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ERES MI ESPOSA! ME PERTENECES! : ENTRE LAS GARRAS DEL CEO

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2 de febrero del año 20**

Calle Miracles cerca del centro de la ciudad.

La economía del país gira en torno a los impuestos de empresas y los trabajos que se elaboran en la sociedad, miles de personas aportan día a día un porcentaje de ingresos económicos, incluyendo a las más grandes empresas de las ciudades, en especial la empresa Successful projects o conocida como S.P.

Caminando por las calles de Miracles se hallaba Madeline, observando todo a su alrededor con gran esplendor, pero de pronto una llamada la interrumpe en medio de su plan

Rápidamente saca el teléfono de su bolso para saber quien era la persona que intentaba contactarse con ella, sin embargo al ver el nombre del que la llamaba llenó su cabeza con una sola emoción y esa era "preocupacion".

Madeline con duda en su rostro, contesta con miedo a la llamada sin decir ni una sola palabra.

Aquella llamada era de su padre, alguien con quien nadie se meteria, y con un tono serio y dominante dijo "tienes que venir a casa inmediatamente, ha surgido un problema con tu hermana y su matrimonio", estas palabras que sonarian normales ante los oídos de los demás, eran extremadamente aberrantes para Madeline, quien no dejaba de sudar por el nerviosismo... y con un leve tartamudeo exclamó " E-esta b-bien, iré en un par de minutos; prometo no tardar t-tanto", su miedo era tanto ante la voz del hombre que sus piernas también comenzaron a temblar y su voz ya no salía.

"Estaremos esperandote, sino llegas esto podría empeorar" aseguró su padre ante tal respuesta de su hija.

-ahora qué está pasando?.... me meteré... en problemas otra vez? - pensaba Madeline mientras sostenía y miraba su teléfono con gran extrañeza, debido a que estaba en la calle ella tomó un taxi y le dijo su dirección, "a la villa Hylar por favor".

Al cabo de 8 minutos Madeline llegó a la villa Hylar, hogar de su noble familia, su padre, su madrastra y su media hermana

Ella bajó del auto y caminó lentamente hasta llegar a estar frente a la gran puerta marrón, que llevaba la insignia de su familia, su sello

Madeline tocó tres veces la puerta y esperó unos minutos a que le abrieran, pero nadie se acercó, no dieron ningún mensaje en su presencia ni siquiera fueron a verla....,

pasaron 10 minutos y tras no tener respuesta alguna decidió marcharse de aquel lugar, en la que no era bienvenida.

Rin Rin Rin - sonó su teléfono a todo volumen.

Creyendo que era su padre contestó sin más.

" Qué pasa qué no llegas a casa"- gritó enfurecida su madrastra, -es ella.. - pensó Madeline.

"Toqué la puerta pero nadie vino a abrirme, incluso estuve esperando a que me dieran una respuesta pero me dejaron esperando afuera"- respondió ella en tono bajo. " las empleadas solo abrirán la puerta a los invitados, ellas no tienen porque abrirte la puerta, si deseas entrar debido a las órdenes de tu padre, deberás buscar entre la maceta de tierra que esta en un costado"

una lección

Madeline al escuchar las palabras "busca entre la tierra" solo pudo decir una cosa "esta bien, espero que después de esto, pueda vivir una vida tranquila" pues solo le quedaba aceptar el trato que le daba su familia.

Ella observó a un lado de la puerta, donde se supone que se encontraba la maceta con tierra, sin embargo, en lugar de eso no había ninguna maceta, Miró por todos lados esperando que hubiera alguna pero no encontró nada. solo un pequeño cúmulo de tierra, con varias Rosas de color Rojo y Blanco en medio de esa tierra.

"parece que tendré que buscar aquí" dijo con total resignación y tristeza en su expresión.

Madeline se arrodilló y con una mano buscó en la tierra que estaba alrededor de las Rosas para no hincarse. pero aunque buscara una y otra vez ella no encontraba la llave... y solo quedaba una opción... y es que la llave se hallaba entre las raíces de las Rosas.

"esto es solo un pequeño dolor... nada más" se repetía en su mente a si misma para convencerse de que era algo pasajero.

Con cuidado metió su mano entre las rosas, para no lastimarlas. Y en un mal movimiento su mano chocó con las espinas, que penetraron su piel haciéndole dos heridas.

Ella aguantando el dolor siguió buscando en la tierra tratando de encontrar la llave, para poder entrar a la casa, aunque tuviera que pincharse con las espinas de las rosas.

Pasando un rato, finalmente encontró la mentada llave, y con sus manos cubiertas de tierra y heridas se aferró a ella y se levantó con cuidado.

Al mirar las rosas y verlas tan Bellas, lo único que se le cruzó por la mente fue "se ven tan hermosas y delicadas, que cualquiera quisiera tomarlas... pero al estar cubiertas de espinas... nadie las tomaría... ni les haría daño... incluso unas flores tan hermosas como estas... están cubiertas de espinas".

Ella se había perdido entre sus pensamientos hasta que recordó que tenía que entrar, con su mirada aún pérdida ella habrio las puertas y entró.

" por qué tardaste tanto" replicó su padre completamente enojado, frente a ella sosteniendo un sobre con varios papeles dentro.

Ella en voz baja le respondió "nadie me habrió la puerta y cuando me estaba yendo, su esposa me llamó, y me hizo rebuscar entre las rosas para habrir la puerta"

Su padre sin apartar la mirada fija en ella contestó "son puras excusas para no venir cuando te llaman", ella aunque sabía lo que su padre le diría no se rendiría ante las palabras de él.

"Esta vez yo no tuve la culpa, pero aunque te lo diga, nunca me lo vas a creer"- dijo con firmeza; en ese momento la voz de una mujer se escuchó desde las escaleras.

