Narra Akira.
Miro mi reloj 3 a.m. desperté antes de nuevo!.
Me tumbo en la cama de nuevo sin un ápice de sueño.
-parece que tendré una larga noche otra vez! —enciendo la lámpara en mi mesa de noche, tomo el libro que leía antes de dormir, lo abro justo donde dejé el separador y comienzo a leer nuevamente.
A las 5: 30 me levanto lista para tomar una ducha y comenzar mi búsqueda de empleo.
Me puse un vestido color azul (amo ese color) abierto en la espalda, como hacia algo de frío, ya que apenas está pasando el invierno opté por usar mi abrigo beige, tacones del color de este y bajé para prepararme un ligero desayuno.
Una vez lista salí, tomé un taxi para dirigirme al primer lugar, visitaría 6 empresas ese día esperando tener suerte en alguna.
Pero no fue así aún si te dicen ''nos comunicaremos con usted'' en sus caras puedes ver que en realidad no será así.
Mi día terminó igual que los demás desde hace un mes, sin esperanza y casi sin opciones, podría optar por trabajar en una compañía pequeña y seguro me contratarán de inmediato, pero eso se siente como que me rendí.
Mi nombre es Akira Ayala, tengo 23 años y estoy desempleada, vivo sola, puesto que a los 18 como toda joven quería escapar de mi familia,
Y me uní al ejército, ya sé lo que piensan, pero créanme nada excepto esto iba a servir, de alguna manera quería retarme a mi misma. Pasaron muchas cosas asombrosas y otras no tanto, volví hace un año, para centrarme en vivir una vida normal, sin saber que nada sería así.
Tuve muchos problemas en mi familia, dejé la universidad, dejémoslo en que me aburrí muy rápido de la monotonía y lo simple de la vida universitaria, de todos modos no necesitaba eso, y como era de esperarse mi familia me quitó su apoyo lo cual no me sorprendió, pero el lugar donde estaba trabajando cerró y ahora tengo menos de un mes para conseguir otro empleo o empezaré a dormir bajo un puente.
No quiero volver a casa, iré a beber hace mucho que no salgo, podría llamar a Karina, pero tal vez esté ocupada me iré sola.
Una voz algo familiar me saca de mis pensamientos
-Akira eres tú? —Me di vuelta para ver a la persona, es Roberto Lark, un gran amigo, y es extraño que lo diga dado que jamás me agradó, pero siempre era bueno conmigo así que de alguna manera termine queriéndolo como mi hermano.
Me acerqué para saludarlo y darle un fuerte abrazo
-Hola Roberto! Como has estado? —no parece muy animado y al hablarme siento enojo en su voz
-que como he estado dices?, ¡pensé que habías muerto! Desapareces y nadie sabe de ti, acaso me consideras siquiera.
Me divierte un poco lo exagerado que puede llegar a ser a veces, así que le doy un beso en la mejilla y le hablo haciendo voz de mamá consentidora.
-Perdón mi amor, ¿te asustaste? Mami está aquí ya no llores —Él seguía muy serio y molesto
Roberto: no es gracioso Akira —Sabia que si la voz de mami no surtía efecto entonces solo debía tocar su super botón.
-¿y si me invitas unos tragos, bailamos toda la noche y te cuento como me ha ido? Tengo una súper noticia. —Roberto jamás rechazaba ir de fiesta sobre todo una súper noticia que no existía, pero él no tenía que saberlo aún.
Lo veo calmarse y hablar más tranquilo.
Roberto: mi auto está por allá vamos. —Fuimos al club más popular de la ciudad, en aquel lugar mi abrigo sobró pues estaba haciendo algo de calor, las luces la música, la gente, hace mucho no iba de fiesta así que me sentía muy animada solo hacían falta un par de tragos para que fuera perfecto, nos sentamos a la mesa y como era de esperarse de mi amigo mostró su vivo interés por saber la falsa noticia
...☆☆☆...
Roberto: y bien dime quien es? —Veo una leve sonrisa de picardía dibujarse en su rostro y continua.
