, levanté mi cabeza y lo mire con una sonrisa en todo su rostro, me levanté y salimos para el patio de atrás.
-Mi hermana está ocupada en sus clases y todo esto, tengo más tiempo para jugar contigo- me decía
mire como el traía una pelota muy feliz.
-Vamos a jugar amigo- me decía
jugamos con la pelota un rato, verlo sonreír me comenzaba a animar, es raro ya que solo soy yo de pequeño, supongo que verme sonreír es algo que me anima recordado estos tiempos de cuando era de esta edad, me lazo la pelota y cayó en la casa de al lado.
La pelota rápidamente volvió a casa, ambos nos miramos de manera sorpresiva, el me miró con cara de que no sabía que estaba pasando, en eso entro por la puerta de al lado una niña.
Yo solo me quedé callado al verla, mi yo de niño salió a saludarla.
-Holi, soy Walter, mucho gusto- le dijo a la niña
-Mucho gusto, mi nombre es Yaz, soy nueva en la ciudad- dijo la niña.
Yo trataba de entender lo que estaba pasando.
-¿Con quién estabas jugando?- le pregunta
- El es mi amigo imaginario y su nombre es..
Quedé en shock.
-Waltercito- le dije pero no estaba pensando en nada.
-¿Waltercito?- dijo el de manera extraña
-Pero es tu nombre, mmmmmm desde ahora en adelante te llamaré así- decía la niña.
Ella le tomo la mano al niño.
-Ven para que veas mis juguetes- decía la niña mientras ambos de alejaban.
No sabía que decir, mi cabeza hizo una explosión, si esto es mi pasado y formo parte del el, entonces.
-El pasado es solo la conexión al presente y la inexistente e inhóspita versión de un futuro- decía una voz muy grave.
El lugar comenzó a oscurecer y un color rojo azotó el cielo de golpe
-¿Que demonios esta pasando?- respondí asustado
voltee a ver, mire un sujeto con un traje negro encapuchado que no deja ver su rostro.
-Sabes lo que está pasando, eres responsable de esto- me decía
-yo...yo no hice nada- le dije.
El lanza una bolsas negras en mis pies. estaba temblando.
-No interfiera de nuevo, o el resultado será peor- me dijo mientras se marchaba.
Me acerque a ver qué había, estaba temblando mucho, baje el cierre de ambas bolsas y lo que mire eran las cabezas de ambos niños.
...-AAAAAAAAAAH-...
mire rápidamente por todos lados, estaba sudando, pero todo estaba normal en mi habitación.
-¿QUE ESTA PASANDO?- grito mi hermana mientas entro con una escoba
-nada, nada, es solo un mal sueño- le dije.
-houu, bueno ¿te preparo un té para que puedas dormir tranquilo?- me preguntó
-Por favor, creo que lo necesitaré- le dije.
- Está bien, guardaré la poderosa, para cuando venga un intruso- me decía
-¿Que vas a hacer barrerle el patio?- le dije sonriendo
-jajaja, muy gracioso, iré por tu té- me dijo mientras salía de la habitación.
Solo mire el techo, preguntándome
¿porque?
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