" Cariño, tu hija ya está aquí? " dijo la madrastra de Madeline sosteniendo una Copa de vino en su mano, "Vaya, tus manos están sucias, pero no esperaba menos de ti, siempre has sido tan mala chica, igual que tu madre", decía en un tono burlón mientras se acercaba al padre de Madeline.

" No vuelvas a decir eso en mi presencia, tu no mereces decir eso, una boca tan sucia como la tuya... no puede decir nada de mi madre", le dijo Madeline con una expresión de furia mirándola a los ojos.

Estaba tan enojada que no dejaba de apretar el puño, tanto que sus uñas se clavaron en su piel y pequeñas gotas de sangre escurrían por la Palma de su mano.

Ante estas palabras la madrastra respondió furiosa "como te atreves a hablarme de esta forma! " mientras dejaba la Copa de vino en una mesita.

"Simplemente no quiero que hables de mi madre, recuerdo que tú eras la amante, nada más que una amante! " gritó Madeline a viva voz, tanto que todos los sirvientes de la cada escucharon y la palabra "amante" estaba en boca de todos.

'MALDITA MOCOSA, ESTÚPIDA! "- la madrastra se acercó a ella rápidamente y le dió una fuerte bofetada tumbándola al piso.

" ESPERO Y ESO TE SIRVA DE LECCIÓN PARA QUE MANEJES TU BOCA! "

UN DESCONOCIDO MÁS QUE UN PADRE

'basta" gritó Rafael, el padre de Madeline, aún más molesto por la pelea entre ellas, "no vas a decirle nada? " dijo Madeline con una voz débil, dirigiéndose a su madre.

Helen, la madrastra de Madeline se reía a espaldas de ella, ya que sabía que Rafael no le haría nada.

"Fuiste tú quién la provocó, ella solo estaba defendiéndose" exclamó Rafael mirando la a los ojos, mientras con una mano abrazaba a Helen.

"Siempre.... siempre me has Tratado así...incluyendo a mi madre... siempre fuiste más un desconocido... que mi padre.. " decía ella al mismo tiempo en el que se levantaba, sobándose el brazo debido al golpe.

Como si fuera insignificante esas palabras, Rafael alzó el sobre y se lo enseñó directamente, sacando un lapicero de su bolsillo.

-firma esto.

-Qué es eso?... -dijo débilmente

-Tú hermana ha desaparecido, y su esposo esta furioso tratando de encontrarla.

-Ese no es mi problema, lo que pase con ella.... no es asunto mío, porque ella no es mi hermana... y nunca lo será

-Eso no me importa, tú solo debes seguir mis órdenes

-NO PIENSO AYUDARLA EN NADA! NO DESPUÉS DE TODO LO QUE ME HIZO!- gritó Madeline llena de odio y tristeza, pues sus ojos mostraban una combinación de emociones.

Rafael al escucharla gritar, perdió el control y la agarró del cuello, empujándola y golpeándola contra la pared, y la alzó en el aire.

-Maldita mocosa! he tenido suficiente con tus caprichos! es lo único que te pido pedazo de mierda! eres igual que tú madre!- gritaba a viva voz.

Madeline empezó a forcejear para liberarse usando sus manos, pues se estaba quedando sin aire, y si seguía de esa manera... ella moriría.

Cuando estaba perdiendo la conciencia no le quedó más que patear a su padre.

En un movimiento rápido le sostuvo la cabeza a su padre y le dio una fuerte patada en las costillas.

A causa del dolor Rafael la soltó, "maldita perra! ", Madeline apenas tocó el piso, se levantó y corrió hacia la puerta para escapar.

Ella corrió tanto como pudiera, aunque estaba agitada, cansada y herida, ella no dejaba de correr, pues tenía miedo de ser atrapada y llevada de nuevo hacia su Rafael.

Sin embargo al estar tan asustada y en pánico, no se dió cuenta que alguien la estaba mirando de lejos. Un auto negro con lunas polarizadas, las cuales nadie podría ver a través de ellas

'Anota toda su información" dijo el hombre dentro del auto con una voz grave.

pasaron 8 minutos y Madeline ya estaba lo suficientemente lejos de aquella casa.

Madeline era una chica cuyo apellido se le fue otorgado solo de su madre, ella es una hija fantasma de Rafael. Es decir, que nadie sabia de su existencia, solo los sirvientes de la casa. A pesar de ser su primera hija, ella no significaba nada para él, pues su madre había sido comprada por la familia de Rafael.

Pasó poco tiempo del matrimonio para que Rafael trajera a su amante, "Helen", y a su hija, reconocidas como la esposa oficial y la primera hija de la familia Hylar.

Estela, reconocida como la primera hija de Rafael Hylar, vivió de comodidades y entre la riqueza de los Hylar, pero Madeline tuvo que vivir prácticamente como una sirvienta, al igual que su madre.

No pasó tiempo para que todos se dieran cuenta que Estela era mayor que Madeline, lo que supondría que Rafael estaba en un amorío con Helen desde antes del matrimonio, incluso, que ellos llevarían varios años en una relación. Ya que Estela era 2 años mayor que Madeline.

Ambas vivieron en la miseria.... hasta que Margaret, la madre de Madeline, cayó enferma de neumonía y aunque ella le rogó a su padre que la llevara a un hospital, Rafael no cedió y encerró a Margaret en el sótano esperando a que muriera.

Madeline no se separó en ningún momento de su madre, Ella aguantó Sus lágrimas que querían brotar de sus ojos como cascadas y aunque le doliera ella no quería preocuparla por eso...mantenia su sonrisa firmemente y sostuvo su mano hasta el final.... cuando todo su sufrimiento acabó.... en una noche lluviosa, donde sus últimas palabras fueron "lamento no acompañarte".

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