Roberto: aun si Karina decía que eras de ese tipo de chicas que una vez se enamoran se pierden a vivir su amor, a mi no me lo parecías, imaginé que esperabas a tu príncipe, siempre has sido muy cursi, pero, espero que sea alguien bueno o no lo aprobaré
Akira: (Ya me montó la película completa al menos no esta Karina o seguro le pondrían nombre, pero mejor le sigo el juego será divertido) bueno, ¿quien dijo que no podemos casarnos después? Y no te preocupes es adinerado, ¡no te imaginas cuanto, tiene una villa de ensueño!, con una enorme alberca, recámaras enormes y mucha servidumbre.
Roberto: ¿y si es tan rico por que tú ni auto tienes? Akira ¿él no será un hombre casado o si?
Akira: pero claro que no!, pero no es como que estuviera viviendo con él, sabes que me gusta ser independiente, si quisiera que me mantuvieran no me habría ido de casa.
-eso es verdad —apoya Roberto mientras bebe de su trago llama al mesero y pide una botella completa.
Roberto: vas a contarme todo!
Akira: (Está muy interesado en saber sobre mi ficticia pareja.) —Me negué a decirle un nombre no podía pensar en ninguno de hecho, bebía rápido tratando de pensar algo más o de lo contrario le diría la verdad.
Después de algunas copas mi imaginación voló, supongo que cuando los tragos hacen su trabajo todos somos más hábiles para algunas cosas y torpes para otras.
Comencé a pintarle un hombre de ensueño como el que todo chica sueña:
alto, fuerte, musculatura perfecta y mortalmente sexy, una piel blanca y perfecta, cabello oscuro, ojos tan azules como el más despejado cielo, había bebido tanto que hasta parecía que me había enamorado de mi imaginaria pareja, quien supuestamente era amable, muy protector, gentil, frío e indiferente con los demás, pero me trataba como su mundo entero. No había terminado de detallar a "mi hombre" y decir cuanto quería verlo cuando Roberto me señala"
-pues ahí está él. —señaló a un perfecto hombre que se levantaba de la barra y se dirigía hacia la zona VIP, era exactamente igual a la persona que había descrito, él llevaba un traje muy elegante: negro, abrigo, saco, chaleco y unos guantes negros que no dejaban ver sus manos.
Incluso si era extraño que estuviera así vestido en este lugar no se podía negar que resaltaba por su fria e indiferente belleza.
Escupí mi trago sobre mi amigo y una tos incontrolable me atacó solo para oír a Roberto decir
Roberto: entonces si es él! —Vi esa sonrisa que solo pone cuando se le acaba de ocurrir algo de lo cual me voy a lamentar.
—nos vamos a la zona VIP! —Dijo poniéndose de pie y arrastrándome con él.
Roberto: seguramente no estaba esperando verte aquí. —Ni siquiera pude desmentir mi propio invento pues la tos no me dejaba.
Roberto me arrastró hacia la entrada de la zona VIP, obviamente nos dejaron pasar.
Vi al extraño y sexy hombre entrar en una de las salas y me alegre que quedara muy lejos de la sala de Roberto.
Ni siquiera podía caminar derecha, aún no me explico como era tan fácil para él llevarme tan solo por la cintura.
Ahora respiraba aliviada no iba a dejar que Roberto tocara esa puerta, pero para mi mala suerte el sexy hombre abrió la puerta de nuevo casi al instante que nosotros pasábamos, nuestras miradas se cruzaron y yo perdí de vista el hecho de que mi amigo si sabía como avergonzarme, lo próximo que sentí fue un fuerte empujón que me depositó en los brazos de aquel sueño de hombre, para evitar caerme me sujete fuerte de su cuello.
—diviertanse tortolitos. —esa fue la voz de mi amigo, de verdad es un tonto.
Esperaba que el hombre se molestara o enojara, en cambio, su seria actitud se desvaneció, me envolvió con su mano dominante que estaba bastante fría si me preguntan mi espalda se heló al instante y me estremecí por eso, el hombre me arrastró adentro de la habitación y cerró la puerta.
Akira: ¿que cree que hace? —estaba intentando librarme de su agarre, e intentando sonar tan molesta como podía verme al estar tan tomada.
—tu que crees? —fue su única respuesta mientras me tiraba en la cama.
Esto es broma verdad, este hombre debe ser un amigo de Roberto y quieren jugarme una mala broma, esta es su forma de vengarse de mí por no haber llamado todo este tiempo es eso, no hay duda.
Akira: ya entendí, Roberto te pidió que me asustaras, oye, ya te pedí disculpas por desaparecer —levanté más la voz para que me oyera y supiera que había descubierto su plan, estaba segura que estaba tras la puerta oyendo, no hubo ninguna respuesta así que grité más fuerte segun yo para que mi "amigo" oyera.
—oye, mal amigo ya entendí el mensaje, dile a tu gorila que se me quite de encima. —No hubo ninguna respuesta de afuera es más, no había señales de que Roberto continuara allí.
Noté que al hombre le molestó que lo llamara gorila y para demostrarlo destrozó mi vestido con la mano que tenía libre.
Entonces fue cuando supe que eso no era una broma, Roberto jamás llegaría tan lejos; por lo tanto, él pensó que me entregaba a mi pareja, me había dejado sola con un hombre que me quería violar y el desgraciado ni sabía lo que había hecho.
Solo podía luchar pero era inútil aquel hombre era demasiado fuerte y yo me sentía muy débil.
Akira: deténgase por favor no quiero esto! es un malentendido , yo le hice una broma a mi amigo diciéndole que salía con alguien y él pensó que era usted! Por eso me empujó, solo déjeme ir olvidaré todo prometo que no diré nada.
No sé por que pensé que mi explicación lo haría desistir, él solo seguía sobre mí empujando mis manos contra las sábanas indiferente a mis argumentos y mis lágrimas, mirándome como si fuese su comida.
—¿entonces es así? —su fria y grave voz resonó por la habitación lo siguiente que dijo me heló la sangre y me hizo comprender frente a quien estaba
—en ese caso no lo decepcionemos.
Sus ojos se clavaron en mí y entonces entendí lo que algunos llamaban ley del más fuerte, me sentí tan pequeña e inútil que sentía que me encogía entre sus manos, como si la habitación y él se hiciesen más grandes y yo cada vez más diminuta.
mi voz desapareció, mis fuerzas me dejaron ni siquiera podía llorar o apartar mi mirada, mi cuerpo dejó de obedecerme, jamás creí que un azul tan hermoso podría ser tan aterrador e hipnotizador.
Incluso si sabia lo que ocurriría no puedo comprender mi propia reacción cuando la mano que sostenía las mías me liberó y él susurró algo que fue casi intangible para mí, no sé si fueron los tragos o el hecho de tener a semejante hombre encima de mí, solo lo besé decidida a quitarle la ropa.
El hombre rió imagino que por mi torpeza.
—abre la boca —me ordenó con una voz tan sexy que me derretía, obedeci sin chistar el beso que me plantó fue tan intenso que calentaba todo mi cuerpo y elevaba mi lívido.
Él se desvistio dejándome ver ese sexy cuerpo, aunque mi mirada estaba centrada en el bulto de su entrepierna y lo que él estaba apunto de hacer, supe que me dolería es imposible que no, solo esa cruzaba mi mente.
—yo no he estado con nadie antes —dije tratando de frenarlo, imagino que notó lo aterrada que estaba
—entonces tu historia era real? —No respondi solo lo besé, cuanto me iba a arrepentir de eso, no lo niego aún si fue doloroso al principio disfrute cada momento, jamás hubiera imaginado que estar con alguien se sentiría tan bien, después de hacerlo varias veces dormí como nunca lo había hecho en meses.
...☆☆☆...
Akira:
Desperté en la mañana en aquella cama tan blanca como revuelta, completamente desnuda y muy adolorida, me dolían las caderas, más bien era todo mi cuerpo, mis brazos tenían las marcas de sus manos cuando me sujetó tan fuerte, vi marcas de besos en mis piernas y las partes de mi cuerpo que alcanzaba a ver sentía que un tren me arrolló.
Vi sangre en las sábanas, todo venía a mi mente, le había entregado mi primera vez a un perfecto desconocido, en estos momentos desearía ser como la mayoría de personas que luego de beber mucho pierden sus recuerdos, en mi caso era lo contrario sin importar cuán tomada estuviera podía recordar todo.
La cara me ardía de la vergüenza no hacía falta mirarme para saber que un tomate se quedaría corto frente a mí.
Oí la regadera y mi vergüenza aumentó, aquel hombre seguía aquí, de ninguna manera quiero verlo!, ¿que voy a decirle?, no sé ni como se llama!, ni él sabe quién soy, tengo que irme ahora.
Mi vestido estaba hecho nada así que no tenía nada que usar, pero entonces colgado en la puerta del baño había un vestido blanco muy elegante, él debió haberlo pedido o comprado para que yo lo usara, lo cual indicaba que estaba acostumbrado a hacer cosas como estas, el hecho de que hubiera una cama aquí lo confirmaba.
Seguramente llevaba mujeres que se dedicaban a venderse y estar con ellas, sinceramente no entiendo por qué un hombre como él hace tal cosa, pero una cosa era segura no iba a esperar a que viniera y me humillara tratando de pagarme por mis servicios, antes lo mato, no soy ese tipo de mujer. Tomé el vestido y me lo puse saliendo del lugar como si mi vida dependiera de ello.
Llegue a mi casa me bañé, solo quería olvidar mi gran locura de borracha, ni siquiera sabía que demonios me pasó.
Vamos el hombre estaba como quería, pero he rechazado ha muchos bombones y los conocía, entonces ¿por qué este extraño si?, las marcas de besos tardarían en borrarse y mientras me quedaría en casa, ni siquiera iba a llamar al mal amigo de Roberto, si no me hubiera empujado con aquel hombre yo seguiría vírgen.
Aún si quería olvidarlo, de ninguna manera podía olvidar mi noche anterior, cada beso, caricia, cada toque, cada acción estaba marcada en mi mente, el rostro excitado de aquel perfecto hombre y su cuerpo sería algo con lo que debía lidiar en mis recuerdos hasta quien sabe cuando.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Narra Einar.
Cuando salí de la ducha ella no estaba, se había ido.
Me enfurecí, y me reclamé por no haber asegurado la puerta o haber esperado a que despertara e invitarla a bañarse conmigo.
llamé a mis hombres quería que la buscaran que la encontraran a como diera lugar, más sin embargo, no tenía idea de quién era o como se llamaba, solo sabia que con tan solo un pequeño toque de sus manos me sentí vivo por primera vez en mi vida.
Aun si actué como un animal al someterla de esa manera al principio, solo quería seguir sintiendome así, deseaba con ansias poder quedarme con esa sensación para siempre.
Quería compensarla, no solo porque tome su primera vez, sino porque desde ahora la quería siempre conmigo la única forma de sentirme siempre así era con ella.
Debía encontrar al Ángel de ojos miel que me había devuelto a la vida.
Mi nombre es Einar Ajax, presidente de la compañía tecnológica más exitosa del país la cual también está en el primer lugar a nivel internacional.
Desde que tengo memoria lo he tenido todo, en cualquier aspecto de mi vida, y lo que no, siempre lo obtenía, de una forma u otra todo ha sido mío.
Todo menos la capacidad de sentir dolor, o tan siquiera a las personas u objetos que toco.
Es como si fuera una de esas novedosas máquinas tecnológicas que fabrican en mi compañía, nadie conoce la razón según sé yo era normal.
A mis 6 años esto ocurrió, aunque tampoco recuerdo nada antes de eso, no hay ninguna enfermedad asociada que solo presente ese síntoma ya que no es heredado o genético,
"está en tu mente" fue lo que dijeron pero desde hace 20 años lo que ellos llaman un desorden psicológico, me ha impedido sentir cualquier cosa y nadie ha podido curarlo hasta que ella me tocó, por eso no pienso dejarla escapar.
Ese día llegué de un viaje de negocios, para atender problemas relacionados a la compañía y un escándalo ocasionado por mi torpe hermana menor
No era tan grave como lo hicieron parecer así que callé el asunto de inmediato y salí solo para asistir a una extravagante fiesta de la cual no tenía ni idea, debía asistir en representación de la familia Ajax, generalmente dejo que René se ocupe de ello pero dada su actitud debía ser yo.
En la fiesta me limito a estar presente manteniéndome en el lugar que siempre es designado para los miembros de mi familia, mientras los demás solo se acercan a mí con el interés de entablar aburridas y molestas conversaciones como si fuese el anfitrión de la fiesta.
Lo que más odio de estas cosas son las adulaciones hipócritas y el cómo la gente parece querer tirarse al suelo para que pases solo por un poco de reconocimiento, definitivamente lo odio.
Una muy hermosa mujer se acerca a saludar de la mano de un hombre que de inmediato reconozco.
—presidente Ajax, es un gusto volver a saludarlo. Le presento a mi hija mayor Gabriela —La mujer me sonríe sin duda era hermosa pero sus intenciones saltaban a la vista.
—Presidente, es un gusto poder conocerlo al fin, siento que tengo muchísima suerte ya que en mi primera asistencia oficial como miembro de industrias Ayala puedo conocerlo en persona. (Vaya esta hombre es un sueño, nacimos el uno para el otro, sin duda me invitara bailar soy la más hermosa de la fiesta, todas las revistas me catalogan como las mas hermosa del país)
Einar: detesto dos tipos de mujeres las que se lanzan a mi esperando seducirme y las que creen que porque su familia y la mía tienen negocios en común pueden aspirar a algo conmigo, o incluso creen que solo por ser algo bonitas les daré algo más de importancia. —solo les dirigí la palabra para despedirme
—espero disfrute la fiesta señorita Ayala, me retiro —me fui no sin notar la expresión de enojo y descontento tanto del padre como de la hija que ambos disimularon con una hipócrita sonrisa.
Llamé a René y me dijo que estaba en su club así que fui, no pensaba tolerar su actitud irresponsable más tiempo.
Llegue al club y bebí un par de tragos en la barra, como siempre algunas mujeres se a cercaron no estaba de humor así que solo me fui hacia la zona VIP donde vería a René
Entre a la que siempre es designada para mi, es la única con una cama ya que generalmente me quedo a trabajar y a veces dormir las pocas veces que vengo
Recibí una llamada de René diciendo que estaba en la oficina atendiendo un problema, que fuera para ayudarla.
Abrí la puerta y ella estaba allí, iba muy pegada a un hombre, nuestras miradas se cruzaron sin duda la mujer era demasiado hermosa, su rubia y larga cabellera caía sobre sus hombros y espalda dibujando sus hermosas y perfectas curvas, a las cuales se le ajustaban tan bien ese vestido azul, tenía sus labios sin un ápice de lápiz labial solo con su rojo natural que hacía pensar que su sangre misma los tiñó, detalle cada parte de aquella mujer mientras ella solo veía mis ojos, lo cual me molestó un poco, nunca nadie se queda viéndome a los ojos mucho tiempo ¿entonces ella por que si?
Para cuando lo note la mujer estaba pegada a mí, su cuerpo tan cerca al mío y entonces vino la magia, ella se sujetó de mi cuello y fue tan maravilloso su tacto que inconscientemente la rodee con mi brazo derecho para evitar que se fuera.
El hombre con ella parecía feliz, solo nos veía invitandonos a divertirnos, imaginé seria una de esas mujeres buscando un poco de diversión al azar, aún si no toleraba a tales mujeres ella debía ser mía, la llevé a mi sala y cerré la puerta.
Cuando me preguntó con desconcierto lo que hacía imagine trataba de jugar, así que por primera vez estaba dispuesto a complacer a alguien.
Dijo muchas cosas sin sentido, ¿quien no podría saber quién soy yo? ¿Por qué me confundirian con alguien más?.
Sus lágrimas parecían muy sinceras incluso para convencerme, pero no iba a dejar que se fuera, solo tenía que convencerla, no pude evitar susurrar lo fascinado que estaba por ella, ni siquiera sé si me escucho, pero su actitud cambió ella estaba dispuesta a entregarse a mí.
era un poco torpe en sus caricias y besos así que le enseñé un poco.
Antes de que subiéramos de nivel ella dijo que era su primera vez, imaginé quería que fuera amable, pues mis intenciones eran otras.
Pregunté si su historia era cierta pero ella solo me besó, pase de ser el seductor a ser el seducido.
Nunca había estado con una mujer como ella era más que perfecto, lo hicimos muchas veces.
Pero entonces cuando yo aún quería más, ella simplemente se durmió, había decidido que se quedaría a mi lado y por que no? hacerla mi esposa.
-Pero si estuvo conmigo por que se fue sin decir nada? ¿Es así como se sienten las mujeres que dejo luego de pasar una noche con ellas?
Revise las cámaras, y gracias a que mi hermana sabe todo de todos supe quien era su amigo, hijo del dueño de una de las compañías con las que teníamos negocios, solo debía encontrarme con él y sacar todo tipo de información sobre aquel Ángel, al menos solo su nombre y apellido, después de tenerlos encontrarla sería fácil.
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